Por: Erick Simpson Aguilera
A manera de balance preliminar, me dispongo a compartir con ustedes estimados lectores, las siguientes apreciaciones respecto al comportamiento de la economía panameña y su impacto en nuestra sociedad.
En primera instancia, quiero darles un ferviente enhorabuena a todos los panameños y panameñas, de los sectores públicos y privados que, contribuyen con su esfuerzo, tesón, y gran cuota de sacrificio, para que nuestro país vuelva a liderar el crecimiento económico a nivel regional, una vez más.
Sobre dicho particular, es menester destacar que, según la CEPAL, Panamá encabeza la variación anual del PIB en positivo, a nivel de LATAM, con un crecimiento de 10.5%.
Es oportuno mencionar que, la economía panameña presenta una dinámica de crecimiento estable desde el año 2004, hasta la fecha actual (a excepción del año 2009 en el cual nos afectó la crisis financiera mundial; no obstante, aun en dicho año, lideramos el crecimiento económico regional). Según la CEPAL, Panamá ha liderado el crecimiento económico regional, los años 2007, 2008, 2009, 2011, y 2012. En el año 2010, ocupamos el sexto lugar.
Reconozco que, me siento orgulloso del comportamiento exitoso de la economía panameña. Que cuando escucho buenas noticias respecto a nuestro liderazgo a nivel de LATAM en movimiento portuario, crecimiento económico, zona franca, servicios financieros, canal de Panamá, abanderamientos de naves, centro bancario, etcétera, le doy gracias a Dios por el buen andar de nuestro país.
Además de todos los activos estratégicos con que contamos en virtud de nuestra privilegiada posición geográfica, también hemos sido bendecidos con un ecosistema rico en biodiversidad. Es importante indicar que, Panamá no aparece en el ranking de países mega diversos por nuestra pequeña extensión geográfica; sin embargo, si evaluáramos la biodiversidad en proporción a la extensión geográfica, ocuparíamos el décimo lugar en el mundo entre los países con mayor biodiversidad.
Sobre dicho particular, la Revista Martes Financiero, señala lo siguiente:
“Panamá, según el último Informe Nacional de Biodiversidad (2010) elaborado por la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam), es el vigésimo octavo país del mundo con mayor diversidad biológica. En relación a su tamaño, ocuparía el décimo lugar. Posee más tipos de animales vertebrados que cualquier otro país de Centroamérica o del Caribe; y mayor número de especies de aves que Estados Unidos y Canadá juntos. Pero, sobre todo, Panamá tiene 21 veces más especies de plantas por kilómetro cuadrado que Brasil”.
De manera que, vivimos en una suerte de paraíso pletórico de riquezas -y como su nombre lo dice (Panamá)- de abundancias. Sin embargo, como en todos los paraísos existen serpientes, no debemos dormirnos en los laureles creyendo que estamos hechos, ni conformarnos con lo hasta ahora alcanzado, como quiera que, todavía nos queda mucho por hacer para alcanzar todo nuestro potencial como nación.
En ese sentido quisiera señalar que, comenzaré a sentirme satisfecho como panameño cuando, además de liderar los rankings de crecimiento económico, movimiento de TEUs, zona franca, rutas de tránsito marítimo, hub aeroportuario, abanderamientos de naves, centros bancarios, etcétera, también lideremos, los rankings de educación, salud, seguridad y soberanía alimentaria, IDH (índice de desarrollo humano), GINI (coeficiente de equidad), independencia judicial, combate a la corrupción, transparencia, respeto a los derechos humanos, institucionalidad democrática, etcétera. Cuando seamos lideres en estos indicadores que miden el verdadero desarrollo, y nivel de vida de un país, y en los cuales salimos muy mal parados como nación actualmente, entonces cambiaremos de discurso y estaremos satisfechos.
Es inadmisible que, en un país tan rico y bendecido como el nuestro, 888,041 panameños (25.3% del total de la población) sean pobres, y 435,246 panameños (12.4% del total de la población) sean pobres extremos, léase, indigentes que no tienen que comer. Según un artículo de Martes Financiero del Diario La Prensa (Edicion N° 684 del 21 de junio de 2011), cifras de la Contraloria indican que, el 85% de los panameños gana menos de $600 al mes; de modo que, aun los panameños que no caen en la categoría de pobres, sobreviven a duras penas con salarios que no permiten una calidad de vida digna y decente, en un país donde la canasta básica familiar, y el alto costo de la vida per se, continúan in crescendo.
