Por: Erick Simpson Aguilera
Verdaderamente que la falta de respeto del gobierno colombiano hacia la República de Panamá sobrepasa todos los límites de lo admisible.
Ahora resulta que no obstante los fallos de la OMC a favor de Panamá concernientes a los aranceles ilegales impuestos por Colombia a los productos textiles y calzados provenientes de la Zona Libre de Colón, el gobierno colombiano que extendió dichos aranceles hasta noviembre de 2016, alega que condicionará la eliminación de los mismos a una negociación.
Así las cosas, el gobierno panameño debe tomar cartas en el asunto y dejar el discurso del buen vecino esgrimido por el presidente Juan Carlos Varela cuando asegura que “Panamá es un país aliado y amigo de Colombia, y que las relaciones diplomáticas entre dos países con esos nexos tienen que ser integrales”; bla, bla, bla y demás hierbas aromáticas por el estilo.
Puede que Panamá sea en efecto un país aliado y amigo de Colombia, pero resulta ser que desde la óptica colombiana nosotros somos un país enemigo al que tratan de perjudicar un día sí y otro también por medio de aranceles ilegales, de listas de paraísos fiscales, de componendas con la OCDE en contra nuestra, y dicho proceder que no tiene nada de amistoso debemos asumirlo y actuar en consecuencia con medidas enérgicas que garanticen y defiendan los mejores intereses de nuestra patria, léase con la aplicación de medidas de retorsión que causen un daño similar o mayor a la economía colombiana que el causado por Colombia a la Zona Libre de Colón desde 2012.
El irrespeto del país considerado por el presidente Juan Carlos Varela “un aliado y amigo” llega a la desfachatez de usar como argumento para sus ilegales aranceles “el combate al contrabando y lavado de dinero”. Si el argumento colombiano que tilda a la Zona Libre de Colón de plataforma para el contrabando y lavado de dinero fuera cierto, la OMC no hubiera favorecido a Panamá en dos ocasiones en que ha abordado el particular que nos ocupa.
Que un país que es uno de los principales contrabandistas de drogas ilegales del mundo, que hace fortunas gracias a esos negocios ilícitos y por ende tiene que lavar el producto de ese trasiego de drogas, se dé el lujo de ningunear a Panamá tildándonos de contrabandista y lavadores de dinero, como que es pasarse de la raya y hacer el ridículo.
En fin, aplaudo las reformas para endurecer la ley de retorsión, las listas de países discriminadores que publicará Panamá, los decretos con nuevos aranceles, y demás medidas recientes que el gobierno aplicará, sin embargo considero que el tema con Colombia ha escalado a un nivel insostenible porque dicho país no respeta a Panamá, nos tilda de lavadores de dinero y contrabandistas, y se niega a acatar los fallos de la OMC los cuales nos favorecen, y más bien extiende sus aranceles y condiciona la eliminación de los mismos a negociaciones como si Panamá fuera motivo de burla, de manera que debemos ser enérgicos con un país que no es nuestro aliado ni mucho menos nuestro amigo como asegura el presidente Varela, y aplicarles la ley de retorsión inmediatamente, que para ayer es tarde.
Aumentar los impuestos al envió de remesas hacia Colombia, visa para los ciudadanos de dicho país, deportación de todos los detenidos de nacionalidad colombiana y de quienes no tengan un estatus migratorio en regla, revisión del Tratado de Montería, aranceles altos para los principales rubros importados desde Colombia, etcétera, son medidas que debemos aplicar inmediatamente para que el gobierno de Juan Manuel Santos entienda que nuestro país no es motivo de relajo, burlas, ni irrespetos.
Estimado presidente Juan Carlos Varela, con todo respeto le pido que defienda los intereses nacionales y la soberanía de Panamá que dejó de ser un departamento colombiano hace rato. No es momento para titubear ni para andar con discursos tímidos cuando el trato de Colombia hacia Panamá es a punta de puño y ataques de frente sin disimular la animadversión que nos tienen. Mientras usted alega que somos amigos y aliados de Colombia, ellos aseguran que somos unos lavadores de dinero y contrabandistas; espero que usted lo asuma y actúe cuanto antes en consecuencia y con contundencia.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.