Por: Erick Simpson Aguilera
Panamá no es ajeno a la irrupción con fuerza en el acontecer nacional de las redes sociales que cada día cobran más protagonismo desplazando a los medios convencionales en virtud de que las redes sociales respiran y emanan libertad, son la última expresión de la democracia y constituyen una bocanada de aire fresco para las masas que cual bastión se aferran libres de ataduras a estos medios digitales disponibles para todos sin distingo de clase social, posición política, ni poder económico. Mientras los medios convencionales siguen presos de las mismas ataduras y agendas político/económicas de siempre, lo que les resta esencia y credibilidad de cara a las masas y a las juventudes de la era digital.
Así las cosas, con los canales disponibles gratuitamente para trasmitir video en vivo o diferido en Youtube, Facebook, Whatsapp, y otras empresas streaming, cualquier persona tiene a su alcance masivamente no solo a la población de su país, pero también a la del mundo entero literalmente, toda vez que el internet tiene un alcance planetario como todos sabemos.
Dicha lectura del papel cada día más predominante de las redes sociales y medios digitales la supo entender a la perfección en su primera elección el expresidente de Estados Unidos, Barak Obama, el cual capitalizó con creces plataformas digitales como Youtube, mediante las cuales alcanzó a las masas de votantes jóvenes que inclinaron la balanza a su favor.
En lo que a Panamá concierne, quizá dicho fenómeno cobrará más fuerza y será determinante de cara a las elecciones de 2019, comoquiera que las cadenas y grupos de whatsapp; los tuits cuya inmediatez ha vuelto obsoletos a los aburridos y repetitivos noticieros convencionales del mainstreamedia; las páginas de Facebook; etcétera; mantienen a las masas interconectadas durante todo su tiempo de actividad diaria y sin limitaciones de movilidad, ergo, son los medios favoritos de las personas para intercambiar información de manera activa.
Mientras la pasividad de estar sentado frente a un televisor recibiendo en una sola vía información filtrada, manipulada y sesgada por agendas político/económicas que responden a los intereses de los dueños del medio, sin derecho a réplica ni a interactuar para cuestionar y establecer criterios propios, cada día pierde más fuerza, protagonismo, e influencia en una población interconectada y liberada de la tiranía y ataduras que en otrora ejercía el monopolio de los medios tradicionales mainstreamedia sobre ellos.
Por todas estas razones es que surgen en el quehacer político nacional e internacional, figuras y líderes que constituyen verdaderos fenómenos políticos que arrasan con las masas de votantes en los que generan simpatía y admiración a pesar del veto de los medios de comunicación convencionales, porque mientras los añejos politiqueros que están en peligro de extinción se duermen en los laureles creyendo ilusamente que todavía les basta con la bendición de las elites político/económicas que controlan los medios de comunicación tradicionales, los nuevos políticos del siglo 21 que entienden el poder de las redes sociales, y leen a la perfección los nuevos escenarios y paradigmas que nos plantean la era de la información en la que vivimos, capitalizan a su favor el alcance de las plataformas digitales que democratizan el poder de convocatoria y convencimiento para venderle un proyecto político y de nación a las masas que están siempre al alcance con un teléfono inteligente en sus manos.
En Panamá de hecho, hay algunas figuras políticas con aspiraciones electorales de las que me reservo el nombre, que utilizando a las redes sociales como aliadas están desafiando al establishment, lo cual aplaudo, habida cuenta que, ya cansa esa gente desfasada que no encaja en el siglo 21 e insisten en hacer política como les enseñaron sus abuelos y bisabuelos desde 1903, léase, repartiendo guaro, bolsas de comida, materiales de construcción, y demás migajas, para una vez en el poder repartirse el país cual botín entre sus secuaces y donantes, y mantener a Panamá como una vulgar finca llena de corrupción que no avanza institucionalmente, ni se inserta en el concierto de los países desarrollados.
Ya es hora de jubilar de la vida pública a esos dinosaurios politiqueros desfasados que estorban el desarrollo de la patria con sus malas prácticas de antaño, y que solo saben parasitar de la cosa pública. Para tales efectos, es menester explotar el alcance masivo de las redes sociales, haciéndole entender al pueblo panameño sus derechos, sus deberes, y el poder de su voto para colocar en el poder a alguien que en verdad vele por su bienestar y el de sus familias.
Sí, yo sé mi discurso iconoclasta que no respeta a las vacas sagradas que controlan el Istmo de Panamá no es del agrado de las mismas y que jamás será escuchado en los medios convencionales que controlan, y ese es precisamente mi punto, que dicho veto es irrelevante porque igual a través de mi blog, mi escrito estará al alcance de miles de panameños que irán despertando poco a poco al ser sacudidas sus adormecidas conciencias con una buena dosis de realidad. A propósito, modestia aparte, mi alcance es tal que, en un solo día, y publicando un solo artículo, he generado 37,474 visitas. Esa es la magia de los medios digitales al alcance de todos.
Finalizo exhortando a aquellos políticos que están haciendo docencia y defendiendo los derechos de todos los panameños, en persona y mediante las redes sociales, a que sigan haciéndolo, que mientras los politiqueros tradicionales siguen dormidos en sus laureles regalando colchones y chancletas, sus discursos liberadores en cambio, cada día cobran más fuerza, más vigencia y hacen más eco en una población hastiada de la politiquería y la corrupción; ergo, puede que dicha población cansada los favorezcan con sus votos para darle un jaque mate definitivo al agotado sistema y dar pie a una renovación de la patria con nuevos fundamentos, nuevas ideas y nuevos conceptos.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
3 pensamientos en “Redes sociales vs medios tradicionales”
Yexenia
Acertadas palabras, aunque tengo que acotar que hay personas «jóvenes» en el ámbito político que en lugar de educar y contribuir al desarrollo socioeconómico y cultural de nuestro país, contribuyen a que algunos jóvenes vulnerables por su inmadurez piensen que hacer tonterías y publicarlas en las redes sociales es lo que está bien, porque así demuestran que «pueden hacer lo que les da la gana» sin sensura.
Me gustan las redes sociales y su alcance, pero al igual que en internet hay información verdadera y falsa, en las redes también hay publicaciones verdaderas y falsas seguidas y repetidas por muchos sin límites, esto puede contribuir a forjar falsos líderes con escaces de principios o sin ellos, es un arma poderosa y ojalá seamos lo suficientemente educados y cultos como para poder discernir entre los buenos y los malos, y no dejarnos convencer por mentiras que parecen verdades.
Mis saludos sinceros.
Erick Simpson Aguilera
Así es Yexenia, pero como dijo Jesús: «Por sus frutos los conoceréis».
Se cae de su peso que una diputada haciendo tonterías en las redes no es líder de nada ni nadie. De lo que hablo es de aquellos que están desnudando el corrupto sistema con todas sus malas prácticas desde las redes sociales, para abrirles los ojos a los panameños, y proponerles un proyecto de nación potable.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Brando
Excelente.. Esa es la realidad de ahora.Las redes sociales han logrado que salgamos del letargo y del bombardeo falso de los medios con agendas ocultas de los duenos. Todos sabemos que el 99% de medios de comunicacion estan equidistados politicos y empresarios que han comido del erario publico por muchos anos.. Ahora con las redes sociales no pueden detener lo que piensa la gente, la informacion que se genera y no se tapa, desenmascarando la verdadera realidad.. Ahora los politicos se les hara dificil seguir con sus jueguecitos y ya sabemos quienes son… Como todo hay bueno y hay malo