Por: Erick Simpson Aguilera
En el mes de la patria en el cual Panamá celebra su independencia de España y su separación de Colombia, se vale soñar con una independencia plena que nos permita explotar todo nuestro potencial como nación garantizándoles a todos los ciudadanos e hijos de nuestra querida patria panameña, un desarrollo integral.
La pregunta clave es ¿qué no los impide?
Pregunta cuya respuesta resulta obvia en virtud que, todos sabemos que la clase política que gobierna Panamá es en primera instancia quien se opone al desarrollo pleno de nuestra nación en contubernio con sus donantes del sector económico privado que también apuestan mezquinamente por mantener el statu quo de la desigualdad y la corrupción; y por qué no decirlo, también tienen su cuota de responsabilidad los ciudadanos de las clases media y baja que son participes en mantener con respiración artificial al agonizante y corrupto sistema político panameño que se alimenta del juega vivo, el clientelismo, y demás malas hierbas que han hecho de Panamá el hábitat propicio para prosperar al punto de que nuestra mala fama como país corrupto trasciende allende nuestras fronteras como demuestran los emblemáticos casos de los denominados “Panamá Papers” y “Lava Jato”, en los cuales el cuestionable actuar de las autoridades panameñas ha puesto de relieve a la faz del mundo para vergüenza nuestra, cómo Panamá se desempeña y destaca cual cueva de lavadores de dinero y demás bellezas por el estilo.
A propósito, según la revista brasileña Istoé, el mismo Marcelo Odebrecht ha reconocido haber utilizado a la filial panameña de la empresa Odebrecht, como refugio para ocultar el pago de coimas al expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva mediante la denominada “Operación Panamá” (como que el nombre de nuestro país está muy prostituido últimamente y se ha constituido en sinónimo de corrupción), sin que las autoridades panameñas se den por aludidas ni tomen cartas en el asunto. De hecho, la opinión de los fiscales brasileños es que sus pares panameños son pocos cooperadores y hasta encubridores en el caso que nos ocupa.
Así las cosas, procede preguntarnos lo siguiente:
1- ¿Cómo sería nuestro país si lográramos independizarnos de los políticos corruptos cuyo norte es el saqueo de las riquezas patrias, la promoción de la corrupción, la pobreza, y la desigualdad, y la destrucción del sistema educativo panameño para perpetuar el clientelismo político que corroe a la nación?
2- ¿Cómo sería Panamá si lográramos independizarnos de la mezquindad y falta de amor patrio de que hacen gala no pocos empresarios miopes que se resisten al cambio y apuestan por mantener el statu quo exigiéndoles a sus socios de la clase política a la cual financian sus campañas que se resistan a terminar con el financiamiento privado secreto en las reformas electorales, y que mantengan vigente a la expirada Constitución militarista y extremadamente presidencialista con la cual se sienten muy cómodos y por ende descalifican y satanizan a la constituyente necesaria para modernizar y adecentar el país?
3- ¿Cómo sería nuestra nación si las clases media y baja no fueran tan pusilánimes y realizaran que son la mayoría y por ende en ellas reside el poder para romper las cadenas que los mantiene atados al corrupto sistema político ya sea por pecar de indolentes los de la clase media que no obstante llevar sobre sus hombros el peso de la carga de impuestos que alimentan las arcas del Estado, son huérfanos de un espíritu combativo que exija un cambio político verdadero y orden en el manejo de las finanzas públicas, y por preferir desempeñarse como vividores -por no decir parásitos- los de las clases bajas que se contentan con subsidios y migajas, aceptando de buena gana ambos sectores sociales (clases media y baja) sus roles de esclavos y parias respectivamente?
4- ¿Cómo sería Panamá si lográramos independizarnos de los falsos gremios y asociaciones de la sociedad civil que no cumplen con su rol de vigilar a los gobiernos criticándolos con vehemencia cuando se amerita hacerlo por incurrir éstos es abusos de poder; y que no ejercen cual lideres que organizan al resto de ciudadanos en una causa de desarrollo nacional y combate a la corrupción porque en el fondo lo que les interesa es usar sus falsos liderazgos como plataformas para acceder al poder políticamente o por amiguismo con el gobierno de turno que pueda premiarlos con nombramientos, contratos, consulados, y demás prebendas por el estilo, a cambio de su silencio cómplice?
