Por: Erick Simpson Aguilera
¿Te gusta la adrenalina, el peligro, los deportes extremos?
Entonces te recomiendo aspirar a un puesto de elección popular en las próximas elecciones de 2014.
La contienda electoral de cara a las elecciones de 2014 se encuentra en ciernes -apenas en etapa de primarias partidarias- y ya tenemos un saldo nefasto de: un candidato abaleado, otro casi secuestrado, y otro declinando a su candidatura a la alcaldía capitalina, en medio de un escándalo desatado por una grabación filtrada en donde supuestamente se tramaba al más puro estilo gansteril, una agresión de sicarios en contra de la integridad física de un contrincante político.
Así las cosas, da miedo imaginar lo que se avecina cuando comience la verdadera campaña electoral entre los diferentes partidos. Desde el cobarde anonimato lloverán en las redes sociales, y medios de comunicación convencionales, toda clase de videos y audios que ventilarán la vida privada de los candidatos, grabaciones ilícitas de sus conversaciones privadas, media verdades, embustes, calumnias, injurias, burlas, ninguneo, y demás artimañas mediantes las cuales se barrerá el piso con la honra y dignidad ajenas, tornándose el ambiente político electoral en una suerte de tinglado de xtreme fighting estilo vale todo.
Semejante lodazal constituirá un caldo de cultivo y terreno fértil para la explosión de la violencia cuyos vientos ya soplan prematuramente.
Como quiera que el código electoral panameño no garantiza un torneo político limpio, transparente, sano, pacifico, y civilizado, la ausencia de topes de campaña, y el caudal de dinero limpio, medio turbio, y sucio, distorsionarán la contienda electoral. A todo esto súmele el secretismo de los donantes de las campañas –por no decir, inversores clientelistas- cuyos aportes los recuperan con creces con toda clase de prebendas y contratos con el Estado.
Con semejante coctel variopinto de violencia, clientelismo, dinero mal habido inundando las campañas, falta de transparencia (secretismo), inversionistas apostando para comprar el país, léase, acaparar nuestro patrimonio y finanzas públicas, dificulto que podamos obtener buenos gobernantes, serios, estadistas, y líderes con visión comprometidos con el desarrollo nacional. Más bien espere como gobernantes y funcionarios a politiqueros comprometidos con sus donantes secretos, círculo político, familiares, y allegados.
Cuando para ganar un espacio en la cosa pública, es necesario invertir millones de dólares que no se pueden recuperar con un salario por más alto que este sea, y cuando quienes compiten en la contienda electoral están dispuestos no solo a invertir tamañas sumas millonarias de dinero, sino a recurrir a los más bajos y viles medios para alcanzar su objetivo de lograr una posición en el sector público, a saber: difamar, calumniar, desprestigiar, vituperar, ningunear, barrer el piso con los rivales políticos, jugar con la necesidad de los pobres comprando sus votos con dadivas, repartir balazos, y quebrar piernas, cabezas, y lo que sea necesario, resulta obvio que quienes juegan con semejantes reglas, y recurren a cualquier medio por bajo que sea, no llenan la medida necesaria para enrumbar al país por derroteros de desarrollo, prosperidad para todos, justicia y estabilidad.
De manera que, participar en la política panameña bajo tales condiciones, constituye un deporte extremo, una aventura de alto riesgo, toda vez que, tu honor, moral, dignidad, e integridad física, pueden resultar seriamente lesionadas.
Ojala me equivoque, pero tengo una mala sensación respecto a esta campaña electoral; es decir, presiento que los ánimos se caldearán al punto de desatar una violencia no vista en la época post invasión; toda vez que, hay mucho en juego y las paupérrimas reglas electorales no prometen, garantizan, ni constituyen un muro de contención contra los excesos de los politiqueros ávidos de apoderarse del botín político de la manera que sea. Excesos estos que, ya asoman en el horizonte político, y cuyas consecuencias serán severas si entre todos no cortamos de raíz semejante campaña electoral tan sucia y desnaturalizada que más que un torneo y fiesta electoral, tiene cara de que será una orgía violenta de xtreme fighters estilo vale todo, una guerra con sus muertos y heridos.
Amanecerá y veremos; solo me resta decir: Que Dios tenga misericordia de Panamá.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Proverbios 29:16 Cuando gobiernan los malhechores, se multiplica el crimen; pero los justos verán su caída.
Salmos 34:11-17 Venid, hijos, oídme; El temor de Jehová os enseñaré.
¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien?
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela.
Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
La ira de Jehová contra los que hacen mal, para cortar de la tierra la memoria de ellos.
Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias.