PANAMÁ BLOG

Erick Simpson Aguilera
PANAMÁ BLOG
  • About
  • Apología de Sócrates
  • Cómo Ganar Amigos
  • EL HOMBRE MEDIOCRE
  • EL PRÍNCIPE
  • La Mafiocracia en Panamá
  • Las Fuerzas Morales
  • POLÍTICA – ARISTÓTELES
  • Por qué el agua es un servicio público:
  • 4000 Años de Controles de Precios
  • Manual de Carreño
  • LISTADO DE TRÁNSFUGAS
  • ANTEPPROYECTO CONSTITUCIONAL
  • GOBERNAR PARA LAS ÉLITES
  • Etiqueta: tribunal electoral

    • Otra vez el dañino nepotismo

      Posteado a las 6:18 pm por Erick Simpson Aguilera, el 21 abril, 2015

      Por: Erick Simpson Aguilera

      nepotismo1

      Una vez más emerge a la luz pública la mala práctica del nepotismo demostrándonos a los panameños la manera feudal en que «administran» el país aquellos que ejercen puestos de mando y jurisdicción, los cuales aprovechan sus posiciones para acomodar a sus familiares en cargos públicos en detrimento del resto de panameños que también tienen derecho a laborar en la administración del Estado.

      Esta vez fue el Tribunal Electoral, en otrora catalogado como el último bastión de la institucionalidad democrática panameña, la institución que se vio envuelta en escandalosos casos de nepotismo al permitir ciertos magistrados que dicha entidad fuera convertida en una suerte de agencia de empleos para nombrar a sus familiares.

      En cuanto al caso puntual del Magistrado Erasmo Pinilla, los efectos de su reconocido nepotismo son severos para la institucionalidad democrática panameña toda vez que, el magistrado en cuestión gozaba de buena opinión, gran estima, simpatía, y respeto de cara a la opinión pública; virtudes éstas que, se han visto seriamente laceradas al caer el magistrado en mención del pedestal en que lo tenían los panameños que cada día pierden más la poca confianza y credibilidad que aún tienen a duras penas en los funcionarios públicos, debido a estas malas prácticas que en vez de reconocerlas dichos funcionarios como yerros, insisten en «justificarlas» enardeciendo los ánimos de los ciudadanos que se sienten burlados.

      Excusas gastadas del tipo: «Esto es una persecución política«, o innovadoras como: «Lo hice por amor a mi familia«, etcétera, no justifican la mala práctica del nepotismo, así como tampoco aminoran sus efectos dañinos las renuncias de los familiares indebidamente nombrados en el TE.

      A mi parecer, el magistrado Erasmo Pinilla perdió demasiada credibilidad por esperar el TE para destituir a sus familiares hasta que la gran presión ejercida por la ciudadanía se desbordara y no destituirlos por iniciativa propia antes de las denuncias. De modo que, si no es por la denuncia presentada por la ANTAI y por el repudio ciudadano, seguiría vigente la mala práctica del nepotismo en el TE, afectándose gravemente la meritocracia que debe ser el criterio para nombrar a los funcionarios.

      Dicho lo cual, considero que el Magistrado Erasmo Pinilla debe renunciar a su cargo por el bienestar de la patria, en consonancia con su discurso en pro del adecentamiento de la cosa pública el cual fue un éxito y causó gran impacto en el país.  En otras latitudes por faltas menores los funcionarios renuncian; pero acá en Panamá, no existe esa cultura de renunciar y los funcionarios públicos se aferran a sus cargos contra vientos y mareas por más yerros que cometan.

      Reitero, por la envergadura de dicho discurso de adecentamiento de la cosa pública, y por la estatura moral de quien era visto por muchos panameños como un modelo de buenas prácticas públicas, es menester que el «error» del nepotismo cometido por el Magistrado Erasmo Pinilla sea subsanado con su renuncia.

      De lo contrario la ciudadanía seguirá desencantándose cada día más de los funcionarios públicos, políticos y demás, provocando este desencanto un desgaste en la institucionalidad democrática que a la postre puede desembocar en la ingobernabilidad de un Estado Fallido donde nadie cree en nadie, y cada uno recurre a su propia ley por haber perdido el Estado toda credibilidad y moral para aplicar las leyes que las mismas autoridades irrespetaron.

      Sí, ya sé que para quienes defienden el statu quo, la politiquería, las malas artes, y demás prácticas nocivas que perduran en Panamá desde antaño, el nepotismo no es una falta tan grave, no es corrupción (sí lo es) y exagero por atribuirle la capacidad al mismo de resentir gravemente el sistema político panameño. Sin embargo, los efectos acumulativos del nepotismo y otros vicios políticos van minando poco a poco las instituciones hasta que derrumban todo el sistema político sumiendo a las naciones victimas de estas malas prácticas en el caos que sufren otros países hermanos del área de LATAM que empezaron como nosotros poco a poco a violentar, vulnerar, y debilitar sus instituciones hasta constituirse en Estados fallidos.

      De manera que, de nosotros depende erradicar estas malas prácticas de las instituciones públicas panameñas exigiendo la renuncia de quienes incurran en las mismas, o perpetuarlas catalogándolas de inofensivas, folclóricas, y culturales, hasta pagar sus duras consecuencias en carne propia.

      Saludos cordiales.

      Erick Simpson Aguilera.

      Eclesiastés 10:1 Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable.

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 0 Comentarios Etiquetado como corrupción, Erasmo Pinilla, Erick Simpson Aguilera, malas prácticas, nepotismo, Panamá, tribunal electoral
    • Discurso del magistrado Erasmo Pinilla

      Posteado a las 1:43 am por Erick Simpson Aguilera, el 8 mayo, 2014

      PINILLAQueridas amigas… queridos amigos: La semana empezó con una placidez nacional que bien podría ser el augurio de un quinquenio de reivindicaciones patrióticas. Hacía mucho tiempo que una elección no generaba tantas expectativas; pero también hacía mucho tiempo que una candidatura no despertaba en los electores semejantes alegrías finales, como la que el presidente electo ha regalado al pueblo panameño.

