Por: Erick Simpson Aguilera
Buen día apreciados lectores.
Como ya es costumbre, me dispongo a monitorear el comportamiento de la deuda pública panameña con la finalidad de alertar a los ciudadanos sobre un tema que nos compete a todos comoquiera que cada panameño tendrá que afrontar el pago de dicha deuda de una forma u otra.
Dicho esto, entramos en materia.
Al 31 de agosto de 2016 el saldo de la deuda pública panameña asciende a $21,569.4 millones de dólares, lo que representa un incremento durante los dos años de la Administración Varela del orden de $3,929.9 millones de dólares (22%), que representan un promedio mensual de endeudamiento de $151.2 millones de dólares, y que equivalen a una deuda per cápita sobre cada panameño del orden de $5,821 dólares.
Es importante mencionar que el nivel proporcional de endeudamiento mensual de la Administración Varela es superior a los promedios mensuales de deuda adquirida por las pasadas administraciones.
Es preciso mencionar que al saldo de deuda pública a agosto de 2016 ($21,569.4) hay que sumarle la deuda diferida en concepto de proyectos llave en mano, y la deuda correspondiente a las empresas excluidas del Sector Público No Financiero mediante una maniobra contable de ocultamiento aplicada por el pasado gobierno y que al actual le gusta también para los mismos menesteres de ocultamiento y falta de transparencia. De manera que el saldo real de la deuda pública panameña al 31 de agosto de 2016 supera los 25 mil millones de dólares.
Dicho eso, continuamos.
Si el actual gobierno es el de mayor ritmo de endeudamiento como pudimos ver previamente, es preciso preguntarnos el uso dado a tamaña deuda, es decir, debemos preguntarnos si se ha invertido en mejorar el sistema educativo panameño, si se está erradicando la pobreza y la desigualdad, si se están modernizando las instituciones panameñas para fortalecer la democracia, si el sistema de salud se está modernizando, si se están construyendo grandes obras y carreteras, etcétera.
A propósito, según el Índice de Competitividad Global 2016-2017 realizado por el Foro Económico Mundial, la educación panameña sigue siendo una de las peores de la región y el mundo. De modo que para mejorar nuestro sistema educativo no creo que se esté incurriendo en deuda ni destinando un porcentaje importante del PIB.
Panamá ocupó el lugar 86 entre 138 países en el Índice de Educación Superior y Entrenamiento.
En cuanto al sistema de salud que coquetea con el colapso, no creo que el gobierno de turno esté incurriendo en deuda para mejorarlo y brindarle una salud digna al pueblo panameño.
Con relación a la pobreza y desigualdad, en Panamá sigue habiendo 420,558 panameños (11.5% de la población) que mueren de hambre por encontrarse en condición de indigencia, léase en pobreza extrema; 782,603 panameños (21.4% de la población) que padecen pobreza; y seguimos siendo el país 16 más desigual del planeta. De modo que los $3,929.9 millones de dólares adquiridos en deuda durante los 2 años de la Administración Varela no creo que fueron utilizados para erradicar la pobreza y cerrar la pronunciada brecha de inequidad que sufre Panamá.
En lo concerniente al fortalecimiento de las instituciones y la democracia panameña, tal parece que tampoco para dichos menesteres el actual gobierno nos está endeudando a todos los panameños, comoquiera que por mencionar un ejemplo, el sistema judicial panameño continúa siendo considerado como uno de los peores del planeta según el mencionado Índice de Competitividad Global 2016/2017.
Entre 138 países evaluados, Panamá ocupó el lugar 118 en el Índice de Independencia Judicial.
A propósito, entre los factores más problemáticos para hacer negocios en Panamá siempre encabezan la lista la burocracia estatal, la fuerza laboral inadecuadamente educada y la corrupción, pero es interesante mencionar que el orden de esos tres factores cambió con relación al Índice de Competitividad 2015, toda vez que en el reporte de 2016 la corrupción encabeza esos factores problemáticos que afectan la realización de negocios. De manera que, tal parece que allende nuestras fronteras nos ven como un país cada vez más corrupto y muy poco transparente.
Índice de Competitividad Global 2015:
Índice de Competitividad Global 2016:
En fin, no tengo la menor idea del por qué el gobierno actual nos está endeudando a todos los panameños, toda vez que no veo que estén haciendo nada relevante para solucionar de raíz los principales problemas que aquejan al país. De modo que si alguien del gobierno tiene la amabilidad de informarnos a los panameños para qué nos están endeudando y cuáles son los grandes proyectos de índole social, educativa, económica, institucional, alimenticia (soberanía alimentaria), y de infraestructuras que están ejecutando y que justifican la pesada carga de deuda en que incurren, se los agradeceré.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
5 pensamientos en “Más deuda en 2 años que en 5”
Marianela Sibauste
Los panamenos estamos cada día mas jodidos, en especial la clase humilde
F Aramburu P
Felicito al autor como siempre bien documentado, sin embargo para el balance del análisis valdría destacar también los aspectos positivos del periodo como los esfuerzos del MEF para corregir el nivel del déficit galopante que venía de arrastre debido al cúmulo de proyectos llave en mano y otros en curso que produjeron parte de esos deficits y deuda en los ultimos dos años, los esfuerzos realizados para castigar los crímenes contra el erario púbkico así como la mejoría en el índice de competitividad global experimentado este último año al pasar de la posición 58 a 50 ,
al cesar lo que es del César !
erick507
Gracias por su comentario que es muy válido y respetado, Dr. Aramburu.
Ahora bien, respecto al déficit público, enhorabuena que el gobierno está corrigiendo el mismo, no obstante, ello no riñe en mi opinión, con un buen manejo del endeudamiento público, es decir, se pueden hacer ambas a cosas, a saber, controlar el déficit publico, y la deuda pública también, de manera que no gastemos más de lo que recaudamos fiscalmente, y que tampoco abusemos del crédito publico hasta hipotecar al país y a las futuras generaciones.
En cuanto al Índice de Competitividad Global 2016/2017, realizado por el Foro Económico Mundial, hago hincapié en nuestras flaquezas para no distraerme con los cantos de sirenas y auto-halagos que nos llevan al conformismo, es decir, no me conformo conque en términos generales seamos la segunda economía mas competitiva de LATAM después de Chile (en el gobierno de Martinelli también lo éramos y aún así nos preocupaban la deuda, la educación, la corrupción, y la falta de independencia judicial), cuando en los subíndices de educación, corrupción, e independencia judicial, que son claves para el desarrollo humano e institucional de un país, calificamos entre los peores del mundo.
De allí que haga énfasis en los subíndices en los que cojeamos, para no festejar por los que nos dan buen puntaje –y que debemos seguir manejando bien– mientras pasamos por alto la necesidad de velar para logar un sistema educativo decente, un gobierno sin la corrupción rampante, y un sistema judicial que funcione.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Henry Richards
Totalmente de acuerdo señor Erick simpson; esos tres puntos en consideración son nuestra mayor flaqueza. Mi pregunta es hay voluntad real de parte de los que nos gobiernan? A que exista real independencia y separación de los órganos del estado? A qué 8.5% del PIB lo utilicemos para lograr una educación de primer mundo? Esas son mis interrogantes. Dios nos bendiga a todos!
Henry Richards
Felicitó al señor Erick Simpson por excelente y documentando artículo, las cifras y las estadísticas son reales y bien sustentadas. La verdad e quedado horrorizado al constatar la pésima gestión gubernamental del actual gobierno, es un echo sin precedentes en la historia patria. No quiero caer como pesimista, pero e perdido mi esperanza de que este gobierno enderece el rumbó y nos lleve a puerto seguro.