Por: Erick Simpson Aguilera
Respecto al discurso del presidente Juan Carlos Varela pronunciado el 9 de mayo de 2016, quisiera comentar lo siguiente:
1- Liderazgo:
Saludo que finalmente el presidente Juan Carlos Varela da la cara como líder máximo de la nación para hablar de los temas cruciales que estamos afrontando, toda vez que esa actitud de evadir los problemas viajando al exterior o mandando a los ministros a abordar los mismos en conferencia de prensa sin hacerse presente él como presidente, no estaba favoreciendo la imagen de liderazgo que le corresponde proyectar y asumir. De hecho su ausentismo en los momentos difíciles, le hacía mucho daño a Panamá al quedar una sensación en los ciudadanos de acefalia, léase, de un país a la deriva sin capitán. De modo que, en enhorabuena que el presidente le habló a la nación como corresponde en ésta hora difícil que afrontamos.
2- Operación Escudo:
También aplaudo la iniciativa de aumentar las unidades de las fuerzas públicas en las principales ciudades y barrios del país comoquiera que, la delincuencia se está desbordando y hasta las maras centroamericanas están ingresando a Panamá como demuestran las recientes y cada vez más frecuentes capturas, así como las extorsiones a pequeños comerciantes en el área de Panamá Oeste, modalidad propia de las maras. Es necesario poner orden y sacar de circulación a todos los elementos del mal vivir que pretendan robarnos la paz a la que estamos acostumbrados los panameños, sembrando acá el terror que sufren países hermanos de la región.
3- Migración:
Con relación al cierre de la frontera con Colombia, me parece una medida coherente toda vez que, el flujo de inmigrantes ilegales en el territorio nacional continúa in crescendo y debe existir cierto orden migratorio y formalidad como bien mencionó el presidente Varela.
Además, no podemos darnos el lujo de que Panamá sea visto como un país de fácil acceso migratorio comoquiera que eso motivaría invasiones de todas partes del orbe que nos usarían como ruta de transito, pero también puede que algunos migrantes con malas intenciones opten por permanecer en nuestra tierra con fines ilícitos, delincuenciales y hasta terroristas.
De manera que, aplaudo la medida tomada por el presidente Juan Carlos Varela sobre dicho particular y considero que la regularización de los inmigrantes con un estatus migratorio informal, debe realizarse bajo ciertos criterios que nos permitan filtrar y no regalar la estadía en suelo patrio a diestra y siniestra sin agotar las investigaciones pertinentes para saber quién es quién, es decir, para conocer a quiénes les abrimos las puertas de nuestro país, porque solo personas honestas y trabajadoras que vengan a aportar, deben permanecer en Panamá, y quienes no califican por no tener oficio y dedicarse a actividades ilícitas, deben abandonar el país.
4- Escándalos internacionales
En cuanto al tema de los Panamá Papers, me parece que esa respuesta esotérica y frívola dizque “miremos el cielo, que bonito es y la brisa”, no corresponde con la seriedad que se espera de un presidente. El tema es serio y como tal debe ser abordado, no con frivolidad. El llamado que le hizo a las potencias a no tomar a Panamá como teatro de guerra o tinglado para dirimir sus conflictos, sí me pareció una posición más cónsona con un tema de tamaña magnitud que tanto daño nos ha causado y sigue afectándonos.
Con relación al caso Waked, felicito al presidente por la prontitud con la cual abordó dicho escollo comoquiera que, desde que llegó al país se dirigió a los almacenes del Grupo Waked ubicados en el aeropuerto a confortar y tranquilizar a los empleados que están angustiados por el miedo a perder sus trabajos.
El compromiso del gobierno de respaldar a los más de 7 mil trabajadores del grupo en cuestión con la finalidad de que no pierdan su plaza laboral, lo cual sería un desastre si sucediera e impactaría sin duda la economía nacional, me parece correcto. Sin embargo, es preciso que respetemos el debido proceso para que no dé la impresión que Panamá defiende actividades ilícitas, es decir, debemos respetar la presunción de inocencia sin convertirnos tampoco en abogados del grupo en cuestión cual si de Panamá se tratara, riesgo que nos tomaríamos si nos excedemos defendiendo al consorcio Waked, y resultasen ser ciertas las acusaciones de las autoridades estadounidenses.