      Todos sabemos que lejos de ser un simple triunfo, es el triunfo de la democracia electoral. Nuestro pueblo soportó estoico, valiente, decidido y en silencio, la avalancha infructuosa de indolentes argucias de los políticos, campañas sucias y hasta 4 leyes hechas a la medida para tomar ventaja de todos los adversarios. Cabe decir con entereza y total certidumbre, que este es un pueblo sabio que finalmente ha decidido dar un ejemplo imperecedero de sabiduría política.

      Esta determinación nacional no debe pasar desapercibida, y es mi deber como juez electoral, resaltar la lección que debemos aprender todos: no se juega con la intuición popular. La gran perdedora es la absurda racionalización a la que rinden tributo los estrategas de las campañas, que apuestan al engaño, a la manipulación, al desatino inútil del exorbitado gasto en propaganda y al recurso manido y perverso de comprar las conciencias de los electores. En estas elecciones perdieron las mañas; en estas elecciones ganó un sentido común, que viene erigiéndose sobre un andamiaje saludable que se llama credibilidad  en las instituciones democráticas. Había sospechas y miedos a la trampa; pero fue la confianza en el Tribunal Electoral, lo que hizo que el panameño concluyera que ningún ardid es mejor que la determinación de cambiar las cosas, si hay fe y seguridad en los arbitrajes imparciales.

      ¿Qué leyó impasible nuestro pueblo, por encima de la algarabía propagandística? ¿Cómo fue posible darles la vuelta a los resultados previstos en las encuestas, apenas una semana antes del pasado domingo?  El pueblo leyó, con inhabitual inteligencia emocional, el lenguaje secreto de los gestos en el semblante diáfano de los candidatos que apostaron a la sinceridad. ¡Que sirva de lección!

      Deberemos volver sobre estas reflexiones una y otra vez, a lo largo de todo el quinquenio que iniciamos. Que la lección no se olvide, y que los partidos políticos y los aspirantes de libre postulación se aboquen prontamente -y antes que se olvide el ejemplo- a trabajar en las reformas electorales, único portal válido como referencia para las elecciones de 2019.

      Tenemos un compromiso con la Comisión Nacional de Reformas Electorales de presentar, en los primeros días de instalada la Asamblea Nacional, el proyecto de ley desechado por la Asamblea  anterior; con la promesa de la mayoría de las fuerzas políticas, de aprobarlo integralmente.  Ello, sin perjuicio de que a partir de enero próximo, como ya es tradición, la gran Comisión Nacional de Reformas Electorales volverá a ser convocada para revisar a profundidad toda la normativa electoral.

      Aprendamos del pueblo, quienes creen equivocadamente que son más inteligentes que él; quienes piensan que saciar el hambre de un día, es más importante que saciar el hambre de siempre; instruyámonos en la práctica que dice que la fe es más importante que el deseo; recordemos para 2019, que nadie juega más vivo que el que vive esperanzado entre tanta desesperanza.

      Este escarmiento suena vibrante en cada lugar olvidado de nuestro istmo; pero estoy seguro de  que los políticos lo ignorarán apenas pasen unas semanas. Que la tarea sea recordárselo los 1824 días que restan hasta el 5 de mayo de 2019.  Aunque sé en lo profundo de mi instinto de juez, que muchos de los políticos no tienen tan mala memoria; más bien algunos tienen malos hábitos… y otros peores conductas.

      Como es casi seguro  que no estaré presente ese día, porque creo que me merezco un retiro a tiempo de disfrutarlo,  quiero ahora gozar los éxitos humanos como el de esta presidencia junto a mis queridos colegas y mis admirables compañeros de institución, todos los funcionarios del TE, -hago un alto para aplaudirlos- ¡ellos son los puntales de la fe en nuestra democracia!… ¡incorruptibles y sacrificados!… como es probable que no esté ese día, dije, les endoso la tarea de un relevante ánimo: no olvidar nunca esta lección del 4 de mayo pasado.

      Recordemos, compañeros, que el gran libro de libros, dice que “Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y la buena fama vale más que la plata y el oro” (Proverbios 22:1)

      Un querido amigo cita frecuentemente una frase de Jean de la Bruyère:”el único exceso permitido es el exceso de gratitud”…

      Agradecemos a Dios nuestro creador, a todas nuestras iglesias y confesiones religiosas; a mis colegas, Eduardo Valdés y Heriberto Araúz y a los más de 2900 compañeros de trabajo (entre permanentes y eventuales) por la solidaridad, por su profesionalismo y el trabajo en equipo que hemos realizado, al cuerpo de delegados electorales, a todos los miembros de las corporaciones electorales, a los promotores electorales, a los estamentos de seguridad, a la sociedad civil, a la comisión de justicia y paz, a todas las universidades, a todos los observadores electorales, nacionales e internacionales y al pueblo panameño.

      Merecerán mi eterno agradecimiento.

      Me permito un agradecimiento inusual en mí. A mi querida esposa Melisa, a mis hijos Ariadne y Francisco; Erasmo y Decka;  Ricardo y Kenia, y Diego y Dely. A mis nietos y a todos los familiares y amigos que sufrieron más que yo, los arteros ataques personales de que fuimos objeto en esta campaña, para tratar de doblegar mi espíritu y determinación de demócrata contumaz. A ellos además de agradecerles, debo pedirles perdón.

      Pero no hay gratitud más grande que la que debemos rendir a nuestro pueblo. Sin su sorprendente sabiduría, no tuviéramos la sublime sensación de seguridad de hoy. Por ello no nos distraigamos en este éxito popular; lo que hemos conseguido, gracias a la valentía de nuestro pueblo, es darle un espaldarazo definitivo a la democracia procesal.

      El veredicto del domingo pasado confirma la sentencia que se lee en un lugar destacado del atrio de la sede del Tribunal Electoral: “La salud de las democracias, cualquiera que sean su tipo y su grado, depende de un mísero detalle: el procedimiento electoral; todo lo demás es secundario, sin el apoyo de un auténtico sufragio, la instituciones democráticas están en el aire.”  (José Ortega y Gaset, en La Rebelión de las Masas)

      Hace 5 años, un miércoles 7 de mayo de 2009, proclamamos uno de los triunfos más destacados -por el %  de votos- de la historia electoral panameña. Me correspondió a mi también, cosa curiosa, cumplir el mandato institucional de presidir aquel acto.