Para lograr el cometido de erradicar la pobreza general y extrema que nos agobia, cerrando definitivamente la brecha entre ricos pobres (Panamá es el 17 país más desigual del mundo según el coeficiente de GINI), es menester fortalecer nuestras instituciones (combatir la corrupción, extinguir el clientelismo político, y separar verdaderamente los poderes del Estado), modernizar el sistema educativo, y cuidar nuestras finanzas públicas en estos años de bonanza económica, para que al igual que José en Egipto, conservemos los excedentes de los años de vacas gordas, para hacerle frente a los años duros que pudieran venir. Con subsidios y asistencialismo que alivian pero no erradican las causas del flagelo de la pobreza, pero si estimulan el populismo, clientelismo político, y la ignorancia ciudadana de la cual se nutren los mismos en una suerte de circulo vicioso y codependencia que precisa de pobres e indigentes perpetuamente necesitados de las migajas del corrupto y cavernícola sistema que transa dichas migajas a cambio de votos, no lograremos erradicar nunca la desigualdad; no obstante, la limitada capacidad mental y moral de la desprestigiada clase política criolla, no les permitan asimilar esta realidad, y se engañen ellos mismos creyendo que basta con crecer económicamente para ser un país desarrollado.
Temas como la deuda pública que asciende a 14.449 millones de dólares a octubre de 2012 (sin incluir los miles de millones de dólares de deuda escondidos en proyectos llave en mano, y en las empresas excluidas del SPNF), lo que significa que mientras el PIB creció 10.5%, en el mismo periodo la deuda pública creció 11.4%; la inflación del 5.3% que golpea mayormente a los rubros más sensibles para los ciudadanos los cuales sufrieron un incremento de precios (alimentos y bebidas 7.2%; transporte 6.3%; equipo para el hogar 4.7%; enseñanza y salud 4.3%; vivienda electricidad y agua 3.3%); los escándalos de corrupción (denuncias de sobreprecios en las obras); la falta de transparencia (contrataciones directas); y las explosiones sociales surgidas a raíz de la imposición de leyes inconsultas y cuyos desenlaces se han saldado con la pérdida de vidas humanas, deterioro de la imagen del país, y millones de dólares en pérdidas al sector privado; constituyen luces de alerta que debemos atender con sumo cuidado.
Finalizo señalando que, Panamá es un país sorprendente, lleno de ventajas y bendiciones; que nuestro presente y futuro con el canal ampliado, son prometedores; y que solo se requiere distribuir equitativamente la gran riqueza nacional, para cohesionar socioeconómicamente a todo el país, dando el salto definitivo al denominado primer mundo. Si con la pobre calidad de los politiqueros que dirigen y han dirigido los rumbos del país, basados en las malas artes, el enanismo mental, y siguiendo a pie juntillas el manual de la mediocridad y el clientelismo político, nuestro país es hasta cierto punto, una historia de éxito, imagínense, si fuéramos gobernados por gente proba y patriota, por verdaderos estadistas con visión estratégica y conciencia social; seríamos uno de los mejores países del mundo. Hoy más que nunca, necesitamos una constituyente originaria; ergo, apreciado panameño y panameña, vota por aquel candidato que incluya en su agenda de manera creíble, programada y factible, la refundación de la nación vía una constituyente originaria.
Saludos cordiales y que viva mi amado país, Panamá.
Erick Simpson Aguilera.
27 pensamientos en “Panamá: Balance Socioeconómico 2012”
Juan Ramón Vallarino J.
Si me permite dos comentarios:
1. En realidad Panamá empezó a crecer en el 2003, no en el 2004 (rápidamente lo busqué y fue 4.1% para ese año). No es sumamente importante, pero si ayuda a entender que la economía tiene menos capacidad ociosa al agregarle este año de crecimiento.
2. Menciona arriba ciertas recetas para combatir la pobreza extrema y general.
Me permito sugerirle que hay que empezar a listar con nombre propio el mejorar las condiciones de vida en las áreas (incluyendo Comarcas) indígenas de la República. Por supuesto que al hablar en términos generales de mejorar la educación se amparan las Comarcas, pero es necesario poner el tema indígena por delante, porque no hay forma de resolver los problemas de pobreza en Panamá si no se encara este tema (*)
Atentamente.
(*) Uso el término pobreza en su acepción aritmética y estadística, que arroja resultados muy negativos en las áreas indígenas. No hago valoración alguna sobre la(s) cultura(s) indígena(s) cómo tal.
erick507
Gracias por tu comentario Juan; muy bueno.
