Por: Erick Simpson Aguilera
A propósito de la cercanía de la campaña política para las elecciones de 2014, me dispongo a facilitarles estimados votantes, la siguiente herramienta para evitar que sean embaucados otra vez, por mentirosos profesionales expertos en vender ilusiones.
En un contexto convulsionado por la actividad política y el protagonismo cuasi omnipresente en los medios de comunicación en cuñas nada institucionales, pero sí bastante electoreras que rayan en un culto a la personalidad, de varios aspirantes a puestos de elección popular que son miembros del partido gobernante, es preciso que abramos bien los ojos para tomar la mejor decisión, no dejarnos marear por la mercadotecnia electoral, y evitar que vendamos irresponsablemente nuestros votos a cambio de un plato de lentejas (bolsas de comida, hojas de zinc, sacos de cemento, bloques, jamones, pavos, estufas, refrigeradoras, etc.).
Dicho lo cual, entramos en materia:
1- No se deje embaucar por slogans del tipo: “Se pueden meter las patas pero no las manos (jajaja que “buen” chiste); entran limpios y salen millonarios; trabajaré con los mejores”, y demás yerbas aromáticas por el estilo. Ya es hora que superemos como país, este tipo de campañas folclóricas basadas en slogans risibles y nada serios, y levantemos el nivel de exigencias a los políticos, para que entiendan que necesitarán más que un slogan barato e histriónico para convencernos.
2- Duden de todo lo que les prometan los candidatos a todos los puestos de elección popular. En la política a diferencia de la justicia ordinaria, todo candidato es culpable de mentir y vender falsas promesas, hasta que se pruebe lo contrario; por la sencilla razón de que, tenemos siglos y eternidades siendo estafados por politiqueros que prometen y no cumplen, y esa es la regla general de la política criolla. De manera que, no se conformen con hermosas propuestas politiqueras que prometen el paraíso en la tierra, erradicar la pobreza, acabar con la desigualdad, mejorar la educación, combatir la corrupción, bajar el costo de la canasta básica, controlar el alto costo de la vida, etcétera. En esta ocasión, exijámosles a los candidatos que expliquen el cómo lograrán lo que prometen; con la finalidad de que, midamos si manejan los temas con propiedad o superficialmente, y si proponen mecanismos viables y creíbles, para lograr a corto, mediano y largo plazo, los distintos propósitos que ofertan.
3- Estimados votantes, sus votos valen, por tanto no los boten, ni los vendan; voten a conciencia y responsablemente. Sin duda alguna, serán visitados por candidatos quienes le ofrecerán para que voten por ellos, estufas, refrigeradoras, materiales de construcción, becas, y puestos en el gobierno. Tomen todo lo que les ofrezcan, pero, no permitan que se burlen de ustedes; más bien, búrlense ustedes de ellos, y a la hora de votar, háganlo basados en principios (por principio no voten por un corrupto que promueve el clientelismo político, comprando votos con dadivas, jugando con la necesidad ajena), y convencidos de que votan por la mejor opción. Vean a Panamá como si fuera una empresa cuyos accionistas somos todos los panameños, de modo que, las dadivas clientelistas que les ofrezcan, no salen de los bolsillos de los candidatos, sino de los capitales y ganancias que produce un país rico del cual, ustedes son dueños, pero no participan del usufructo porque este es acaparado por los mismos farsantes que, solo les tiran las migajas en tiempos de campaña electoral, y después no los vuelven a ver por sus barrios.
4- Si usted apreciado votante, es del grupo de indecisos que no sabe aún si votará por el oficialismo o por la oposición, es decir, si usted no vive en Bocas del Toro, Chiriquí, Comarca Ngäbe, ni en Colón, provincias que considero perdidas para el oficialismo por haber sufrido las mismas, el embate del gobierno de turno, con saldos lamentables de vidas humanas segadas, entonces le propongo que haga el siguiente ejercicio de balance para que pueda inclinar la balanza (valga la redundancia) correctamente.