      Dije en esa ocasión: “Señor Ricardo Martinelli Berrocal, el domingo usted recibió un muy claro mandato popular, sin precedentes en la historia republicana por lo abrumador de la mayoría alcanzada. Eso indica que las expectativas de la ciudadanía panameña sobre usted y su gobierno, son enormes. La OEA le hizo un reconocimiento a su compromiso para con el pueblo y sabemos que tiene usted la voluntad y la capacidad de cumplirlo. Para ello, hay que sanar las heridas que dejó la enormemente dilatada campaña política que por fortuna, ha concluido. Es deber de los ganadores el elevarse sobre las diferencias para destacar lo positivo que todos y cada uno de los panameños tiene” .

      Retrospectivamente debemos reconocer la cita como un buen consejo. Hoy quiero citar a Isaías 3:10 que sentencia: “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos. ¡Ay del malvado! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado” .

      Señor presidente electo: en nombre de la Patria y con  plena confianza en su buena estirpe, hoy le repito a usted otras palabras de aquel 2009, en la certeza de que su origen campesino -como el mío- nos obliga a actuar con rectitud e hidalguía, y con el honor personal de acatar la orgullosa honorabilidad de nuestros ancestros.

      Cito: “En la sociedad moderna, nadie puede gobernar un país sin el equipo de los mejores hombres. Usted ha prometido reclutarlos y el país espera de todos ellos, el armonioso trabajo que la compleja y delicada obra requiere. Le pedimos al Dios Todopoderoso que lo ilumine para cumplir tamaña hazaña”. (fin de la cita) 

      Volviendo a la actualidad, a los perdedores de esta contienda de 2014 los invito a responder, como los caballeros medievales; rindiendo la lanza y desarmando el ristre; nuestra Nación necesita ampararse en la misericordia cristiana, para olvidar el infortunio institucional del quinquenio que concluye el próximo 30 de junio.

      Cada día de este nuevo quinquenio, presidente  Varela, debe usted auspiciar tareas concretas que nos conviertan en una Nación con democracia verdadera; no solamente cumpla sus promesas de alivio a la pobreza en las mesas de los panameños y seguridad en nuestras calles, prohíje el siguiente paso: haga posible la democracia deliberativa, para que la representatividad decidida en las urnas el pasado 4 de mayo, cree verdaderos procedimientos colectivos de toma de decisiones políticas, que incluyan la participación activa de todos los panameños que avalaron el procedimiento electoral. Seguimos siendo un modelo de participación, no obligada, con un espectacular 75% de asistencia a las urnas; pero ese ánimo es burlado por los órganos llamados a regir la Nación armónica, pero separadamente.

      Extienda estas alegrías armando a su pueblo con herramientas valiosas como la consulta permanente; desarticule el transfuguismo, no lo aliente pensando que es útil; abone el terreno para la liberación, a través de la educación; no solo le dé al pueblo comida barata, dele hambre de justicia; y “enséñelo a pescar”; escale esas alturas que la Patria reconoce como únicas: no presida, convoque; no haga beneficencias, sea solidario; no hable, haga; no pida conductas sociales ejemplares, compórtese ejemplarmente; no diga vayan, diga síganme; que el pueblo no hace lo que sus dirigentes dicen: el pueblo hace, lo que sus dirigentes hacen.

      Haga verdaderas y consecuentes las palabras que pronunció en la alegría del triunfo: se acabó el tiempo de la política como negocio; limpie la casa con las escobas justicieras de sus aliados, bárrala bien, antes de instalarse en ella. Fumíguela contra la avaricia, la ambición de poder, la chabacanería, el amiguismo, la autocondolencia que inhabilita el desarrollo social y pone primero la curita que la determinación, póngale la valentía y la fe en la capacidad.

      Haga cierta la interpretación correcta del concepto de mandatario: que no es el que manda, es el que obedece; tal vez así la democracia deje de ser la mentira retórica encerrada en un vocablo, y empiece a ser, de verdad, el gobierno del pueblo.

      Puede pensarse que estas reflexiones no son las acostumbradas en una proclamación. Bien podría satisfacer de otra manera más complaciente, amigable y componedora el significado de este acto. Pero el ejercicio electoral recién concluido ha marcado un hito nacional en la democracia procesal. No ganó el bullicio ni su oferta mercantil y electorera: ganó la voluntad popular, por encima del clientelismo, las persecuciones judiciales, las amenazas y las componendas.

      El resultado de las urnas es aleccionador: candidatos que ni siquiera lograron los votos que creían duros, toneladas de papel y telas infructuosas que deberíamos dejar instaladas, como un testimonio  moralizante; el ejemplo incuestionable de una candidata a diputada de libre postulación que no tuvo abundancia de cuñas de televisión ni de pancartas callejeras, y conquistó una curul, y por cociente entero; millones de dólares de fuente privada y recursos públicos, invertidos en hojas de zinc, electrodomésticos, carros y hasta casas, promesas de empleos, amenazas, campañas sucias, infundios anónimos sembrados en las redes sociales, difamaciones y conductas denigrantes para nada: ganó un hombre cuya mejor táctica fue una mirada clara, fe en Dios, proceder consecuente, y algunos ingenios novedosos que deben estudiar los estrategas de las campañas electorales, y que yo les descifro: la sociedad humana sigue en su incesante evolución hacia la perfección espiritual.

      Los incrédulos – piensan que los políticos, todos, sin excepción, salen de un mismo molde. Le toca al señor Varela y a los nuevos diputados, alcaldes y representantes de corregimientos, hacernos cambiar esa percepción dañina. La democracia, para seguir perfeccionándose, necesita nuevos cimientos; sabemos que su argamasa es la actuación de cada uno de ellos, en el quinquenio correspondiente.

      Si el nuevo gobierno quiere y reconoce como una urgencia satisfacer la aspiración democrática más pura, creará los mecanismos y aplicará los métodos necesarios para evolucionar de la representatividad a la deliberación y a la participación. Cierto es que la democracia pura, esa donde el pueblo se constituye en asambleas, es  inalcanzable por la complejidad y tamaño de la sociedad moderna,  que además cree que una vez concluida la elección, los representantes van a pensar y comportarse como pueblo y no como elites. Habría que empezar a instaurar y reforzar mecanismos como las revocatorias de mandatos, las leyes  antitránsfugas, el respeto a la separación de poderes, la consulta plebiscitaria, la rendición de cuentas y la constante vigilancia ciudadana. En conclusión, necesitamos una nueva Constitución Política de la República que reivindique estas aspiraciones y que vuelva a refundar una democracia donde mande la mayoría… pero con garantizado e irrestricto respeto por todas las minorías.

      Me pregunto si las argucias políticas de siempre, aduciendo paz y reconciliación  nacional, dejarán sin castigo los desmanes, las satrapías y el saqueo de las arcas nacionales.

      Hay decenas de cargos que necesitarán auditorías forenses  -prometidas, no las estoy inventando ahora- que deben alcanzar a otras decenas de profesionales y empresarios que se prestaron al bandidaje. ¿Se hará esa justicia prometida?.

      Para que en 2019 el pueblo acuda a las urnas y supere el récord nacional de participación electoral, será necesario que la fe en la institucionalidad sea restablecida con la certeza del castigo; a mí sí me compete velar por esta urgencia, porque el Tribunal Electoral crece en credibilidad y la democracia se fortalece, cuando la institucionalidad no cede ante el contubernio. Veamos si nuestro nuevo presidente califica esta reflexión como una amenaza, una conminación, o asume esa responsabilidad como una de las tareas más fortificantes de la democracia. Sin rendición de cuentas y transparencia no hay fe en los gobiernos, y con el mal ejemplo de la impunidad, el pueblo volverá a sucumbir en los lodazales del clientelismo.

      Presidente Varela: usted tiene una segunda oportunidad; el pueblo lo escogió hace 5 años como vicepresidente; ahora lo hizo como presidente; ahora la responsabilidad es totalmente suya y de los que elija como equipo para gobernar: no nos defraude; haga buena su palabra, cumpliendo con las promesas que legitimarán su cargo. Quiero reiterar, y hacerme eco de la alegría que nos cobija como un manto promitente: nuestro pueblo está feliz. ¡Qué hermoso ha sido concluir el torneo sin una sola novedad relevante! Los eventos aislados son propios de otras conductas de similar talante; no cuentan como empañamiento del proceso. Incluyendo la usurpación y el jaqueo a nuestras bases de datos.

      Se cumplieron varias predicciones, pero ninguna tiene la virtud que ennoblece en semejante estatura a nuestro pueblo, como habernos sorprendido con una valentía electoral que hay que aprovechar; ahora, más que nunca, es cuando es posible enrumbar nuestra Nación, presidente Varela; asuma el reto que se le ha planteado, porque todos esperamos de usted una conducta irreprochable y, porque los electores consignarán en las urnas, en mayo de 2019,  el dictamen final si el resultado de su mandato es la pusilanimidad, o de intrepidez democrática.

      Concluyo citando algunos párrafos del discurso pronunciado por el ganador del primer puesto de honor del Colegio Javier, en diciembre de 1980. Cito:

      “Aquel campesino, no es ningún vago, sino un hombre trabajador al cual nunca se le ha dado oportunidad de superarse; es un hombre pobre, pero mucho más rico que nosotros en espíritu, es aquel hombre que comparte lo que tiene, mientras nosotros rechazamos dar lo que nos sobra.”

      ……………………………………………………………………………………………………………………..

      “Ahora, salimos a la vida conscientes de que no podemos ser felices mientras aquel campesino y muchos otros hombres de nuestra patria y en el mundo entero, no tienen el derecho a una educación, a una alimentación adecuada, no tienen ni siquiera el derecho a vivir.

      Poner nuestra capacidad al servicio de los demás.

      Luchar por la justicia y la libertad.

      Estos son los principios y los ideales cristianos que llevaremos con nosotros hasta el fin de nuestras vidas.”

      ……………………………………………………………………………………………………………………..

      “Solo te pido Señor, que nuestras voces de denuncia y de protesta no sean calladas por los intereses ajenos a tu voluntad.

      ……………………………………………………………………………………………………………………….

      Y concluyó así:

      “Aunque separados físicamente estaremos, siempre unidos en la lucha por la construcción de una Patria más justa, de una patria más libre, y de una Patria más cristiana,”

      A la vez yo concluyo soñando con que usted, señor presidente, cumplirá no solo sus promesas actuales, sino que cumplirá sus ideales de juventud, ahora que sí puede.

      Al pueblo panameño, mi reconocimiento más preciado, porque él, y solo él, es el autor del  aleccionamiento vivido, consciente como ya lo es, de que “La patria la hacemos todos”.

      Muchas gracias.

      Erasmo Pinilla Castillero

      Presidente del Tribunal Electoral

      Panamá, 7 de mayo de 2014

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 40 comentarios Etiquetado como Comisión Nacional de Reformas Electorales, Dios Todopoderoso, Eduardo Valdés, tribunal electoral
    • Alianza y transición

      Posteado a las 2:21 am por Erick Simpson Aguilera, el 12 noviembre, 2013

      Por: Erick Simpson Aguilera

      manos-unidas

      Sigo opinando al igual que muchos panameños y panameñas de la sociedad civil organizada, de partidos políticos de oposición, asociaciones indígenas, candidatos independientes, y diferentes gremios, que es necesario conformar una colación opositora que aglutine en una candidatura única, a cada uno de los mencionados grupos.

      Sin embargo reconozco que, no será fácil lograr ese cometido sin sufrir los dolores de parto que implica dar a luz a una nueva nación más justa y democrática.

      Así las cosas, resulta sumamente complicado ver a candidatos que han trabajado duro en sus aspiraciones para presidir al país, invirtiendo prácticamente una década de sus vidas en afianzar sus respectivas candidaturas y liderazgos en sus colectivos políticos que los apoyan con abrumadora mayoría, aunado a una serie de recursos económicos y de otra índole que, han destinado para hacer posibles sus objetivos electorales, a los cuales han cedido en otrora, declinar de sus justas aspiraciones, renunciando otra vez a sus legítimos sueños, para conformar una alianza opositora. Esto se entiende, y no soy quién para juzgar de mezquinos a ninguno de los candidatos de oposición por defender su derecho a correr por la presidencia de la Republica.

