Por: Erick Simpson Aguilera
La frontera de Panamá con Colombia está al borde de una crisis humanitaria de proporciones serias por los miles de migrantes de diversas partes del mundo (África, Haití, Cuba, etcétera), que se aglutinan en dicha frontera para ingresar a Panamá camino a su destino hacia el norte del continente americano, sin que Colombia haga absolutamente nada para atender dicho flagelo humanitario (trata de personas) en su suelo patrio desde el cual los coyotes facilitan la entrada de dichos migrantes a Panamá con la complacencia del gobierno colombiano que se hace de la vista gorda ante tamaña tragedia humana.
Por su parte el gobierno panameño hace gala de su inoperancia y ausencia de una política migratoria decente al anunciar el 9 de mayo del presente año el cierre de la frontera con Colombia para evitar que Panamá se convirtiera en una ruta del trafico irregular masivo de personas, para anunciar incoherentemente ésta semana que facilitará el paso de los migrantes que entren al país por trochas selváticas porque no podemos permitir que nadie muera en nuestras tierras, con lo cual estamos de acuerdo, sin embargo ese supuesto acto humanitario suena a invitación a ser invadidos desde dichas trochas selváticas por miles y miles de migrantes de todas partes del mundo entre los cuales pueden colarse terroristas, delincuentes, y demás elementos del mal vivir, demostrando dicho “acto benévolo” disfrazado de ayuda humanitaria que Panamá no tiene control de su territorio.
Sí, yo sé que algunos defensores del gobierno argumentarán que solo se anunció el cierre de la frontera en Puerto Obaldía y no en toda la frontera con Colombia, lo cual es cierto, pero también es cierto que ese primer anuncio fue pura demagogia y propaganda comoquiera que la frontera es toda la extensión territorial, marítima y aérea que nos separa de Colombia y si el gobierno no puede controlar dicha región fronteriza en pleno por falta de recursos humanos y logísticos que permitan custodiar una zona selvática como la que nos ocupa, entonces su objetivo de impedir el flujo masivo de refugiados que usan a Panamá como ruta migratoria estaba condenado al fracaso desde el primer anuncio como hoy queda demostrado.
Así las cosas, no cabe duda que Panamá en materia migratoria se maneja en base a improvisación, lucro (Crisol de Razas), y promoción del flujo irregular de personas (trata de blancas) que transitan libremente por nuestro país que se ve forzado a incurrir en gastos considerables por el flagelo en mención. Palabras más, palabras menos, carecemos de una política migratoria coherente y seria, y sufrimos un caos, desorden e improvisación en dicho tema.
Estoy de acuerdo en que Panamá no puede mirar hacia el otro lado ante la crisis humanitaria de miles de personas que se ven obligadas a abandonar su suelo patrio, sin embargo cuando escucho al presidente Juan Carlos Varela con su discurso solidario y humanitario para con los migrantes, me cuesta creer que en realidad lo mueva el amor al prójimo y los desposeídos toda vez que en Panamá 420,558 panameños (11.5% de la población) mueren de hambre por encontrarse en condición de indigencia, léase en pobreza extrema; porque 782,603 panameños (21.4% de la población) padecen pobreza; porque Panamá es el país 16 más desigualdad del planeta; porque el Hospital Santo Tomas está a punto de colapsar; porque la CSS es un desastre; porque el país entero está inundado de basura que las autoridades no recogen; y una serie de etcéteras que no resuelven ni les interesa solucionar, pero ahora nos dicen que ellos son el gobierno más solidario y humanitario para con los de afuera.
Entiendo perfectamente que no es fácil para el gobierno de turno atender un asunto de tamaña complejidad como es el tema humanitario que nos ocupa, y que es más fácil criticar que resolver, no obstante para eso fueron electos ellos, entiéndase para solucionar los temas difíciles que enfrenta el país y no hay excusas que valgan; si no pueden que renuncien.
Si ahora resulta ser que, nuestra política migratoria consiste en mandarle el mensaje al mundo que en Panamá si logras internarte en la selva el gobierno se compromete a buscarte allá para transportarte con todas las comodidades y gastos pagos hasta la frontera con Costa Rica proveyéndote de comida, agua, medicina y hospedaje en el camino, debemos prepararnos para recibir a miles de miles de miles de migrantes de todas partes del orbe, un día sí y otro también, corriendo el riesgo de que muchos de ellos opten por quedarse en las zonas rurales y urbanas del país, o hasta colonizar esas zonas selváticas que el gobierno reconoce que no controla y por ende pueden convertirse en una tierra de nadie.
Así las cosas considero que, de la manera ineficiente en que el gobierno está atendiendo está invasión migratoria, nos pasaremos siglos destinando recursos económicos para atender a extranjeros, mientras millón y tanto de panameños no ven resueltas sus necesidades más básicas porque al gobierno mediocre e incapaz le interesa más su imagen de cara al mundo, que el bienestar de sus connacionales.
De modo que, es preciso que el gobierno se ponga serio ante la crisis migratoria que estamos sufriendo y si no queda de otra que auxiliar a los migrantes que encuentren en la selva con comida, agua y medicina que lo hagan porque es un tema humanitario, pero que los devuelvan a Colombia para desincentivar el transito masivo de migrantes por Panamá, porque al transportarlos con todas las facilidades a Costa Rica nos convertiremos en un país coyote, permisivo y sin controles. Así de sencillo.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
3 pensamientos en “Caos migratorio disfrazado de solidaridad”
Jose Domingo Torres Adames
Excelente artículo Erick. No existe en el país una política migratoria y esta «migración controlada», es una invitación a la trata de personas, a que una epidemia surja en el país por falta de controles sanitarios. Y sí, ayuda humanitaria, pero una vez la reciban, que los devuelvan a Colombia, no tenemos porque cargan con todo el peso de esta triste situación de la migración ilegal. Saludos, José Domingo Torres
erick507
Saludos cordiales José.
Brenda R.
Mal manejo del gobierno, seguimos en los mismo. No podemos ser la salvación de nadie es un error enorme. Llegaran más y más.
No es algo humanitario, es lógica.