Evalúe los logros del gobierno de turno y su impacto en su círculo familiar; después haga una lista de los descalabros del gobierno, y de cómo estos han afectado su entorno familiar. Acto seguido, tome su decisión.
Pregúntese si gracias a las política del gobierno, usted dispone de una alimentación mejor y más barata; si se siente más seguro por las calles, barrios y en su casa; si los servicios de salud han mejorado y usted no pasa paramos a la hora de requerir atención y medicamentos; si la educación de sus hijos ha mejorado en calidad y estos dominan varios idiomas, tecnologías de la información, y disponen de las herramientas necesarias para competir en el mercado laboral en igualdad de condiciones; si su poder adquisitivo se ha incrementado o por el contrario, los aumentos salariales no han surtido ningún efecto porque la inflación ha disparado el costo de la vida y ahora usted dispone de menos capacidad para comprar, no obstante haber aumentado sus ingresos; etcétera.
5- Al menos que usted sufra de un trastorno de masoquismo crónico , no vote por ningún político que haya caído en la mala práctica del transfuguismo. Si no quiere hacerse cómplice del descalabro moral y crisis de valores que sufre nuestra clase política, la cual ha propiciado tantos conflictos en el país, gracias a las leyes impopulares que han promovido la mayoría artificial de la bancada oficialista (conformada en su mayoría por diputados tránsfugas), sumiendo al país en el caos, ingobernabilidad, estrés, confrontaciones, explosiones sociales, etcétera, no vote por tránsfuga alguno. Ver: Listado de tránsfugas actualizado.
6- Descarten y denles raya, a todo candidato que demuestre su gula de poder político, corriendo a varios puestos de elección popular. A quién corra por más de una opción (diputado, representante y alcalde) a la vez, descártelo enseguida en todas las casillas en las que aspire.
7- El candidato que se resista a participar en debates para exponer su agenda de gobierno, descártelo, porque él mismo se está descalificando y demostrando que no está capacitado para administrar el país.
8- No vote irresponsablemente como si la política fuera un reality show donde escogemos a los más populares; a la cara más bonita; al mejor bufón; al que mejor canta, baila, y cuenta chistes; etcétera. Dirigir un país no es relajo; de manera que, descartemos a cualquier bufón que no tenga nada serio que aportar, y por ende recurra a la politiquería tipo espectáculo.
9- Si escuchas a algún candidato apelando a la política del terror sembrando miedo en la población vulnerable, en el sentido de que, sino apuestan por la continuidad del gobierno, perderán todos los subsidios que reciben, y quedarán indefensos, descártalo, porque eso no sucederá y solo está jugando con tu mente para manipularte con el miedo.
10- Las opciones pseudo mesiánicas, de líderes que prometen dividir la historia patria en antes y después de ellos, asustan y no son potables. Líderes supremos que promueven el culto a la personalidad, que tienen un perfil megalómano, egos inflados, y tendencias al autoritarismo, no son opciones que beneficien al país, y más bien nos atrasan a épocas que creíamos ya superadas. Ergo, nada de líderes revolucionarios que se pintan con disfraces de Robin Hood, para esconder intereses oscuros y agendas dictatoriales.
11- No regales tu voto: Estimados votantes, si de alguna manera piensan que el presente manual se trata de pura demagogia para descalificar al gobierno de turno, haciéndole el juego a la oposición, pues permítanme decirles que no es así; de hecho, les recomiendo que no crean ciegamente en lo que escribo sin antes reflexionar profundamente en cada uno de mis postulados. Es obvio que no soy un fan del oficialismo, ergo, no votaré por la continuidad del gobierno de turno; no obstante, usted es libre de escoger como bien le parezca, y mi opinión no constituye el patrimonio de la verdad.