      Como si todo eso fuera poco, resulta que los dos partidos políticos más grandes, tradicionales, e históricos del país, los cuales hoy en día se encuentran en la oposición, no se tienen ni una pizca de confianza. En consecuencia, se encuentran ensartados en una vorágine de acusaciones conspirativas que amenazan con dar al traste la deseada alianza opositora que aún no se logra, y tiene por delante, un camino cuesta arriba lleno de obstáculos, para cristalizarse.

      Dicho esto, no pretendo dedicarles tiempo alguno a los conocidos antecedentes de esta mutua animadversión añeja que se profesan los partidos Panameñista y PRD. De modo que, procedo a compartir con ustedes apreciados lectores, mi opinión personal sobre el particular que nos ocupa, a saber, acerca de la necesidad de lograr la colación opositora requerida para rescatar a la patria de la debacle política en que se encuentra sumida.

      Dada la crisis institucional que afronta Panamá con todos los Órganos del Estado fusionados en un solo supra-órgano, léase, el ejecutivo, y que dicha crisis hizo metástasis hacia el Tribunal Electoral que era la única entidad que se encontraba a salvo del cáncer institucional, pero, se vio vulnerada por la intromisión de la CSJ que invadió las competencias exclusivas de esta (del TE), viciando las elecciones de 2014 al poner en peligro la pureza y valor del sufragio en opinión del pleno de magistrados del mencionado tribunal, se hace urgente la necesidad de conformar  una colación opositora que recobre el poder gubernamental, para sanear a las enfermas instituciones “democráticas” panameñas, y refundar a la patria.

      De darse esta alianza, lograríamos establecer un gobierno de transición de 2 años que, deberá convocar a una constituyente que modernice al Estado, y acto seguido llame a una elección general con las nuevas reglas, en la cual cada uno de los candidatos que han trabajado fuertemente en sus respectivas aspiraciones electorales, puedan retomarlas por separado, y cristalizar sus metas de salir electos.

      Sí, es cierto que, este escenario ideal suena demasiado difícil de lograr, pero en mi opinión personal, ambos candidatos, a saber, los señores Varela y Navarro, se lo deben al país. El primero por haber permitido con su apoyo electoral y durante dos años de gobierno, que el partido Cambio Democrático secuestrara al país, y el segundo, por no realizar una oposición a dicha dictadura civil, con la vehemencia requerida, y por reunirse “casualmente” durante cuatro horas, con el grupo de empresarios que apoyan al gobierno de turno, y con el líder máximo del CD.

      Dicho esto, considero –y respeto a quienes opinen diferente– que ambos candidatos deben deponer temporalmente sus aspiraciones para remover los obstáculos que impiden la alianza, y así garantizar el triunfo electoral que pudiera verse comprometido si la oposición se toma el riesgo mayúsculo de ir cada uno por su lado dispersando el voto opositor, y en consecuencia, aumentando las posibilidades de reelección del gobierno de turno que jugará rudo con su clientelismo extremo, publicidad engañosa, y la ayuda de la CSJ haciendo las veces de nuevo arbitro electoral, como se evidenció la semana pasada.

      En fin, opino que una decisión salomónica sería postular como candidatos únicos de la oposición al Sr. Nito Cortizo (Presidente), y a la Sra. Lorena Castillo (Vicepresidenta). O cualquier otra fórmula electoral que logre el consenso –aunque considero a la mencionada, una fórmula ganadora-. El tema es, no dormirse en los laureles y despertar del sueño aquel de que estamos ante una elección común y corriente en la cual habrá transparencia, no se dará ninguna injerencia del gobierno, se competirá en buena lid, y ganará quien obtenga la mayoría de los votos; nada más lejos de la verdad. Panamá y su democracia están en peligro, y es hora de estar a la altura de las circunstancias demostrando desprendimiento; lo cual más que sepultar las aspiraciones de los principales candidatos actuales (Varela y Navarro), las potenciará para que de aquí a 2 años en una nueva elección con reglas democráticas claras, retomen las mismas separadamente con nuevas fuerzas y liderazgos cimentados en su muestra evidente de amor a la patria por encima de sus intereses personales (qué mejor recomendación a futuro que una acción de desprendimiento de este tamaño, la cual pesa más que promesas electorales).

      Saludos cordiales.

      Erick Simpson Aguilera.

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 0 Comentarios Etiquetado como Erick Simpson, partidos políticos, tribunal electoral, Varela y Navarro
    • Peligran las elecciones de 2014

      Posteado a las 7:03 pm por Erick Simpson Aguilera, el 6 noviembre, 2013

      Por: Erick Simpson Aguilera

      221314-181464

      El fallo de la CSJ que revoca una decisión del Tribunal Electoral, constituye un atentando contra la institucionalidad democrática del país, y vicia el torneo electoral de 2014, como quiera que, despoja al TE de la exclusividad que le otorga la Constitución en materia electoral.

      Así las cosas, según juristas expertos en la materia, y de acuerdo con los magistrados del propio Tribunal Electoral que se pronunciaron sobre el particular en un comunicado, peligran las elecciones de 2014, toda vez que, al atribuirse la Corte Suprema de Justicia competencias electorales exclusivas del Tribunal Electoral, se crea un precedente y se abren las puertas para una serie de exabruptos jurídicos que distorsionarían los resultados de la contienda electoral, léase, reelección inmediata, impugnaciones selectivas, etcétera.

      En buen castellano, un fraude electoral es una posibilidad latente dado que, se han cruzado las fronteras que salvaguardaban la facultad exclusiva del Tribunal Electoral para arbitrar las elecciones, y de ahora en adelante, la CSJ se reserva el derecho de intervenir y decidir en materia electoral, lo que implica una facultad ilegal e inconstitucional para inclinar la balanza a favor del oficialismo al cual está plegada y sumisa cual si fuera un apéndice del Órgano Ejecutivo.

      Sea como fuere, con todo el derecho que me asiste de pensar y usar el cerebro, decido creerles a los magistrados del Tribunal Electoral que en el citado comunicado, expresan lo siguiente:

      “Este es un día triste y funesto para nuestra democracia, y vemos en peligro la próxima contienda electoral que debe culminar el 4 de mayo de 2014.”

