Por: Erick Simpson Aguilera
A escasos días de cumplirse los dos primeros años de la Administración Varela, me dispongo a realizar un análisis completo del desempeño accidentado del mencionado gobierno.
1- Educación: Panamá sigue rezagada en un tema tan crucial para el desarrollo humano y crecimiento económico sostenible como es la educación. Sin entrar en detalles solo mencionaré que las escuelas públicas siguen destruidas y la calidad de la educación panameña en general incluyendo la superior, no es competitiva a nivel regional y mucho menos mundial.
Sobre el particular resulta obvio que el gobierno de turno no tiene una solución ni un plan para darle un salto de calidad al sistema educativo panameño el cual más que formar, deforma a los estudiantes y los condena a la ignorancia garantizándoles a las nuevas generaciones un futuro de precariedad encadenados a los flagelos sociales y dependientes de subsidios.
Perdón, corrijo, el gobierno de Juan Carlos Varela sí tiene un plan educativo, a saber: disminuir las horas de español e inglés, para lograr así que los panameños que no dominan muy bien el castellano que digamos, empeoren aún más, y que no puedan competir local ni mundialmente por no dominar el idioma universal de los negocios, léase, el inglés.
Otra iniciativa del MEDUCA es denigrar las artes, letras y cultura burlándose de un insigne poeta nacional (José Franco) a quien “le reconocieron” sus logros entregándole un cheque sin fondo, un pergamino sin firma y una medalla prestada.
Se nota que éste gobierno lleno de “genios cree en y promueve la educación, las letras, el arte y la cultura”.
2- Pobreza: Según la CEPAL, 782,603 panameños (21.4% de la población) sufren pobreza. Además, señala la CEPAL que, 420,558 panameños (11.5% de la población), padecen de pobreza extrema, es decir, sufren indigencia, entiéndase, no tienen de comer.
Dichas estadísticas de la CEPAL corresponden al anuario 2015, de manera que dichos flagelos siguen vigentes en la Administración Varela que sinceramente dificulto tenga intención de erradicarlos.
3- Desigualdad: Según el Factbook de la CIA, Panamá es el país 16 más desigual del planeta de acuerdo al coeficiente de inequidad GINI. Y con el sistema educativo por el suelo, tal parece que el gobierno de turno no tiene ni idea ni tampoco le interesa, cerrar la pronunciada brecha de inequidad que sufre Panamá.
Ahora bien, si el gobierno varelista tiene un plan en ejecución para acabar con la desigualdad, que nos lo haga saber, porque por su pobre accionar tal parece que no es así.
4- Agro: El sector agropecuario panameño sigue golpeado por las sequías y el abandono gubernamental que mantiene la política de importación en detrimento del productor nacional, lo cual se traduce en cero soberanía y seguridad alimentarias, que a la postre equivalen a comida más cara y dependencia en los mercados internacionales que nos proveen y están sujetos a los vaivenes que encarecen la producción, sumado a la inflación foránea y especulación de intermediarios locales.
La misma problemática y aristas de siempre que ningún gobierno soluciona y tampoco el actual que sinceramente no sé a qué se dedica porque estos temas cruciales y estratégicos solo los tocó en campaña, pero ahora no hace nada de nada por solucionarlos.
Ah sí, verdad que el gobierno panameñista implementó un control de precios para garantizar una canasta básica más barata, lo cual se traduciría en un ahorro de $58 balboas para cada panameño. Con todo respeto Señor Presidente Varela, suspenda esa medida que ha resultado un rotundo fracaso e implemente una política agropecuaria seria que nos garantice seguridad alimentaria, y provea de productos nutritivos y baratos.
5- Agua: El gobierno panameñista prometió en campaña proveer de agua potable 24/7 a todos los panameños. Sin embargo al sol de hoy, siguen los problemas de cobertura, el IDAAN está al borde del colapso, y lo único que se le ha ocurrido al presidente Varela es amagar con privatizar el lago Bayano.
A propósito, Panamá es el 2 país con mayor precipitación en América solo superado por Colombia, y el 5 en todo el planeta. A eso súmele que somos un país rico en recursos hídricos gracias a los numerosos ríos que surcan nuestra bendecida geografía. De modo que, el problema no radica en escases de agua sino más bien en la incapacidad y mala gestión gubernamental.
Sobre dicho particular, leamos a continuación la opinión de los expertos:
A- Global Water Partnership:
Panamá – Capital Hídrico.