Éste tema es en extremo delicado, toda vez que, las acusaciones contra el Grupo Waked son muy serias y los norteamericanos parecen decididos a asfixiar -por no decir aniquilar y desmantelar- a todas las empresas del consorcio en mención, lo cual de resultar así, representaría una prueba para el gobierno nacional que deberá lidiar con los efectos nocivos de un escenario tal.
5- Ley de contrataciones públicas:
En cuanto a la ley de contrataciones públicas se refiere, lamento la ambigüedad y confusión con la que dicho tema es abordado por el presidente Juan Carlos Varela, toda vez que, dio la impresión que sancionará la ley tal como está sin el artículo que inhabilita a las empresas condenadas por actos de corrupción en el exterior, dejándoles las puertas abiertas de nuestro país para que sigan beneficiándose de nuestras leyes amigables con la corrupción.
Ese ardid de convocar a la sociedad civil y gremios a un dialogo para confeccionar otra ley que inhabilite a las empresas corruptas, no tiene ni pies ni cabeza, comoquiera que, lo que procede es vetar parcialmente la ley e incluir el artículo que inhabilita a las empresas corruptas en ésta misma ley sin recurrir a confusas y contradictorias leyes paralelas, evitando así que desperdiciemos tiempo en incoherencias que no tienen razón de ser y solo buscan darle margen de tiempo al gobierno para licitar sin impedimentos el puente sobre el canal y la línea tres del metro hacia Panamá Oeste, permitiéndole participar en dichos actos públicos a empresas como Odebrecht cuyo dueño purga 19 años de prisión en Brasil por lavado de dinero, corrupción y pertenencia a banda criminal.
Ésta obsesión del gobierno con la empresa Odebrecht y otras 13 empresas igualmente condenadas en el exterior por actos de corrupción, ya rebasa la sospecha y constituye un atentado en contra de los mejores intereses de la patria cuyo patrimonio corre el riesgo de ser lesionado por la insistencia del gobierno en contratar a empresas con semejante prontuario.
Con todo respeto Señor Presidente Juan Carlos Varela, dele coherencia a su prédica de transparencia vetando parcialmente la ley de contrataciones públicas con la finalidad que a la misma se le incluya de una vez el articulo que inhabilita a las empresas condenadas por actos de corrupción en el exterior, con lo cual le cerraría las puertas de Panamá a empresas indeseables, y su mensaje en contra de la corrupción y en defensa de la transparencia de Panamá que usted está predicando local e internacionalmente, cobraría sentido al demostrar ser más que retorica hueca, demagogia pura y dura, y vanas promesas que no se traducen en la práctica, máxime ahora que el mundo nos mira con desdén cual si fuéramos unos parias, y que Panamá se ha convertido en sinónimo de actos ilícitos. Actúe con entereza, rectitud y de acuerdo a la estatura de las circunstancias históricas que sufrimos, haciéndole bien a la imagen del país y no afectándola aún más para beneficiar a 14 empresas extranjeras corruptas.
Una vez que la ley de contrataciones publicas sea perfeccionada con todas las salvaguardas y medidas anticorrupción pertinentes, entonces que se proceda a licitar el puente sobre el canal y la línea tres del metro hacia Panamá Oeste, porque los panameños no somos imbéciles ni borregos para que liciten sin dicho artículo y gane la misma empresa corrupta, y nos vengan entonces cual si fuéramos unos chiquillos con el mismo cuento de siempre de que la ley no impide que participen empresas condenadas por corrupción en el extranjero, lo cual sería una prueba de contubernio del gobierno con empresas de mal nombre en detrimento de los mejores intereses del país, un insulto a nuestra inteligencia y una estafa a toda la nación panameña que sin duda obligaría al pueblo a tomarse las calles como sucede en Brasil, exigiendo nuevas elecciones para adecentar a la patria antes que colapse debido a las malas prácticas que corroen sus cimientos.
A propósito, ¿cuándo pretenden la Contraloría y el Ministerio Público demostrar que tienen independencia auditando e investigando todos los contratos otorgados a la empresa Odebrecht a través de los años?
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.