      “El precedente que pretende establecer la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia en este caso, pone en peligro la estabilidad y seguridad jurídica del proceso electoral en el que estamos ya inmersos, violando normas expresas y claras de nuestra Constitución, porque cualquier decisión electoral del único tribunal competente, puede quedar ahora sujeta a la intervención de la Sala Tercera de la Corte, que carece de competencia para intervenir o incidir en la toma de decisiones sobre materia electoral, impidiendo que el Tribunal Electoral pueda cumplir con su mandato constitucional y legal.”

      Dicho esto, me pregunto si la oposición estará a la altura de las circunstancias para realizar que el proceso electoral está viciado y en consecuencia no competirán en una elección normal, justa y transparente, en la cual podrán alzarse con la victoria en buena lid a base de votos. Sería pecar de ilusos e ingenuos, creer que estamos ante una coyuntura electoral normal como en las pasadas elecciones que se realizaron sin mayores traumas, sin intervención del Ejecutivo, con el arbitraje exclusivo del Tribunal Electoral como establece la Constitución, y se respetaron los resultados que favorecieron siempre a la oposición. Absolutamente no; estamos en otro contexto; en otra coyuntura histórica en la cual nos jugamos nuestra democracia, y esta debe estar por encima de las aspiraciones personales de los candidatos de oposición.

      En esta cita con la historia en la cual peligra la democracia panameña y se vislumbra el establecimiento de una dictadura que pisotea la Constitución para perpetuarse en el poder, se medirá la verdadera estatura de quienes dicen poner los intereses del país primero.

      Una alianza de oposición debe organizarse con carácter de urgencia –para ayer es tarde– con la finalidad de rescatar a nuestra patria del peligro que se cierne sobre la misma. Quién encabezará la coalición opositora, y qué formula política utilizará la misma, léase, planes de gobierno, división de los espacios políticos, etcétera, es importante, pero también es secundario; lo prioritario ahora mismo es Panamá. De manera que, es momento de desprendimiento, y de consensuar un acuerdo nacional para sanear al país de una vez por todas, evitando así, que se perpetúe en el poder la dictadura civil que no respeta la Constitución ni las leyes.

      Saludos cordiales.

      Erick Simpson Aguilera.

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 0 Comentarios Etiquetado como Constitución, corte suprema de justicia, tribunal electoral
    • COMUNICADO A LA NACIÓN

      Posteado a las 3:56 pm por Erick Simpson Aguilera, el 6 noviembre, 2013

      06.11.13 

      TRIBUNAL ELECTORAL

      Nota de Prensa

      Este es un día triste y funesto para nuestra democracia, y vemos en peligro la próxima contienda electoral que debe culminar el 4 de mayo de 2014.

      El Tribunal Electoral considera necesario hacer del conocimiento público la gravísima situación que enfrenta el país, como consecuencia de la actuación de la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, al haber decidido suspender una resolución de este Tribunal en un proceso puramente electoral en el que se ordenó la suspensión de una propaganda electoral pautada por la persona jurídica “Asociación Panamá Avanza”.

      La única competencia que tiene la Corte Suprema de Justicia en Panamá, para revisar decisiones en materia electoral, es la acción de inconstitucionalidad después que la decisión adoptada sea definitiva, irrevocable y obligatoria, tal como lo disponen los incisos finales del artículo 143 de la Constitución Política:

      “Las decisiones en materia electoral del Tribunal Electoral únicamente son recurribles ante él mismo y, una vez cumplidos los trámites de Ley, serán definitivas, irrevocables y obligatorias.

      Contra estas decisiones solo podrá ser admitido el recurso de inconstitucionalidad”. (El subrayado es nuestro).

      Esta norma impide que ninguna autoridad u órgano del Estado pueda interferir con el ejercicio de las atribuciones privativas y exclusivas que tiene el Tribunal Electoral para garantizar la libertad, honradez y eficacia del sufragio popular, de manera que el proceso electoral no sea intervenido en ningún momento por autoridades ajenas a la justicia electoral.

      El precedente que pretende establecer la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia en este caso, pone en peligro la estabilidad y seguridad jurídica del proceso electoral en el que estamos ya inmersos, violando normas expresas y claras de nuestra Constitución, porque cualquier decisión electoral del único tribunal competente, puede quedar ahora sujeta a la intervención de la Sala Tercera de la Corte, que carece de competencia para intervenir o incidir en la toma de decisiones sobre materia electoral, impidiendo que el Tribunal Electoral pueda cumplir con su mandato constitucional y legal.

      El Tribunal Electoral ejercerá la defensa de su competencia que la Constitución Política le ha consagrado de manera privativa y exclusiva, para poder garantizarle al pueblo panameño, como lo ha hecho desde las elecciones parciales de enero de 1991, el respeto a la voluntad popular libremente emitida y honradamente escrutada en las urnas.

      Exhortamos a la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, para que, en el análisis de las acciones que el Tribunal Electoral está interponiendo, proceda a devolverle al país las condiciones de tranquilidad y confianza que siempre deben prevalecer en todo proceso electoral.

      Panamá, 6 de noviembre de 2013.

      Fuente: Tribunal Electoral.

       

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 0 Comentarios Etiquetado como corte suprema de justicia, El Tribunal Electoral, tribunal electoral
    • Fuertes vientos de fraude electoral soplan en Panamá

      Posteado a las 5:00 pm por Erick Simpson Aguilera, el 17 septiembre, 2012

      Por: Erick Simpson Aguilera

      Sé que tamaño titulo puede resultarle a algunos, un poco exagerado, toda vez que, desde que la “democracia” llegó a Panamá, las contiendas electorales han sido transparentes respetándose el cambio de mando del gobierno a la oposición sin mayores sobresaltos. No obstante, debemos reconocer que, los tiempos que vivimos en la actualidad, no corresponden a período alguno de la era “democrática”; hasta el punto que, los propios magistrados del Tribunal Electoral, han encendido las luces de alerta y manifestado públicamente que, temen la posibilidad de un fraude electoral en las elecciones de 2014. De modo que, el titulo del presente articulo, no resulta tan descabellado después de todo.