“El territorio panameño está fuertemente influenciado por los desplazamientos de la Zona de Convergencia Intertropical, que da origen a las altas precipitaciones anuales y consecuentes ríos caudalosos, y a la considerable riqueza hídrica que dispone Panamá. En el territorio se presentan lluvias anuales de hasta 5.000 mm en la región central, y 6.000 mm en la Península Valiente, hasta 7.000 mm en las provincias de Bocas del Toro y Chiriquí.
Se considera a Panamá uno de los países con mayor recurso hídrico del mundo, con más de 50.000 m3 per cápita. De este potencial se utiliza para diferentes usos menos de un 1,1%”.
B- CATHALAC:
“Panamá es una de las naciones más ricas en recursos hídricos del planeta con unos 52.437 metros cúbicos per cápita”.
C- ANAM:
“Panamá cuenta con 52 cuencas hidrográficas, de las cuales 34 desembocan en la vertiente del Pacífico y el resto en la vertiente del Atlántico. El país posee alrededor de 500 ríos de corto recorrido, cuyos cursos están usualmente orientados en dirección normal a las costas. La vertiente del Pacífico abarca el 70% del territorio nacional. En ella desembocan unos 350 ríos, con una longitud media de 106 km. Dicha vertiente agrupa 34 cuencas, siendo dos de ellas de tipo internacional; la del río Coto, entre Panamá y Costa Rica y la del río Juradó, entre Panamá y Colombia. Por su parte, la vertiente del Caribe ocupa el 30% de territorio nacional. Hacia ella descargan 150 ríos, con una longitud media de 56 km y comprende 18 cuencas hidrográficas”.
6- Seguridad: Un punto para el presidente Varela por renunciar al ministro de Seguridad Rodolfo Aguilera y al viceministro Rogelio Donadío, porque dicho ministerio estaba hecho un circo mientras el país sigue presa de la delincuencia e inseguridad que nos abruma y ahora hasta los mareros centroamericanos nos están invadiendo.
7- Trabajo: Panamá que se jactaba de tener pleno empleo y de requerir mano de obra extranjera por ser mayor la demanda de recursos humanos que la oferta local, ahora comienza a sentir el impacto de una economía más lenta.
No obstante, si vamos a las cifras de la Contraloría, las mismas nos indican que el índice de desempleo todavía se mantiene en 5.1%, pero antes de lanzar fuegos artificiales, permítanme decirles que, del total de la fuerza laboral panameña ocupada, el 40% labora en el sector informal según las mismas estadísticas de la Contraloría, lo que se traduce en una población vulnerable sin cobertura de seguridad social, ergo no se jubilarán y serán candidatos al subsidio $120 a los 65.
¿Será que el gobierno de turno tiene alguna solución para ésta situación tan sensible?
Lo dificulto toda vez que la educación es la clave para insertar a los ciudadanos en la economía formal, y para que puedan ganar mejores salarios por haber mejorado su productividad gracias a la capacitación, y como ya mencionamos el estado de la educación panameña es deplorable.
8- Institucionalidad:
En lo tocante a la institucionalidad democrática panameña, de todos es sabido que la misma colapsó hace rato, que no existe separación de poderes, que los Órganos Legislativo y Judicial están subordinados al poder ejecutivo, que la Asamblea Nacional no legisla nada bueno, pero sí acerca de la cutarra, el sancocho, los almojábanos con queso y demás hierbas aromáticas, mientras archiva las denuncias en contra de los magistrados de la Corte, los cuales a su vez haciendo gala de un pacto de no agresión con la asamblea, archivan las denuncias en contra de los diputados relacionadas con los $ 416,678,206.00 millones de dólares que recibieron en concepto de partidas circuitales sin rendir cuentas de su uso.
A eso súmele la crisis de los partidos políticos que están subordinados al poder ejecutivo dejando un vacío en la oposición, y el poder absoluto de los donantes secretos que distorsionan el proceso electoral con sus aportes financieros que quitan y ponen reyes por no decir marionetas.
Es oportuno recordar que, el presidente Juan Carlos Varela prometió en campaña solucionar dicha crisis institucional convocando a un proceso constituyente. Compromiso del que ahora reniega y opta por pronunciar aún más la crisis concentrando el poder.
9- Transparencia y rendición de cuentas:
Con relación a la transparencia y rendición de cuentas, el gobierno del presidente Juan Carlos Varela deja mucho que desear y de hecho ha cometido los mismos yerros que sus antecesores, a saber: abultamiento de la planilla estatal para nombrar a familiares, copartidarios, allegados, y amigos, cual si el Estado fuera una agencia de empleo para premiar a sus favoritos.