Recuerdo a algunos de éstos pseudo lideres que me aplaudían cuando escribía en contra de los exabruptos y atropellos del pasado gobierno, y ahora me critican cuando no comulgo con los yerros del actual gobierno, demostrando que en realidad no les importa Panamá, pero sí sus propios intereses y agendas personales aunque éstos riñan con los mejores intereses de la patria.
Me explico, no es obligación estar de acuerdo con todos mis escritos ni aplaudirme por ellos, toda vez que no soy el dueño de la verdad absoluta, pero sí me resulta muy diciente por ejemplo, que algunos de quienes antes (durante el pasado gobierno) estaban de acuerdo conmigo en que no debemos endeudar al país hasta hipotecar el futuro de las próximas generaciones, ahora con el actual gobierno me digan que está bien que Panamá se endeude y viva del crédito hasta el punto de abusar del mismo.
5- ¿Cómo sería nuestro país si lográramos independizarnos de los medios de comunicación que son cómplices del fallido sistema, que obedecen a agendas inconfesables, y que desempeñan (ejecutan) un programa de manipulación y desinformación masiva para confundir a la opinión pública y embrutecer cada día más a los panameños mediante la programación chatarra que ofrecen la cual tiene una alta dosis de antivalores, y carece de cultura, conocimientos científicos, y arte potable, logrando así el cometido impuesto por las elites criollas de debilitar el pensamiento crítico que les permitiría a las masas aborregadas despertar y luchar por su libertad?
Sí, yo sé que suena muy duro lo que estoy planteando, pero de eso se trata, de sacudir nuestras adormecidas conciencias con una buena dosis de realidad, porque para entretenimientos baratos lleno de falsedades, y para frases bonitas, huecas y políticamente correctas, ya tenemos a los aburridos medios de comunicación convencionales que son parte del sistema político corrupto cual mainstream media que son.
En fin, Panamá es un país provisto con todas las ventajas para despegar como nación alcanzando el pleno desarrollo; para lograr la independencia energética recurriendo a fuentes de energías alternativas; para lograr la independencia concerniente al manejo del agua, gestionando eficientemente ese escaso recurso para muchos países del cual disponemos en abundancia en Panamá pero no lo aprovechamos porque a los desgobernantes no les conviene y prefieren que el IDAAN quiebre para privatizar el sector; para lograr una independencia y soberanía alimentaria rompiendo el monopolio de los especuladores que aupados por el gobierno juegan con un tema tan sensible como es la seguridad alimentaria promoviendo las importaciones para beneficio propio y condenando al país a la dependencia foránea en tamaño tema tan clave y crucial; para lograr la independencia educativa rompiendo con la ignorancia y mediocridad que mantienen a Panamá al rezago del desarrollo humano, científico, social y económico; y para lograr constituirnos en una luz y modelo para nuestros hermanos latinoamericanos que sufren de los mismos vicios, antivalores y demás malas artes que nosotros, si lográramos ser el primer país serio, educado, organizado, disciplinado, y desarrollado de Latam.
Estoy hablando de lograr explotar todas nuestras ventajas al máximo, no de perfección ni utopías por el estilo, comoquiera que en un mundo caído como el actual no existe la nación ideal ni perfecta; pero basta de excusarnos y conformarnos con ser un referente de la corrupción mundial, una cueva de ladrones y lavadores de dinero, y un país enemigo de la transparencia, la educción, la cultura, las ciencias y las artes.
Se vale soñar con la independencia verdadera Panamá.
Saludos cordiales y feliz mes de la patria.
Erick Simpson Aguilera.
2 pensamientos en “Se vale soñar Panamá”
Franklin Guinard
Muy atinados sus comentarios, Erik cuando leo su articulos, analisis y luego pienso hay panameños de gran valor y sentido de Patria, y me lavantan la moral.
Le felicito y hijos como ud, de esta Patria Istmeña que tanto queremos son los que en un futuro no muy lejano deben estar dirigiendo los destinos de Panama. Saludos y Dios lo ilumine y guie siempre.
erick507
Gracias Franklin. Saludos cordiales.