Por: Erick Simpson Aguilera
“En Panamá no hay talento suficiente para llenar las plazas de trabajo más especializadas que requieren una gama de profesionales altamente capacitados”.
Ese es el argumento que a menudo esgrimen los voceros de gobierno y la empresa privada para justificar el caos migratorio que promueven afectando a los panameños.
Sí, no vamos a negar que no solo Panamá, pero aún los países desarrollados, reclutan talento, genios, científicos y demás lumbreras para que aporten y transfieran conocimiento, inventos, tecnología, ciencia e innovación.
Sin embargo, hay una gran diferencia entre un país serio que otorga permisos de trabajo a extranjeros que poseen un talento, conocimiento, o destreza especial que requiere el país, y el caos y desorden migratorio que vive Panamá y que ahora pretenden desde el gobierno y el sector empresarial hacernos creer a los panameños que se debe a un fichaje de talento extranjero altamente capacitado.
Hablemos de realidades; de esas verdades que duelen; y dejémonos de fabulas, mitos e historietas que estamos muy grandes para comer cuento. A Panamá están llegando a raudales inmigrantes comunes y corrientes sin ningún conocimiento por encima del estándar nacional, los cuales compiten deslealmente con la mano de obra local que no va a trabajar por la mitad del salario que se merecen, como sí lo hacen los foráneos que son explotados por empresarios inescrupulosos que juran que los panameños somos unos tontos y nos tragamos sus embustes.
También están llegando pequeños empresarios a competir deslealmente con los panameños que les iba muy bien con sus pequeñas empresas o servicios profesionales y ahora ven como los desplazan del mercado foráneos que ofrecen los mismos servicios a precio de baratillo.
Seguramente usted ha escuchado de algún pequeño empresario panameño como sus ingresos se han ido a pique; como han recortado personal; como sus negocios rozan la quiebra y se tornan insostenibles por la competencia despiadada de los foráneos. Todos los días escucho estas historias, pero claro, los gobernantes y los grandes empresarios siguen en su burbuja diciendo que en Panamá todo marcha bien, que la economía va excelente y que todo es dicha, prosperidad y felicidad; por supuesto que para ellos todo va viento en popa y no les interesa con la suerte del resto de los panameños.
Razón por la cual los panameños debemos organizarnos y hacernos sentir en las calles. No vaya a ser que cuando abramos los ojos la clase política/empresarial elitista, nos convierta en extranjeros y marginados en nuestra propia tierra.
Qué ironía que fue la clase media y baja la que puso los muertos y derramó su sangre en la conquista de la soberanía nacional pisoteada por Estados Unidos, y ahora es una oligarquía entreguista la que goza las mieles del boom económico y marginan al pueblo panameño desplazándolo para que sean foráneos los que cosechen los frutos del tiempo de vacas gordas que vive Panamá.
A propósito, si fuera cierto que lo que se busca es superar el déficit de mano de obra altamente capacitada, el gobierno hubiera dado pasos serios para mejorar el sistema educativo panameño que es un desastre, y se hubieran establecido los mecanismos necesarios para transferir el conocimiento especializado de los foráneos que reclutamos a los panameños, de manera tal que no dependamos para siempre del recurso humano del exterior que es hacia donde salen miles de millones de dólares en fuga de divisas que permanecerían en el país incentivando el consumo y activando el mercado interno, si fueran trabajadores panameños los que ocuparan dichas plazas de empleo.
¿Necesita Panamá mano de obra especializada? Que el gobierno y los empresarios justifiquen científicamente entonces la cuota de profesionales que demanda nuestra economía; el perfil estilo NASA de genios que precisan; y la manera cómo se garantizará la transferencia del conocimiento especializado al recurso humano panameño. De manera que sea un tema migratorio serio, científico, filtrado y controlado. No el desorden que promueven ahora y que nos quieren hacer creer que es un tema científico y estudiado cuando a leguas se ve que empleadas domésticas, mensajeros, trabajadores de la construcción, oficinistas, diseñadores gráficos, buhoneros, peluqueras, corredores de bienes raíces, médicos, y demás trabajadores, técnicos y profesionales, que no tienen ningún conocimiento del otro mundo, son los que en su mayoría nos invaden por miles a competir con los panameños.