Además del nepotismo, amiguismo y favoritismo practicado por el gobierno de turno como ya mencionamos, existe un tema de extrema gravedad, y es la alianza del gobierno varelista con la empresa brasileña Odebrecht cuyo dueño se encuentra pagando una condena de 19 años de cárcel en Brasil por lavado de dinero, corrupción y pertenencia a banda criminal.
Esa alianza es tan solida que la empresa en mención tiene contratos vigentes con el Estado panameño por el orden de los 9 mil millones de dólares y sigue ganando cuanto contrato se licite para construir mega obras y cosas tan simples como unas aceras (MUPA) cual si en Panamá no hubiera empresas capaces de construir aceras.
El tema es tan delicado que el gobierno hasta se atrevió a sacrificar la transparencia e imagen del país cercenando la ley de contrataciones públicas para no afectar a 14 empresas extranjeras corruptas, según declaraciones dadas por el propio presidente Juan Carlos Varela.
En fin, en lo concerniente a la transparencia y rendición de cuentas, me siento estafado por el gobierno de turno que ha faltado a su compromiso de adecentar el país.
10- Marca país:
En cuanto a la imagen de Panamá en el exterior se refiere, estamos viviendo los panameños una pesadilla de proporciones mundiales que ha tirado nuestra imagen por el suelo como no lo vivíamos desde la década de los 80 durante la crisis de la dictadura militar que finalizó con la invasión yankee del istmo.
Si bien es cierto que, los Panamá Papers son responsabilidad de la firma privada Mossack & Fonseca, también es cierto que, el gobierno no gestionó como correspondía dicho escándalo comoquiera que desde hace un año se sabía de las investigaciones y aún así ambos socios de la firma en cuestión, siguieron fungiendo como asesores del gobierno actual hasta unos días antes que estallara el escándalo mundial, lo cual da la impresión en el exterior que el gobierno panameño es cómplice y encubridor de la trama. A eso sumémosle la lentitud del Ministerio Publico que esperó hasta lo último para tomar cartas en el asunto, mientras en otros países los allanamientos iban y venían y caían hasta presidentes, avergonzando con su lentitud e indolencia al país a la faz del mundo y mandando un mensaje de impunidad.
Como si esto fuera poco, Panamá vuelve a sufrir otro revés por el caso Waked cuyo impacto en la imagen del país también será grande, así como en la economía nacional que sufrirá en la Zona Libre de Colón que ya de por sí va en declive, y en un sinnúmero de empresas del grupo Waked en las cuales laboran miles de panameños en toda la geografía nacional; mayormente en Panamá y Colón.
Mientras el país sufre el asedio por escándalos de gran magnitud, el presidente Juan Carlos Varela sigue en el exterior demostrando su falta de liderazgo, supuestamente defendiendo la transparencia de Panamá, defensa que fuera más creíble si comienza por vetar la ley de contrataciones públicas que promueve la corrupción.
11- Deuda Pública:
Al 31 de marzo de 2016, la deuda pública panameña se ha disparado hasta alcanzar la abismal suma de $ 21,312.6 millones de dólares, los cuales representan un incremento durante la administración Varela del orden de $ 3,673.1 millones de dólares (21% de incremento), toda vez que el saldo de la deuda pública al 30 de junio de 2014, un día antes de la toma de posesión de Juan Carlos Varela, ascendía a $ 17,639.5 millones de dólares.
Por alguna extraña razón, el ritmo trepidante al que crece la deuda pública durante la Administración Varela, ha sido pasado por alto en los medios de comunicación que a diferencia de la Administración Martinelli en la cual monitoreaban constantemente la deuda pública y se preocupaban por la salud de las finanzas publicas debido a la danza de millones del gobierno anterior, ahora guardan silencio.
No obstante, permítanme apreciados lectores, poner el tema de la deuda pública en perspectiva:
La deuda pública panameña en los 5 años del gobierno de Ricardo Martinelli tuvo un incremento total del orden de $ 6,837.4 millones de dólares, mientras que en solo 2 años del gobierno de Juan Carlos Varela (en realidad 21 meses porque el saldo es a marzo de 2016) el gobierno ya ha adquirido la mitad (54%) de la deuda total adquirida por Martinelli en 5 años, léase, $ 3,673.1 millones de dólares, lo que refleja un ritmo de endeudamiento abrumador pero sin el crecimiento económico y prosperidad que se vivió en el gobierno anterior. De hecho, muchos empresarios están sintiendo el embate de una economía lenta -por no decir paralizada- por la mala gestión del gobierno de turno, y que amenaza con empeorar debido a los Panamá Papers que sin duda nos impactarán negativamente, así como el mencionado caso Waked.
