Por: Erick Simpson Aguilera
¿Será que yo exagero o el Caso Odebrecht en realidad está desnudando todas las miserias del corrupto, caduco, agotado y fallido sistema político panameño que amenaza con derrumbarse por la podredumbre que lo corroe?
¿Será que los panameños estamos equivocados o en verdad llama la atención y despierta muchas sospechas la manera liviana como los tres Órganos del Estado, más el Ministerio Público y la Contraloría, han abordado el Caso Odebrecht?
¿También a ti panameño te frustran las historietas con las que las autoridades han tratado desde siempre de minimizar el caso que nos ocupa? entre las cuales destacan excusas infantiles del siguiente talante:
1- “Odebrecht es la empresa más cumplidora del planeta tierra, de la galaxia y del universo entero”.
Jaja.
2- “Los problemas de corrupción que afronta la empresa Odebrecht en Brasil y el mundo no tienen nada que ver con Panamá porque acá todo se ha hecho con transparencia”.
Sí claro, les creemos, porque nuestros políticos y funcionarios de alto rango son honrados y la corrupción es un fenómeno foráneo ajeno a la santidad panameña; jaja.
3- “Lo importante son las obras, no la reputación de la empresa”.
Por Dios.
4- “La justicia es necesaria pero sin afectar a la economía y a los panameños inocentes que dependen de las obras de Odebrecht”.
¿Qué se supone que significa semejante pronunciamiento?
De cuándo acá la justicia y la economía son incompatibles para sugerir subliminalmente que si se hace justicia se afectará a la economía cuando es todo lo contrario porque son la corrupción, impunidad y falta de justicia, las que restan competitividad y afectan a una economía sometida al constante saqueo.
Por Dios, ¿qué clase de genios gobiernan a nuestro país o mejor dicho, por qué clase de estúpidos nos toman a los panameños?
Seré solo yo o también a ustedes hermanos y hermanas panameños les hierve la sangre cuando ven que otros países están deteniendo a los coimeados por Odebrecht, multando severamente a la empresa en mención, inhabilitándola de por vida, y rescindiéndole contratos, mientras en Panamá todo es duro, difícil, imposible, a paso lento para enfriar y dilatar el caso, y tratan de confundirnos con fraseología jurídica hueca y barata dizque el debido proceso, la presunción de inocencia (en un caso confeso), y demás hierbas aromáticas, pero cuando se trata del hijo de la cocinera que lo sorprenden cazando iguanas o vendiendo cd piratas les dan años de prisión sin titubear y no hay debido proceso que valga.
Y aún así las autoridades nos piden que confiemos en el MP cuando el crédito y la confianza de la ciudadanía panameña hacia dicha institución se agotaron hace rato. Para muestra un botón, los fiscales brasileños tildaron a sus pares panameños de poco cooperadores en el Caso Odebrecht y si no es por la confesión de la misma empresa ante las autoridades brasileñas, estadounidenses, y suizas, Odebrecht hubiera seguido como si nada en Panamá y ganándose cuanta mega obras multimillonarias licitara el gobierno.
A propósito, cómo se explica que desde hace un año el Ministerio Público fuera notificado por Suiza sobre la incautación de 22 millones de dólares supuestamente relacionados con sobornos pagados por la empresa Odebrecht a dos conocidos panameños y que hasta el sol de hoy no se haya procedido legalmente en contra de dichos panameños. Qué tontería la mía de preguntar algo tan obvio si en Panamá los casos millonarios no ameritan investigación ni medida judicial alguna, pero ay que te pillen con un par de iguanas que ahí sí nadie te librará de las mazmorras.
La verdad no entiendo nada de lo que hace o no hace el MP; no entiendo su tortuguismo que raya en omisión; no entiendo sus excusas que tratan de justificar su incapacidad para resolver un caso confeso en donde hay hasta pruebas materiales (22 millones de dólares incautados en Suiza); no entiendo sus “acuerdos verbales” con una empresa lavadora de dinero, coimera, corrupta, etcétera; lo único que entiendo es que la empresa Odebrecht confesó haber pagado coimas millonarias a panameños y a otros latinoamericanos, y en Panamá no ha pasado absolutamente nada, no hay detenidos, indagados, imputados, cuentas incautadas, ejecutivos de la empresa indagados e imputados, multas, inhabilitación de la empresa, nada de nada, solo excusas que nadie cree, mientras en otros países sí se han tomado las acciones judiciales contundentes que proceden en un caso de tamaña magnitud.
En fin, no perdamos más tiempo repitiendo lo que todos sabemos hasta la saciedad, a saber: que el matrimonio y la luna de miel perpetua de las autoridades panameñas de todos los Órganos del Estado y los partidos políticos (oficialistas y opositores) con la corrupta empresa Odebrecht no terminará al menos que los ciudadanos nos tomemos las calles para rescatar a Panamá de esa relación ilícita y disfuncional que mantiene a nuestro país secuestrado.
Llegó la hora de actuar, hermanos y hermanas panameños de todos los sectores sociales y económicos del país. Nos vemos el próximo miércoles a las 5 de la tarde en la Iglesia del Carmen para marchar en repudio a la empresa Odebrecht y sus cómplices panameños que le han entregado el país en bandeja de plata a cambio de 30 monedas de plata mientras besan traicioneramente en la mejilla cual Judas a los panameños con excusas, historietas, cuentos y promesas de una justicia que nunca llega y se traduce en impunidad.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
2 pensamientos en “Llegó la hora panameño”
Luís Alberto Villarreal
Es la realidad lo qué pasa es qué miramos para otro lado y no enfrentamos el problema.
Pero con Odebrecht los políticos se desnudaron y ahora es tardé .
El no hacer investigación sería y confiable repercute en 0 credibilidad en ellos. Y em cambio de ley 245 les quita la máscara y la putrefacción es más grande de lo que se sabe. Tiene qué hacer mucho más de la gran corrupción de todos los políticos
Xiomara Barrett
Vuelvo a comentar me da tremendo pesar el solo saber hasta dónde se a llegado y vemos respuesta de parte de los que nos gobiernan, una prueba más de la complicidad en general de todos los órganos en el poder, apoyados por el presidente quién es el que el pueblo le dio el vota para sacar a el país del lugar donde ya estaba puesto por los gobernantes anteriores más sin embargo esto ya no tiene vuelta atrás hay que sacar a todos y que sea el pueblo que tome la decisión de un Panamá mejor.