Basta de historietas y mitos.
Hoy por hoy, lo que vemos es una carencia de planes y política migratoria seria; un completo desorden y caos; competencia desleal; explotación de extranjeros; grandes empresarios haciendo bingo a costa de la desgracia y necesidad de foráneos; gente con muchos problemas sociales llegando a Panamá para aumentar la presión sobre nuestros recursos limitados; gente del mal vivir aumentando la ola de inseguridad con sus atracos, clonación de tarjetas, secuestros y demás artimañas; y como si todo eso fuera poco, una invasión de gente irrespetuosa que viene a insultarnos a los panameños en nuestra propia tierra.
No voy a negar que hay muchos extranjeros decentes, respetuosos y trabajadores que honradamente están aportando su granito de arena en el quehacer panameño. Pero no por eso debemos mantener las puertas de nuestra casa y fronteras abiertas de par en par para que junto con los buenos inmigrantes nos lleguen por montones gente indeseable que atenta contra la sana convivencia y paz social que caracterizan a nuestra tierra. Panamá y los panameños se respetan.
Reacciona hermano panameño y no permitamos que una oligarquía política/económica entreguista que nunca ha sacrificado nada en pro de la patria nos mantenga al margen de la prosperidad que vive nuestro país; que se lo queden todo para ellos; que nos insulten regalándonos migajas en forma de colchones y demás dadivas cual si el panameño fuera un pordiosero sin derecho a nada más; y que de colmo nos llenen el país de extranjeros que se dan el lujo de insultarnos en nuestra propia tierra como si los advenedizos y recién llegados fuéramos nosotros que hemos derramado sangre y ofrendado miles de vidas para que este país sea el próspero y soberano país que es hoy en día, ergo no permitiremos que gobierno, empresario, ni extranjero alguno venga a ningunearnos, a marginarnos, y a echarnos de nuestra propia casa Panamá.
Basta ya.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
7 pensamientos en “El mito de la mano de obra extranjera especializada”
Yexenia
Excelente artículo, al igual que otros escritos por usted lo divulgaré.
Ojalá despertemos del letargo en que pareciera estar sumido nuestro país. Saludos
Alberto
Dio en el clavo q algunos sinvergüenzas q todavía no me explico cómo llegaron al poder si no sirven ni para arreglar una calle nos lleven a estas circunstancias, Panamá tiene muchos problemas para pensar en arreglar el de otros, la fuga de divisas están poniendo al país en una desaceleración sin precedentes, Panamá para los panameños
Brando
Excelent articulo. Atinadas palabras. Toda una realidad que está golpeando nuestro pais, y nuestras autoridades se las están entregando a extranjeros, que se llevan divisas para afuera.Panamá, tenemos que despertar, solo viendo la vez pasada la cantidad de venezolanos en nuestro pais es indicativo que vamos mal y peor en temas migratorios, y no está entrando la gente que verdaderamente necesita el pais. El Panamá, para los panamenos está desapareciendo..
Tassh
Muy cierto est3 escrito. Dio en el punto
Pablo Paéz
Escribo mi comentario por segunda vez a ver si tengo mejor suerte y me lo publican: es incompatible que exija que se haga un estudio “serio, científico” del tema migratorio, cuando escribe un artículo basado enteramente en anécdotas y sin incluir cifras o estadísticas. Por debatir uno de los muchos puntos equivocados del artículo, sugiero que revise la estadística de delitos y de presos por nacionalidad antes de aseverar tan alegremente que la inseguridad en Panamá se la debemos a los extranjeros. Hablando de los presos, menos del 10% de la población carcelaria en Panamá es extranjera. Lo “serio, científico” en ese caso sería aceptar que tenemos un problema social en Panamá que debemos atender. Si de verdad le interesa un estudio serio sobre el tema migratorio y laboral, le recomiendo que comience por el trabajo que hizo el Center for International Development de la Universidad de Harvard sobre Panamá. Allí encontrará información seria, científica que contradice muchas de las aseveraciones de su artículo. Le copio el link: https://
Erick Simpson Aguilera
Hola Pablo.