En cuanto a lo que señalas de las comarcas, es ceirto, la pobreza general y extrema, se concentran más en las comarcas y zonas rurales del país, sin embargo, en un solo articulo no puedo entrar en todos los detalles, porque sería interminable.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Comprendo que un sólo artículo es muy poco espacio para todo.
Pero reitero cada vez que puedo este punto, porque somos muy dados (los Panameños) a hablar de pobreza y olvidarnos DONDE se ubica la pobreza y que recetas ideales para Panamá no tienen mucho que ver con los pobres (un ejemplo: la separación de poderes. Claro que es necesario, pero tener un Órgano Judicial independiente apenas oblícuamente tendría efecto en la comarca Emberá-Wounaan, por dar un ejemplo).
erick507
Si lees otros estudios que he realizado notarás que focalizo la pobreza por regiones y recomiendo antídotos para erradicarla, pero, en este artículo en particular, por cuestión de espacio no podía abordar todos los detalles.
En cuanto a que la separación de poderes no influye ni impacta en la erradicación de la pobreza en las comarcas, no estoy de acuerdo, toda vez que, si no existe separación de poderes, no existirá transparencia en el manejo de los fondos públicos, no se castigara a los funcionarios infractores que saquean las arcas del Estado impunemente porque el Órgano Judicial y el Ministerio Publico, responderán a los dictámenes del Ejecutivo, y por ende, no habrán recursos para desarrollar las provincias y comarcas sacándolas de la pobreza que sufren.
Así de simple.
Saludos.
Jaen
No son solamente los indígenas, en general el panameño de promedio (los cholos, negros, y todas las mezclas que vienen de ahi) viven en pobreza. los unicos que viven cómodo son los criollos y rabiblancos de la clase alta, que en su mayoría son gente con origen fuera del país, por ejemplo los martinelli que técnicamente son panameños pero tienen origen en italia.
La clase media panameña en su mayoría son familias de primera o segunda generación viviendo aquí. al mismo tiempo los que somos «de cepa» vivimos en pobreza. claro, no hay un estudio oficial que aclare todo esto, y me gustaría que lo hicieran, pero es algo que todos lo sabemos y algo que nadie le gusta hablar. el miedo que tienen muchos panameños es que el crecimiento solo beneficie a esas gente que para nosotros solo son panameños por nacionalidad y no de raíz. preguntale a un panameño humilde que desde cuando su familia vive en Panamá, estoy seguro que la mayoría te dice desde el tiempo de colombia, incluyendo a los afro-antillanos que vinieron a finales del siglo 19. después preguntale a un yeyesito y te dice que uno o dos de sus abuelos, o padres, eran o son de francia, españa, italia, venezuela, colombia, ee.uu etc etc etc.
No digo esto para incitar el racismo ni mucho menos una guerra entre las clases sociales, pero hay que admitir que los problemas de desigualdad es un problema socioeconomica con raíces mas profundas de lo que muchos quieren admitir. una vez que esto se entienda seria mas fácil arreglar los problemas en panamá.
Jean Carlos Hurtado
Estoy sorprendido con tanto crecimiento economico que tenemos pero estoy horrorizado con tandas desigualdades que tenemos, es necesaria una asamblea constituyente para refundar esta patria.
erick507
Así es Jean Carlos.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Aquí voy a discrepar con el argumento de fondo de ustedes.
El error de enfocarse en la desigualdad en Panamá es que se tiende a pensar que unos (los acaudalados) se están quedando con el pedazo del pastel que le debería tocar a otros (los desposeidos).
Y en realidad si uno se pone a analizar cifras de Panamà, buena parte de los acaudalados lo son sin ninguna incidencia en el resto de la población.
Varios ejemplos: 1. Un práctico del Canal gana un dineral y distorsiona muchisimo. Pero no le está despojando a un peón en una finca en Metetí de nada.
2. Una empresa de Zona Libre distorsiona muchisimo en lo que ingresos respecta. Pero no está pisoteando ni quedándose con lo que le debería tocarle a un ex trabajdor bananero de Puerto Armuelles.
3. Una firma de abogados que vende sociedades off-shore (y hay muchas) y hace dinero, no está arrebatandole nada a un indígena Naso Tjer Di.
Hay varios ejemplos mas en esta línea.
