Opositores advierten de que el próximo Gobierno no tendrá margen de maniobra. El MEF asegura que dispondrá de más recursos para invertir.

10/12/2013 – El monto de los proyectos asignados por esta administración a contratos “llave en mano” superó los $4,511 millones.
A los $3,420 millones contabilizados anteriormente hay que añadir alrededor de $1,090 millones comprometidos en cinco contratos para ampliar a cuatro carriles los 185 kilómetros que separan las localidades de Santiago de Veraguas y David, Chiriquí.
Con la contratación “llave en mano”, las empresas constructoras encargadas de los proyectos deben conseguir financiación para los mismos.
El Estado paga a la empresa según un calendario preestablecido en algunos casos y a la fecha de entrega de los proyectos en otros.
Independientemente de la fecha de pago indicada en los contratos, el Estado debe asumir el costo de financiamiento. En los contratos de la ampliación de la Interamericana, el Ministerio de Obras Públicas segregó los gastos de financiamiento del resto.
En este caso concreto, el costo representa alrededor de un 13% adicional al valor de la construcción propiamente dicha.
Se desconoce si en el resto de los contratos la financiación tiene un peso similar, ya que se incluía como parte integral de los proyectos.
Entre los “llave en mano”, el más costoso es el reordenamiento vial, que totaliza alrededor de $1,647.55 millones. La tercera fase de la cinta costera, que fue adjudicada a la constructora brasileña Norberto Odebrecht por $782 millones, es una de las principales actuaciones de este programa, que incluye, además, los recién estrenados viaductos de la vía Brasil, la ampliación a seis carriles de la avenida Domingo Díaz y las obras de preservación del patrimonio en el Casco Antiguo y Panamá Viejo.
Al término de esta administración, se habrá pagado una parte de estos compromisos. No obstante, la suma que quedará pendiente para la próxima administración será considerable, de por lo menos un tercio del total contratado. En los casos de la Ciudad Hospitalaria de la Caja de Seguro Social y la ampliación de la Interamericana los pagos se extienden hasta 2018 y 2019, respectivamente. Es decir, al término de la próxima administración.
La deuda exacta en “llave en mano” que dejará este Gobierno no se podrá definir hasta que se adjudiquen los contratos del nuevo Hospital del Niño y del nuevo Oncológico, también licitados bajo esta modalidad. Incluso, el Gobierno podría dejar adjudicada con el mismo esquema la segunda línea del Metro de Panamá.
Para los partidos de oposición, este Gobierno apenas dejará margen de maniobra al próximo, no solo por los contratos “llave en mano” heredados, sino por los más de $17 mil millones de deuda pública registrada que acumulará el Estado a finales de 2014.
Pero, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha señalado en varias ocasiones que las próximas administraciones dispondrán de más recursos que esta para inversión. Según sus propias estimaciones, el gobierno que surja de las urnas en 2014 podrá destinar $21 mil millones a gastos de capital; el siguiente (2019-2024) tendría a su disposición $31 mil millones.
Por su parte, las agencias de calificación advierten de la importancia del buen manejo de este tipo de proyectos. Erick Campos, director ejecutivo de Fitch Ratings Centroamérica dijo que los “llave en mano” “crean rigideces presupuestarias para el futuro. Al ser proyectos con un esquema de pago diferido, limitan la flexibilidad fiscal… La clave es que haya suficiente transparencia y que los hacedores de política estén conscientes de las rigideces futuras que crean”.
Fuente: La Prensa.