Por: Erick Simpson Aguilera
Al igual que el misterio del par de medias que entran a la lavadora y solo sale una, la existencia o no de los extraterrestres, Pie Grande, etcétera, hay temas del quehacer nacional panameño que resultan ser una suerte de misterios existenciales que no se entiende su razón de ser.
Me refiero por ejemplo al hecho de que a algunos educadores en un país rico, porque Panamá lo es y por eso somos invadidos por inmigración legal e ilegal proveniente de muchos lugares del mundo, le tome un año al gobierno pagarles sus merecidos salarios, obligándolos a pasar penurias, endeudarse y vivir en una angustia permanente que deviene en enfermedades de todo tipo.
Dice mucho la forma como el gobierno presidido por el Ingeniero Juan Carlos Varela trata a un sector tan clave para el desarrollo nacional como lo es el sector educativo. Podemos deducir de éste maltrato y desprecio al profesorado nacional que, la educación ocupa un lugar sin importancia para el gobierno de turno.
Así las cosas, debemos asociar a la actual gestión gubernamental con el fracaso, comoquiera que, la educación es la diferencia entre el triunfo y el fracaso, y un gobierno divorciado de esa obvia realidad, el cual demuestra además un enorme desdén hacia la educación, no podemos catalogarlo de otra forma que como un gobierno fracasado y lleno de ineptos que no tienen idea de cómo se logra el desarrollo de un país.
Sé que suena muy dura mi opinión sobre el particular en mención, pero sucede que, frustra demasiado el hecho de que mientras otros países debaten acerca de cuál sistema educativo es mejor para imitarlo dados sus buenos resultados, a saber, si el de Finlandia, Corea del Sur, Japón, etcétera, en Panamá el debate gire en torno a excusas baratas para tratar de justificar el por qué no se les han pagado sus salarios a algunos educadores durante todo un año lectivo, lo cual me resulta extremadamente vergonzoso, surrealista e incomprensible.
Otro misterio de la dimensión desconocida panameña es el por qué un país que dice ser una nación cercana a lograr el desarrollo (mito infundado porque tener bonitos rascacielos mientras la educación y otros temas humanos están hechos añicos, no es desarrollo), no puede resolver el tema de la recolección de la basura que inunda al país en cada uno de los rincones de la geografía nacional.
Cuando uno viaja al extranjero y regresa a nuestra amada nación, el impacto es grande porque de una vez el cerebro procesa la limpieza, orden y urbanidad de los países visitados, versus el caos, desorden e inmundicia que reinan en Panamá cuyas calles están inundadas de basura sin razón de ser, toda vez que, reitero, Panamá es un país rico que debiera estar enfrentando otro tipo de problemáticas y no temas tan básicos propios de naciones africanas (con todo respeto) como lo es el tema de la recolección de la basura.
¿Será que no hay misterio alguno y los panameños somos desaseados -por no decir cochinos- y ya está?
Sea como fuere, al gobierno le tiene sin cuidado la mala impresión y pésima imagen que se llevan de Panamá los extranjeros cuando ven nuestras asquerosas calles cual espectáculo grotesco del tercer mundo -por no decir inframundo- . Recuerdo una vez que un grupo grande de turistas franceses de Air France visitaron Kuna Yala, y cuando íbamos camino a la comarca desde un hotel ubicado en el área bancaria, pasando por Panamá Este, los franceses impactados y estupefactos me preguntaron por qué las calles de la ciudad estaban llenas de basura, y la verdad no supe de la vergüenza que tenía, qué responderles, de hecho no recuerdo ni qué les dije para salir de ese incomodo momento.
El tercer misterio es el por qué el director de la Caja de Seguro Social, Estivenson Girón, cuya errática gestión tiene a la mencionada institución desabastecida de medicamentos, como demuestran las quejas de numerosos asegurados que padecen dicha situación, así como el pésimo servicio que brindan en cuanto a citas y en general, aunado a la vulnerable situación financiera que sufre la CSS, se mantenga en su cargo no obstante atreverse a promover un foro de seguridad que nos costará $2.1 millones de dólares, cuando no es capaz de brindarle a los panameños la seguridad social que se merecen por haber cotizado y seguir haciéndolo, en la institución en cuestión.
En fin, el gobierno de turno en los mencionados y muchos otros temas demuestra estar en otra dimensión de un mundo paralelo donde no les afecta el estado de cosas que provocan su inoperancia e ineficacia en materia educativa y de salud. Mientras el mayor de los misterios existenciales de la dimensión desconocida panameña sigue en pleno apogeo, a saber: Qué nos dieron a beber a los panameños que somos tan poco importa que nos aguantamos 5 años a gobiernos como el actual, -el cual deteriora en demasía nuestra calidad de vida comoquiera que sin educación, salud e inundados de basura, no podemos alardear de tener una calidad de vida decente- sin que procedamos a ejercer nuestra ciudadanía presionando un día sí y otro también para que el lento, errático e inepto gobierno despegue de una vez, tome las medidas correspondientes para resolver los problemas que nos aquejan y justifiquen los grandes salarios que les pagamos para que administren en nuestro nombre a la nación de la cual somos los dueños y ellos nuestros empleados, no los reyes ni amos.
Aclaro que, hablo de ejercer ciudadanía y presionar al gobierno, no de darle un golpe de Estado, porque luego nunca falta algún acolito del gobierno muy limitado de mente que entiende lo que quiere y saca de contexto lo dicho. A propósito, que bueno sería tener una Constitución moderna que entre otras cosas contemplara la figura del referéndum revocatorio para no tener que condenar el progreso y desarrollo de un país a postergarse 5 años por un gobierno inoperante que no cumple con sus funciones (brindar una educación de calidad, buena salud, recoger la basura, etc.) y tampoco se deja ayudar porque todo lo ven como ataque político o conspiraciones, cuando las críticas que se le hacen (al menos en cuanto a mí concierne) son genuinas y las mueven el ánimo de levantar a nuestro país de la ignominia hacia el desarrollo integral y el éxito.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
3 pensamientos en “Misterios de la dimensión desconocida panameña”
carlos alvarado
Excelente comentario y la referencia a la !imdimension desconocida BRUTAL. Una nota nada más, se te olvido mencionar lo de lo de los tranques vehiculares diarios sin solución a la vista y en la cual se entra también a una dimensión desconocida difícil de salir!
erick507
Así es. El tranque es otro martirio más.
Saudos.
Paula
Cierto. Si no es la dimensión desconocida, mínimo vivimos en el país del nunca jamás o en el país de las maravillas; porque la primera dama es capaz de cuestionar a viva voz el hecho de que no se ha pagado por meses el sueldo de los profesores. Y que aun viviendo todas estas situaciones cada día, nos responden que en realidad son meras percepciones, que el pueblo panameño es ñañeco…y sigue y sigue. El universo paralelo existe.