Panamá dista de ser perfecto, pero para entenderlo hay que escarbar y bastante.
erick507
Lo que dices es muy cierto Juan, pero lo que no entiendo es, como arribas a semejante conclusiones como para afirmar que nuestro argumento de fondo es que los acaudalados se están quedando con lo que pertenece a los pobres.
Si lees desapasionadamente y sin prejuicios el artículo, notaras que en ningún párrafo del mismo, estamos invocando una lucha de clases ni afirmando que la culpa de la desigualdad y pobreza, la tienen los ricos, ni las empresas. De hecho, no puedo ser más claro en que, me siento orgulloso de nuestros principales rubros y activos nacionales.
El problema de la pobreza y desigualdad, pasan por otros temas, no en la iniciativa privada, de modo que, no estoy invocando la destrucción de la empresa privada ni nada por el estilo, todo lo contrario. Aquí lo que hay es que acabar con las asimetrías sociales estableciendo reglas del juego claras e iguales para todos (institucionalidad democrática); fortaleciendo nuestro sistema educativo para que todos puedan integrarse a la economía nacional y tener movilidad social con instrumentos técnicos y profesionales provistos por una buena educación; que se castigue a los delincuentes de saco y corbata que saquean el erario público privando a los panameños de recursos para desarrollarse, etcétera.
Trata de leer con sentido, para que no saques conclusiones traídas de los cabellos.
Saludos cordiales.
Juan Ramón Vallarino J.
No es que no afecte (volviendo al comentario de arriba sobre el Òrgano Judicial).
Es que el efecto implica dar muchos pasos, a saber (usando el mismo ejemplo):
PROBLEMA: No existe separación de poderes.
PRIMER PASO: no existe transparencia en el manejo de los fondos públicos.
SEGUNDO PASO: no se castiga a los funcionarios infractores que saquean las arcas del Estado impunemente
TERCER PASO: , no habrán recursos para desarrollar las provincias y comarcas sacándolas de la pobreza que sufren
Cuándo en realidad, mucho más gran problema es que no se dedican suficientes recursos a esas áreas.
erick507
Es que una cosa está ligada a la otra. Si no hay separación de poderes , aunque destines la mitad del presupuesto nacional para desarrollar las provincias y comarcas, dicho dinero se esfumará en las manos de funcionarios corruptos que contratarán directamente; usarán materiales de pobre calidad; no supervisarán adecuadamente las obras; y las contratarán por 3 veces más que el precio real; y al final del día, nadie rendirá cuentas, porque es ente país no existe la separación de poderes; ergo, se despilfarrarán los fondos, y las comarcas seguirán postergadas y en pobreza.
Así funciona el asunto; mientras en este país sigamos con las mismas estructuras corruptas y corroídas, podremos tener a los mejores gobernantes, y se los tragará el sistema.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Cómo te pongo más abajo, si quiéres paro de comentar, pero si no, te sigo contestando.
Creo que no estás entendiendo el punto. Partamos del hecho de que el 25% de la población es pobre. Digamos (porque no tengo las cifras a la mano), que 80% de esa población (20% de la población nacional) se ubica en las Comarcas y áreas indígenas/rurales.
¿Estamos dedicando el 20% del presupuesto nacional a esas áreas? No, ni loco.
Tienes toda la razón de que el que se roben la plata que se destina a las áreas pobres implica que lo que se llega es poco. Pero buena parte del problema es que la cifra ORIGINAL es bajísima, y mi punto es que si la cifra original es bajisima, por mucho que sea prístino su manejo, el efecto es pingue.
Aritméticamente: si se le dedican $50MM a las Comarcas y áreas rurales (por usar una cifra), y se roban ó mal gastan 20%, sólo llegan $4MM.
Si le dedican $400MM a estas mismas áreas, y se roban ó mal gastan 50%, lo que llega es $200MM.
Cómo dirían en inglés, busquemos el «happy medium»: los problemas de clientelismo, corrupción y poca independencia judicial inciden. Pero AÙN si solventas estos temas, si no le dedicas recursos a las áreas pobres, no vas a mejorar la situación.
erick507
Totalmente de acuerdo Juan; jamás he sugerido que no se aumenten los recursos destinados a las comarcas, todo lo contrario, soy partidario de desarrollar toda la geografía nacional, y critico el centralismo y concentración de inversiones solo en Ciudad Capital.