      Así las cosas, es importante analizar los hechos acaecidos en la Asamblea Nacional tocante a las reformas electorales, como quiera que, más allá de las formas, entiéndase por formas, las bufonadas de los diputados oficialistas –la mayoría de los cuales son tránsfugas– quienes haciendo alarde y gala de sus limitaciones morales y mentales para debatir argumentando en buena lid y articulando discursos de altura sin recurrir a la chabacanería, se dedicaron más bien a arengar, despotricar, descalificar, ningunear, a mostrar los puños en actitud desafiante, a hacer muecas, y reírse burlonamente como si fueran unos párvulos, lo que en realidad me preocupa es, el tema de fondo que esconde dichas reformas; toda vez que, estamos claros que no podemos esperar otra cosa de los padrastros de la patria que, bufonadas, maromas y piruetas circenses que buscan distraernos de la agenda de fondo que en realidad persiguen.

      En este sentido, es oportuno señalar que, no pretendo satanizar las reformas per sé, ni alegar que las mismas servirán de plataforma para la comisión de un fraude electoral en 2014; no; no es eso de lo que hablo. Si bien es cierto que, las reformas en cuestión benefician exclusivamente a los diputados oficialistas -o al menos eso creen ellos- también es cierto que, los mismos no han hecho nada innovador, como quiera que, los madrugonazos, trajes a la medida de un partido equis, leyes impopulares, etcétera, no son patrimonio del gobierno de turno, y, muchos de los diputados de oposición que hoy se rasgan las vestiduras, son expertos legislando de espalda y en contra del pueblo cuando han sido gobierno.

      Dicho lo cual destacó que, mi verdadera preocupación y lectura de fondo del tema que nos ocupa, conciernen a una campaña sistemática de desprestigio, desconocimiento y deslegitimación en contra de los magistrados del Tribunal Electoral, y la Sociedad Civil, llevada a cabo por los voceros más recalcitrantes del gobierno de turno. Eso es lo que me asusta y preocupa.

      Cómo es posible que, un gobierno desprestigiado por numerosos escándalos de corrupción, que ha rotó record atentando contra la institucionalidad democrática al hacer añicos la separación de poderes gracias a la promoción del transfuguismo y otras malas artes por el estilo, haga caso omiso del proyecto de reformas electorales consensuado por los partidos políticos, la sociedad civil y el Tribunal Electoral en la Comisión Nacional de Reformas Electorales, proyecto que entre otros puntos medulares incluía los siguientes: la transparencia en el financiamiento  privado y topes a los gastos y a las donaciones, medidas para reducir el costo de las campañas y la saturación de la propaganda electoral, debates presidenciales, igualdad de género, libre postulación para presidente y vicepresidente de la República, etcétera, para imponernos unas reformas Made in CD, impulsadas por unos diputados tránsfugas cuya legitimidad está por el suelo, y pretendan decirnos a los panameños que, esas reformas apócrifas son para modernizar la democracia. Hay que ser cínicos en la vida, para esgrimir tamaño exabrupto como argumento.

      De manera que, por desconocer la iniciativa de reformas electorales promovidas en consenso por la mayoría de sectores representativos del país  –incluido el Tribunal Electoral– y por ningunear un día si y otro también, a la Sociedad Civil y a los magistrados del Tribunal Electoral, pretendiendo sembrar sombra de duda sobre el actuar de los mismos, es que, me temo que el CD está vulnerando la institucionalidad, atentando contra la transparencia, y rebasando los limites de la legitimidad, de cara a las elecciones de 2014. Amanecerá y veremos.

      Finalizo señalando que, la suma del clientelismo a ultranza tipo El Bebedero; el desconocimiento de las reformas electorales propuestas por la CNRE; la aprobación de las reformas Made in CD; la legitimación de las campañas sucias; la activación de fuerzas de choque para agredir físicamente a los opositores cual si de un déjà vu de los “Batallones de la Dignidad y CODEPADIS” se tratará; la satanización de la Sociedad Civil; y la campaña sistemática para defenestrar a los magistrados del Tribunal Electoral, me llevan a pensar que, estamos viendo los primeros y fuertes vientos que anuncian una tormenta perfecta de cara a los comicios de 2014. Ojala me equivoque.

      Saludos cordiales.

      Erick Simpson Aguilera.

      00

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 0 Comentarios Etiquetado como fraude electoral, tribunal electoral
    • La democracia panameña se tambalea

      Posteado a las 5:44 am por Erick Simpson Aguilera, el 9 julio, 2012

      Por: Erick Simpson Aguilera

      Analizando el enrarecido clima político de Panamá, el cual se degenera cada día más gracias en gran medida, al gusto por la confrontación de que hace gala el gobierno de turno que, mientras por un lado, llama a la paz y al dialogo, por el otro, se da a la tarea de promover campañas sucias contra los lideres de la oposición en los medios de comunicación, he llegado a la conclusión que, estamos a punto de tocar fondo en materia política, sino es que, ya lo hemos hecho.

      Así las cosas, me pregunto si, será posible degenerar más, devaluar más, enrarecer más, afectar más, el clima político en Panamá.

      Pues bien, con tres años de experiencia en el accionar confrontacional del gobierno actual, he aprendido a no subestimar el gran potencial del Gobierno del “Cambio” para poner el país patas arriba y al borde de la ingobernabilidad. De manera que, con dos años de gestión gubernamental por delante, y a medida que nos acerquemos al periodo electoral, me temo que, el asunto puede tomar ribetes muy peligrosos que, Dios no lo permita, desemboquen en violencia física y hasta en  perdida de vidas humanas.

      Sí, ya sé que, no faltará algún vocero pro gobierno de esos expertos en defender lo indefendible que argumentará que, soy un alarmista y exagerado, que Panamá es una maravilla, que no hay tal crisis política, y que el Gobierno del “Cambio” merece ser galardonado con el premio Nobel de la Paz (sería bueno preguntarles a los Ngöbes qué opinan). Respeto la opinión de quién así piense, y quisiera sinceramente, equivocarme, que no pase nada malo, que las elecciones de 2014 trascurran con normalidad, que se respete el resultado que desde ya, deben asumir en el gobierno, les será desfavorable a consecuencia de su pésima gestión y fracaso rotundo en la administración del país.

