Por: Erick Simpson Aguilera
“Nosotros no lo inventamos; pero podemos mejorarlo; podemos perfeccionarlo; podemos explotarlo a nuestro favor”.
Dijo Alí Babá a sus 40 ladrones magos cuando les explicaba cómo funciona el sistema.
“El sistema es antiguo; se remonta a miles de años”.
Continuó explicándoles Alí a sus secuaces y compinches del crimen.
“Los romanos le llamaban: Pan y Circo al sistema; los mafiosos: Plata o plomo; los reyes de la samba: El mecanismo”. “El sistema es versátil; tiene mil máscaras; se mimetiza; se disfraza de ideología de derecha o de izquierda según la ocasión lo amerite; se esconde con maestría; se camufla con careta de sociedad civil; hace demagogia en contubernio con los medios de comunicación que controla; y cual bestia del apocalipsis, tiene muchas cabezas y tentáculos de largo alcance para atrapar y engullir a sus víctimas que terminan cayendo $educida$ en sus rede$”.
Siguió exponiendo Alí Babá a sus socios del hampa.
“No importa cual antifaz usemos; la idea es corromper con dinero; confundir con cuentos y cortinas de humo; distraer con demagogia pura y dura; maniatar con subsidios; desinformar con los medios de comunicación cómplices que convencerán a los ciudadanos de que viven en el mejor y más próspero país del mundo, y de que las empresas corruptas son un mal necesario; embrutecer con una educación pésima y paupérrima; debilitarlos con un costo de la vida en constantemente crecimiento; encadenarlos con el aumento continuo de las deudas públicas y privadas para que el gran peso del endeudamiento los doble y agobie hasta dejarlos sin fuerzas y privarlos de capacidad de reacción; intimidarlos y amenazarlos con la fuerza que controlamos; en fin, abrumarlos con coimas, clientelismo, populismo y demagogia”. “Ellos aprenderán que no es fácil huir ni resistirse al sistema, y se rendirán; bajarán las manos resignados, y nos entregarán sus países y riquezas sin protestar”.
Sentenció el príncipe de los ladrones mientras sus 40 secuaces aplaudían de pie la exposición «magistral» de su maestro y mentor conocido en el mundo del hampa como: Alí Babá.
En plena algarabía, uno de los ladrones preguntó a viva voz: “Maestro Alí Baba, ¿cómo y qué debemos hacer para dominar y mejorar el sistema, y para alcanzar su gran nivel en el mundo del hampa? ¿Será que algún día lograremos convertirnos en ladrones de su estirpe, maestría y gran talento?”
A lo que Ali Babá replicó:
Sí, yo sé que, después que logré romper sus contraseñas Ábrete Sésamo, y Ciérrate Sésamo, despojándolos de los tesoros que ustedes habían acumulado producto del robo y demás fechorías, ahora ustedes me ven como el modelo a seguir y anhelan llegar a mi nivel delictivo, pero han de saber que, si de veraz aspiran a dominar a cabalidad el sistema, a igualarme, y hasta a superarme, no deben imitarme a mí, pero sí, a los verdaderos maestros del crimen; a los profesionales en dichos menesteres del hampa; a aquellos capaces de desaparecer $ 300 millones de dólares de la Caja de Inseguridad Antisocial, “sin dejar pistas de quienes son los autores del atraco”; a aquellos capaces de esquilmar millones de dólares del erario publico en contubernio con los reyes de la samba sin que las autoridades judiciales, fiscales y demás, den con su identidad y paradero no obstante las miles de confesiones y delaciones de los dueños del “Mecanismo” que cantan mejor que Pavarotti y Domingo; a aquellos que como buenos discípulos de Henry Morgan han saqueado su pequeña pero riquísima nación cuyo nombre es “Abundancia”, desde los albores de la historia, sin que las autoridades les hagan ni cosquillas porque han sabido blindarse bien para que la impunidad los ampare.
“Nosotros, aunque dominamos las artes mágicas para sellar y abrir cuevas en las cuales esconder nuestros dineros mal habidos con las contraseñas: Ábrete Sésamo, y Ciérrate Sésamo, somos unos niños de pecho comparados con los verdaderos y más grandes ladrones provenientes del país de la “Abundancia”, cuyos ciudadanos han caído victimas del hechizo y demás artes esotéricas de dichos bandidos, hasta tal punto que, no solo están incapacitados para recuperar su patrimonio saqueado, pero también se sienten extrañamente agradecidos, bien representados, y embelesados por sus captores a los cuales harán todo lo posible por favorecer una vez más con sus votos, apoyo, y hasta con sus vidas si fuera necesario, con tal de que el nefasto sistema que los explota, encadena y esclaviza, siga en pie por los siglos de los siglos”.
Terminó exponiendo Alí Babá a su extasiada audiencia que acto seguido le compró hasta agotar, todos los ejemplares del libro titulado: “Manual del ladrón istmeño”.
Moraleja: Mientras siga como modelo de gobierno aplicado desde 1903, el andamiaje e infraestructura delictiva; entretanto siga en pie el sistema de corrupción diseñado para que reine la impunidad, blindando para tales efectos a las elites, de modo que estas puedan delinquir a sus anchas cual si tuvieran licencia para saquear; mientras sigamos con la misma Constitución agotada, obsoleta y torcida, la cual impide el adecentamiento del país y promueve el presidencialismo extremo; entretanto siga el secretismo de los donantes -por no decir inversionistas- de campañas electorales, que después cobran con creces sus inversiones por medio de contratos directos, nombramientos en puestos claves para sus serviles que velan por sus intereses, y demás prebendas; mientras permanezcan las partidas millonarias secretas y circuitales, para donaciones, becas, y nombrar a botellas y familiares, como si el país fuera la finca de un grupo de politiqueros que parasitan de los impuestos del pueblo; y entretanto continuemos con leyes de contrataciones publicas endebles que no inhabilitan a las empresas corruptas nacionales e internacionales, podrán venir a gobernar la nación los mejores hombres y mujeres del planeta, y hasta los mismos ángeles del cielo, y fracasarán en su gestión, toda vez que, nos estamos distrayendo con los efectos nefastos del sistema, sin enfocarnos en las causas que lo sustentan, para erradicarlas.
Hermanos panameños, entendamos lo siguiente: Panamá necesita una refundación; un nuevo modelo político basado en la decencia, rendición de cuentas y certeza del castigo; un sistema verdaderamente basado en la separación de poderes en la práctica y no solo teóricamente, léase, que los diferentes poderes del Estado gocen de autonomía financiera; una revolución educativa; y una larga lista de etcéteras que todos conocemos, pero nos negamos como ciudadanos a luchar para que las mismas sean una realidad.
La hora llegó panameño; hoy es el día de cambiar de rumbo porque resulta obvio que, el camino que estamos transitando como nación, conduce al despeñadero, entiéndase, al desastre, cuya orilla estamos peligrosamente bordeando desde hace rato ya.
Saludos cordiales y cuidado con los cantos de sirenas de los estafadores politiqueros que te venderán más de lo mismo en las elecciones del 2019, sin intención alguna de atacar verdaderamente y de raíz, los males que aquejan a la nación.
Erick Simpson Aguilera.
4 pensamientos en “Alí Babá y sus 40 ladrones magos”
yexeniablogeducativo
Más clara no puede describirse, la situación en la que estamos.
Saludos
Erick Simpson Aguilera
Saludos Yexenia.
Anaika Castillo
Muy buen escrito, Erick!
Erick Simpson Aguilera
Gracias Anaika. Saludos.