Y una cosa no riñe con la otra, se puede refundar el país superando la gran corrupción y debilidad institucional que sufre, y al mismo tiempo, implantar un plan de desarrollo nacional que incluya estratégicamente a todas las regiones del país destinando mayores inversiones y recursos a las mismas.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Estoy contestando al comentario de Jean Carlos Hurtado que dice lo siguiente: «Estoy sorprendido con tanto crecimiento economico que tenemos pero estoy horrorizado con tandas desigualdades que tenemos, es necesaria una asamblea constituyente para refundar esta patria.»
Y a la respuesta «Asi es, Jean Carlos».
Panamá tiene muchos problemas e identificas varios de ellos. Pero tengo profundas dudas de que realmente «acabar con las asimetrías sociales estableciendo reglas del juego claras e iguales para todos (institucionalidad democrática)» va a cambiar las distorsiones inherentes de la economía Panameña (no lo cambiarían en ninguno de los 3 ejemplos que di, y podría dar bastantes más).
En relacion a otro frase: «que se castigue a los delincuentes de saco y corbata que saquean el erario público privando a los panameños de recursos para desarrollarse», te doy toda la razón de que cómo sociedad necesitamos resolver esos problemas, porque de lo contrario, la sensación de desigualdad se vuelve cada vez peor y podemos tener gravísimos problemas sociales. Pero curiosamente, dudo mucho que los delincuentes de saco y corbata realmente reportan sus ingresos (por lo menos los polìticos no lo hacen), y en relación a estos, las estadísticas SUBestiman la distorsión que causan al erario público.
En fin, sábado lento y me puse a comentar. Si prefieres, paro aquí.
erick507
Esto fue lo que escribió Jean Carlos: “Estoy sorprendido con tanto crecimiento económico que tenemos pero estoy horrorizado con tandas desigualdades que tenemos, es necesaria una asamblea constituyente para refundar esta patria”.
Esto fue lo que le respondí a Jean Carlos: “Así es Jean Carlos. Saludos”.
No sé cómo de ese dialogo entiendes que nuestro argumento de fondo es que los acaudalados se están quedando con la parte de los pobres. Ni que la culpa es de quienes trabajan en la ACP, o de quienes hacen negocios en la Zona Libre.
Reitero, el artículo habla de lo orgulloso que estoy del Canal, la Zona libre, Centro Bancario, puertos, etc. De modo que, lo que consideras nuestro argumento de fondo o agenda oculta, no son más que ideas infundadas salidas de tu propio psique nublado por prejuicios.
Reitero, para erradicar la pobreza, y acabar con la desigualdad que campea en el país, se requiere del concurso de todos los panameños, incluidos, la empresa privadas y los principales motores de nuestra economía, a saber, el canal, los puertos, la zona libre, el centro financiero, etcétera.
Y los temas de corrupción, transparencia, institucionalidad democrática, educación, salud, etcétera, requieren de un cambio de modelo para ser superados; de una refundación de la patria comenzando por adecuar a los tiempos actuales, por modernizar a nuestra corrupta y exageradamente presidencialista, constitución vigente nacida en los cuarteles de la dictadura, cambiándola por un nuevo pacto social que impulse el desarrollo humano, estableciendo reglas del juego claras, y combatiendo la corrupción que carcome todo el sistema actual que se nutre de la impunidad.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
«Psique nublado por prejuicios»? Disculpa, pero no te he hecho un ataque ad-hominem por ningún lado, así que quisiera pensar que esta frase fue un error.
En todo caso, no has contestado lo que te puse antes (te fuiste en otra dirección):
«tengo profundas dudas de que realmente ‘acabar con las asimetrías sociales estableciendo reglas del juego claras e iguales para todos (institucionalidad democrática)’ va a cambiar las distorsiones inherentes de la economía Panameña (no lo cambiarían en ninguno de los 3 ejemplos que di, y podría dar bastantes más).»
erick507
El hecho de que tú dudes de las bondades de tener un país con una fuerte institucionalidad democrática, y el establecer reglas del juego claras, para que impacten en la reducción de las asimetrías sociales que sufre Panamá, no significa que tengas la razón. Tienes derecho a dudar, a tener tu propia opinión, y a sentirte cómodo con el statu quo actual con instituciones débiles que no combaten la corrupción y hace añicos la institucionalidad democrática. Respeto tu derecho a tener tu propia opinión, y respeta mi derecho a opinar que, sin instituciones democráticas fuertes, sin separación de poderes, con la corrupción rampante, hablar de superar las asimetrías sociales y reducir la pobreza, no son más que frases vacías, carentes de contenido, utopías, e ilusiones.