El incremento de la deuda pública panameña en los 2 años de gestión de Juan Carlos Varela supera en 227% al incremento total de los 5 años de gobierno de Martin Torrijos, en 247% al incremento total de los 5 años de gobierno de Mireya Moscoso, en 998% al incremento total de los 5 años de gobierno de Ernesto Pérez Balladares, y en 192% al incremento total de los 5 años de gestión de Guillermo en Endara.
Como pudimos observar en los cuadros y gráficos anteriores, el ritmo de endeudamiento de la administración Varela es superior al de todas las administraciones pasadas, incluida la Administración Martinelli conocida por su danza de millones. De hecho, si realizamos el análisis comparativo de endeudamiento entre todas las administraciones post invasión, en base a un promedio anual y mensual de endeudamiento, podemos observar el trepidante ritmo de endeudamiento de la Administración Varela.
Como si todo esto fuera poco, si incluimos al saldo total de la deuda pública los pasivos por concepto de proyectos llave en mano, empresas excluidas del SPNF, y ampliación del canal, con la finalidad de contabilizar la deuda pública panameña verdadera, tenemos como resultado una deuda total del orden de $26,866.7 millones de dólares que equivalen a una deuda per cápita (lo que adeuda cada panameño) de $7,462.97.
Que un gobierno lento en ejecución, que no puede jactarse de grandes obras, que tiene la economía del país deprimida, tenga un ritmo de endeudamiento superior a todas las administraciones pasadas, debe llamarnos la atención y nos obliga a estar vigilantes acerca del uso dado a las finanzas publicas.
En conclusión, considero que a dos años del gobierno actual, el mismo ha fracasado en su gestión en todos los frentes y no da visos de que quiera realizar los ajustes necesarios para enrumbar a Panamá por derroteros de desarrollo humano y crecimiento económico.
Lástima que en Panamá no exista la figura constitucional de referéndum revocatorio, toda vez que, si los tres años de gobierno que le faltan a la administración Varela serán similares a lo mostrado hasta ahora en sus dos primeros años de gobierno, no le espera nada bueno a Panamá.
Dios quiera que el presidente Juan Carlos Varela tome nota de éste análisis objetivo que no busca adularlo como sí suelen hacer muchos fariseos que viven del cuento, pero sí decirle la verdad como la vemos los panameños para que reaccione y enmendé, le pida la renuncia a todo su gabinete, y convoque a los gremios empresariales, trabajadores, educadores, estudiantiles, sociedad civil, campesinos, indígenas, iglesia, etcétera, con la finalidad de levantar el país entre todos, de la ruina en que se encuentra y refundar la patria con el concurso de todas las fuerzas vivas mediante un proceso constituyente. Todavía hay tiempo para que el presidente Juan Carlos Varela reconsidere y cambie su estilo de gobernar quedando en la historia patria como un héroe y no como lo que es percibido hoy por hoy, léase, como un fracaso y decepción.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
8 pensamientos en “Balance de los dos años de gobierno varelista”
Franklin Jose Guinard Jurado
Felicitaciones
Tremendo informe esto da lastima, tristeza, y tremenda frustracion. Pobre mi Patria, mi bello Panama. Esta tierra que nos vio nacer, humillada ante la faz del mundo por estos malos hijos. Que sera de las futuras generaciones. Pero el tiempo se encargara de todos y cada uno de ellos, seran juzgados ante el altar de la Patria. Pero VIVA PANAMA CARAJO..
erick507
Gracias Fraklin.
Saludos.
Miguel Antonio Bernal
Valioso trabajo de investigación y análisis.. O nos apuramos o nos acabamos
erick507
Gracias Dr.
Un cordial saludo.
Ramon Torres
Me parece injusto este informe. Las obras que no se ven son las más valiosas después.
erick507
Respeto su opinión, pero quisiera saber cuáles son esas obras que está haciendo Varela que no se ven, porque algunas que sí se ven como la alianza con Odebrecht, la ley de contrtaciones publicas chueca, etc. son reales y documentadas, no inventos.
Saludos.
bolivar lobo
Excelente su análisis, el valor del dinero en el tiempo es importante. Si sin dólares a misma fecha excelente, sino, no se puede comparar peras con manzanas dólares de hace 10 o 15 años con los actuales.
Roberto Bertoncini
Despues de examinar toda esta informacion y graficas podemos definir que el Eraldo del Estado Psnameño esta colapsando, todos estos problemas son tsn solo una punta de iceberg que terminara por hundir este gran Titanic que es el sistema economico de nuestro Psis.