Puedo ver por tu email que eres un inmigrante; lo cual no tiene nada de malo, claro está; pero explica en parte el porqué no puedes ver las cosas como la vemos nosotros los panameños que somos los dueños de casa y por ende exigimos respeto a quienes llegan a nuestro hogar.
Ahora bien, respecto a tu comentario no lo publiqué la primera vez por hacer spam linkeandome a otras páginas lo cual no permito.
Dicho eso, solo agregaré que debes entender que tu falta de comprensión lectora, no puedes achacármela a mí; es decir, no confundas tu mal interpretación de mi escrito, ni tu imaginación con la realidad.
Me explico, alegas textualmente que yo dije «que la inseguridad en Panamá se la debemos a los extranjeros», hecho que no dije en ninguna parte de mi escrito y eres tú, tu imaginación, tu mente, quien dijo eso, ergo, no me atribuyas palabras que no he dicho y que son producto de tu imaginación.
Esto fue lo que dije:
«Hoy por hoy, lo que vemos es una carencia de planes y política migratoria seria; un completo desorden y caos; competencia desleal; explotación de extranjeros; grandes empresarios haciendo bingo a costa de la desgracia y necesidad de foráneos; gente con muchos problemas sociales llegando a Panamá para aumentar la presión sobre nuestros recursos limitados; gente del mal vivir aumentando la ola de inseguridad con sus atracos, clonación de tarjetas, secuestros y demás artimañas; y como si todo eso fuera poco, una invasión de gente irrespetuosa que viene a insultarnos a los panameños en nuestra propia tierra».
Me imagino que notarás la diferencia entre lo que afirmas que dije y lo que en realidad dije y que no es necesario que te expliqué la diferencia entre los verbos aumentar y deber.
Otra cosa, el crimen no se puede contabilizar solamente por los privados de libertad que son los que caen, pero también hay ladrones de rolex, tumbadores, narcos, sicarios, clonadores de tarjetas y demás fichas del mal vivir, que entran y salen del país a su antojo por la falta de control de las autoridades panameñas, cometiendo toda clase de fechorías en Panamá sin ser capturados. De modo que, así como no creo en las estadísticas de Emigración que son ficticias, tampoco creo en las estadísticas de crímenes e inseguridad del gobierno.
En fin, saludos Pablo y gracias por tu comentario.
bertaaliciarodriguez
Excelente, yo he trabajado con los extranjeros, precisamente con los que vienen de un país que está a la desaparición, y hay crisis de hambre y medicinas No deseo dar el nombre de la nacionalidad ya que en panamá Todo es xenofobia sobre todo por este grupito. Que a todo lo llama xenofobia, pero cuando llaman negros ignorantes a los panameños eso no es xenofobia.
Panamá realmente hay una crisis de profesionales, pero no en el área de medicina, tecnología entre otras. La crisis en educación en panamá es en lo que nos referimos al conocimiento del lenguaje inglés. Panamá ya es un país bilingüe la mayoría de las plazas en la red de profesionales son bilingüe y las mejores pagadas. Estas plazas no han sido cubiertas ni siquiera por los extranjeros porque si es claro son manos de obras comunes de un país que es tan igual que panamá. Los extranjeros se pelean como animales plazas comunes con los panameños xq su nivel de educación es tan igual que el de panameño. Al final se dará permiso a este tipo de personas y seguiremos con la crisis de plazas que no se pueden cubrir.
No es por menospreciar, pero en mis 13 años en el mundo laboral los extranjeros cuentan un nivel básico o nulo en el lenguaje inglés y los que comúnmente se manejan bien en el inglés son los de clase media o alta. Pero la mayoría de los extranjeros que vienen a panamá son clase media baja o baja o marginal. En conclusión son una mano de obra que no mejorará nada más bien aumenta el canibalismo de los pocos empleo en panamá de habla español.
Y la baja de la manos de obras ya que un ser que viene de un país extranjero de pasar hambre de no tener medicamento se vende bajo porque eso bajo es una fortuna. País donde su moneda no vale practicamente nada. Un salario precario es una fortuna para estas personas.