De hecho, hay cosas buenas que ha logrado el gobierno como la modernización del transporte; acerca del cual acepto que, todavía falta mejorar el servicio de los metro buses, pero aun así, son mucho mejor que los diablos rojos. También hay que destacar el proyecto insignia del gobierno, a saber, el Metro de Panamá, del cual me siento muy orgulloso como panameño, y considero que es un gran logro y paso importante en la modernización del país. El proyecto Curundú, también es digno de destacar.
Sin embargo, considero que, el precio pagado en materia de institucionalidad democrática vulnerada, escándalos de supuestos actos de corrupción, endeudamiento espeluznante, confrontación, explosiones sociales, concentración de poderes, el abandono del sector agropecuario que ha hecho añicos nuestra seguridad y soberanía alimentaria, fracasos en el control del alto costo de la vida, en la erradicación de la pobreza, desigualdad, y en materia educativa, ha sido muy alto.
No obstante, tampoco le hagamos creer a la oposición que, la tienen fácil, que pueden dormirse en los laureles, que les regalaremos nuestros votos por sus lindas caras, que pueden embaucarnos, y que ya tienen la elección ganada sin esfuerzo alguno, y sin comprometerse con nosotros los votantes a ejecutar un proyecto serio que saque a Panamá del hueco de la ingobernabilidad, y nos coloque en derroteros de progreso, y desarrollo equitativo para todos los panameños.
El primer acto de buena voluntad que debe demostrar la oposición es, comprometerse a cambiar la Constitución tan pronto asuman el poder. No regalaremos nuestros votos a nadie que no convenza, sea de la oposición tradicional, o independiente (al gobierno no lo menciono porque no lo considero una opción; respeto a quienes si lo consideran, pero para mí el oficialismo no cuenta, y es parte del problema que debemos solucionar).
Otra muestra de buena voluntad para convencernos a los votantes de que no miran al país como un botín, ni que solo buscan espacios políticos para sus colectivos y allegados, sería conformar una gran coalición, una gran alianza de oposición, entre los partidos tradicionales, independientes, sociedad civil, gremios, asociaciones, ciudadanos de a pie, etcétera, para establecer una hoja de ruta consensuada para colocar a Panamá como el primer país desarrollado de la región latinoamericana, y escoger a un candidato único en una primaria multipartidaria, que se encargará una vez en el poder, de dirigir junto a un equipo de técnicos y profesionales (no como un cacique solitario, líder supremo, iluminado, falso profeta, ni pseudo mesías), los esfuerzos mancomunados de todos los miembros de la concertación.
12- A todos los activistas políticos, blogueros, twitteros, usuarios de las diferentes redes sociales, jóvenes, desempleados, estudiantes, trabajadores, agremiados, empresarios, políticos serios, ciudadanos de a pie, amas de casa, etcétera, que desean darle un vuelco a nuestro país para construir una gran nación prospera, donde el desarrollo humano alcance a todos los ciudadanos, constituyéndonos en el primer país de LATAM en alcanzar el pleno desarrollo, y se sienten identificados con lo expuesto en este manual, les pido encarecidamente que, lo distribuyan en las redes sociales y vía email, a sus familiares, amigos, contactos, compañeros de trabajo, vecinos, y además que, lo impriman para hacerlo llegar a los votantes de su círculo familiar, y barrios, que no disponen de internet, para hacer docencia por medio de este instrumento, logrando así que los electores voten correctamente y sin vendas en los ojos.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
4 pensamientos en “Manual del Votante Responsable”
rica1lasso
Excelente aporte Erick, te felicito!
erick507
Gracias Rica.
Saludos.
Roberto Rosas Rivas (@bobrosas)
… bien dicho. Ya es claro para muchos de nosotros que un salto al primer mundo está a nuestro alcance. Pero claras también son las razones que nos lo impiden. Pensar en participación ciudadana, con documentos como este, que discuten estándares y apreciaciones profundas a la oferta electoral; es un paso importante en la dirección correcta.
erick507
Gracias por tu comentario Roberto.
Saludos.