      Sin embargo, cuando escucho a los voceros gubernamentales decir que, no creen en la imparcialidad de ninguno de los tres magistrados del Tribunal Electoral, que los consideran PRD, y después del amago de destitución de los magistrados en mención, solicitado mediante demanda por el Partido CD a la Corte, demanda que, el Presidente Ricardo Martinelli tuvo que abortar y reconocer como un error propiciado por asesoría de su abogado, y ante la abrumadora resistencia ciudadana que comenzó en Twitter y amenazaba con trasladarse a las calles,  prefiero pecar de alarmista, antes que de ingenuo, como quiera que, el record de la administración actual en materia de respeto a la democracia, no es muy bueno que digamos, al punto que, la fama antidemocrática del gobierno, ha traspasado fronteras. Recuerden el artículo recientemente publicado por The Wall Street Journal titulado, “La democracia panameña se va a pique”; por mencionar uno, de muchos ejemplos de publicaciones tipo alerta sobre la democracia panameña, realizadas por medios internacionales.

      Si a las mencionadas cuñas nefastas donde el gobierno le echa leña al fuego atentando contra el supuesto deseo de dialogo y paz, aunado al mencionado amago para defenestrar a los magistrados del Tribunal Electoral, le sumamos las campañas sucias que se hacen desde el cobarde anonimato contra los periodistas panameños vía videos subidos a Youtube -acerca de los cuales es preciso señalar que, aunque no podemos asegurar categóricamente que sean obra del gobierno, como gente pensante que no comemos cuento, sospechamos con un alto grado de acierto, el origen de los mismos- no puedo mas que, preocuparme por los dos años de gobierno que nos quedan por delante.

      De modo que, sino hacemos un alto en esta escalada de campaña sucia, ataque a la institucionalidad democrática e irrespeto a la libertad de expresión, podemos dar al traste con el buen desempeño de la economía nacional, y darle el jaque mate definitivo a la democracia panameña que, hoy por hoy, está herida de muerte en cuidados intensivos.

      Dicho lo cual, hago un llamado con todo el respeto a las autoridades del gobierno para que, si todavía les queda un poquito de amor patrio, den el ejemplo como gobernantes que son, y saquen de circulación esas cuñas nocivas que son combustible para avivar el fuego de la confrontación, que respeten a los magistrados del TE electoral y no insistan en tomarse el último bastión de institucionalidad que queda en el país, que pospongan el tema de las reformas electorales por lo caldeado del ambiente político, y que se desvinculen de las campañas anónimas contra los periodistas descalificándolas públicamente y solicitándoles a los simpatizantes del gobierno que, procedan con altura elevándose por encima de estrategias tan bajas, barriobajeras y sucias, como son los videos anónimos que, pretenden pisotear la honra y buen nombre de los profesionales del periodismo.

      Si saben estar a la altura de las circunstancias adoptando las cuatro medidas previamente recomendadas, demostrarán con hechos que aman a Panamá, que respetan la democracia, y que, les interesa salvaguardar la imagen del país; de lo contrario, demostrarán una baja estatura patriótica, que su agenda es perpetuarse en el poder por todos los medios por bajos y nocivos que estos sean, y que les interesa poco incendiar el clima político de Panamá, intoxicándonos hasta la fatiga con 2 años más de campaña sucia y ataques a la institucionalidad democrática que, sin lugar a dudas, dejarían secuelas muy serias, y nos pasarían una factura muy cara, sumiendo a la nación en la ingobernabilidad y el caos.

      No a las campañas sucias. No a la destitución de los magistrados del Tribunal Electoral. No a las cobardes campañas de desprestigio contra los periodistas propiciadas por gente que valiéndose  del anonimato, atentan contra la libertad de expresión.

      Saludos cordiales.

      Erick Simpson Aguilera.

      Salmos 34:14 Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.

      00

      Compartir:

      • Facebook
      • Twitter
      • Reddit
      • Pinterest
      • Imprimir
      • LinkedIn
      • Correo electrónico
      • Pocket
      • Tumblr
      | 4 comentarios Etiquetado como magistrados, será posible, tribunal electoral
    • Erick Simpson Aguilera

    • Follow Blog via Email

      Escriba su email para ser notificado de nuevos articulos

      Únete a otros 6.150 suscriptores

    • Social

      • Ver perfil de @Erick_Simpson_A en Twitter
    • Entradas Recientes

      • Administración Cortizo rompe récord en deuda pública
      • ¿Ley de retorsión para Europa, o brazos cruzados?
      • ¿Quieres agua?, “anda al río y búscala”
      • Ese dichoso 3%
      • Panamá, a 30 años de la invasión
      • Y ¿qué se los impide?
      • “Se ilumina la precaria nación”
      • Acerca de la reforma migratoria
      • Análisis de las elecciones 2019
      • Mi plan de gobierno
      • Vota por Panamá
      • Analizando el Pacto Migratorio Mundial
      • Panamá 197 años después
      • ¿Eres panameño? Entonces debes, $7,821.76
      • Proyecto Patria
      • Golazo eléctrico en tiempo de mundial
      • Panamá y Colombia, la misma politiquería
      • Los 10 mandamientos de la politiquería panameña:
      • Alí Babá y sus 40 ladrones magos
      • República Marginal
    • Calendario

      enero 2021
      L M X J V S D
       123
      45678910
      11121314151617
      18192021222324
      25262728293031
      « Nov    
    • Twitter

      • Adora a tu Dios youtu.be/KHit3u8Dguc a través de @YouTube 5 days ago
      • Respirando aire puro, sol y brisa veranera. Cómo da vueltas la vida. Quién diría que respirar aire puro sin bozal,… twitter.com/i/web/status/1… 5 days ago
      • Adora a tu Dios youtu.be/KHit3u8Dguc a través de @YouTube 5 days ago
      • Adora a tu Dios youtu.be/KHit3u8Dguc a través de @YouTube 1 week ago
      • RAJEM youtu.be/h_x9aIy2tFk a través de @YouTube 2 weeks ago
      Follow @Erick_Simpson_A
    • Archivo de Entradas

    • Blog Stats

      • 897.222 hits
    • Comentarios recientes

      Anónimo en Administración Cortizo rompe r…
      bertaaliciarodriguez en El mito de la mano de obra ext…
      Erick Simpson Aguile… en ¿Quieres agua?, “anda al río y…
      Rubén Diez en ¿Quieres agua?, “anda al río y…
      Anónimo en ¿Quieres agua?, “anda al río y…

Powered by WordPress.com. Tema: Personal por Obox Themes.

loading Cancelar
La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
Error en la comprobación del correo electrónico. Por favor, vuelve a intentarlo
Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.