Si quienes administran la cosa pública saben que pueden saquear el país sin que nadie les pida cuentas, de que pueden usufructuar personalmente de los recursos del erario público que debieran destinarse a la educación, salud, vivienda, deporte, cultura, etcétera, hasta enriquecerse sin que nadie se dé por enterado, este país seguirá siendo uno de los más desiguales del mundo, ergo, hay que cambiar las reglas del juego con un nuevo pacto social. Esa es mi opinión, y nadie la cambiará.
Saludos cordiales.
Juan Ramón Vallarino J.
Ok, ahora si nos estamos entendiendo. Creo que ya ves mi punto: ADEMÁS de abogar por refundar la Patria, para combatir la pobreza HAY que destinar fondos para ello.
Si queda algo de este intercambio, me parece que es que hay que incluir este elemento en cualquiera receta futura sobre el tema (si bien es cierto que no sugeriste de forma alguna que no se aumenten recursos a las áreas humildes, no es menos cierto que esta parte de la receta no estaba en tu artículo original. Te ruego, de la forma menos polémica posible, que la agregues a artículos subsiguientes).
erick507
Se te agradece la recomendación, pero, recuerda que este blog tiene muchos artículos además del actual, de modo que, el tema de invertir y destinar mayores recursos a las comarcas y provincias, ha sido ampliamente tratado en estudios previos. De hecho, si hay algo que critico es, el centralismo y concentración de todas las inversiones, exclusivamente en la Capital
Saludos cordiales.
Juan Ramón Vallarino J.
Ok, yo creo que de verdad no has entendido el punto, y muy posiblemente, no has entendido nada de lo que te he dicho en esta secuencia.
Panamá tiene una economia distinta que las de las región, que tienen fortísimos componentes primarios y/o secundarios. Si tienes una economía con fortísimos componentes primarios y/o secundarios, yo puedo entender hasta cierto punto que la desigualdad sea producto de que las reglas de la sociedad estén mal diseñados (por ejemplo, porque la distribución de tierras es pésima en el país y por ende, el sector primario lo acaparan cuatro gatos, cómo en El Salvador hace años atrás).
Pero si tienes una economía TERCIARIA cómo Panamá, con los ejemplos que te di (fíjate que los tres son eminentemente TERCIARIOS), en que las sumas que perciben ó las utilidades que reciben algunos son INMENSAS por estar atadas al mercado mundial, VAS A TENER UN SISTEMA CON DESIGUALDADES INHERENTES, AÚN CON BUENA INSTITUCIONALIDAD DEMOCRÁTICA Y/Ó CON REGLAS DEL JUEGO CLARAS.
Te ruego leas lo que te escribí bajo esta perspectiva, para que veas que no te estoy sugiriendo en forma alguna que es malo tener buena institucionalidad democrática y/o reglas del juego claras. Te estoy APORTANDO, porque es algo que a veces se olvida en los debates en Panamà, que el sistema económico Panameños inherentemente tiene desigualdades estructurales Y que esas desigualdades estructurales van a estar allí A PESAR de tener buena institucionalidad ó reglas de juego.
erick507
Muy bueno el comentario Juan; si escribes directamente sin atribuirle intenciones escondidas a los argumentos de uno, te harás entender con más claridad.
Este mismo debate que planteas, lo tuve con un grupo de amigos economistas del Twitter, ojala hubieras participado, porque fue muy enriquecedor, aunque este también lo ha sido en cierta forma.
A ver, no confundamos las cosas ni los conceptos; unas cosas son las desigualdades inherentes al sistema económico panameño, y otras muy diferentes, las asimetrías sociales nacidas producto de la maleantería política, de la marginación social, de la falta de transparencia, del asalto a las arcas del Estado, etcétera.
Si las desigualdades en Panamá solo fueran del índole que mencionas, es decir, producto de actividades inherentes a ciertos rubros y motores de nuestra economía, léase, si quienes laboran en la ACP ganarán mejores salarios que quienes se desempeñen en otros sectores, no habría problemas, todo el mundo contento en su área y llevaríamos la fiesta en paz, porque todos los panameños que se esfuercen por capacitarse si existiera un sistema educativo de calidad que les permitiera aspirar a laborar algún día en la ACP si fuera su meta, pudieran lograrlo por estar técnica y profesionalmente calificados. Empero, dicho escenario ideal no existe, y las desigualdades que sufre el país, no son exclusivamente de ese tipo.
Si los gobiernos condenan a la mayoría de ciudadanos a ser unos ignorantes e iletrados, gracias a nuestro rezagado sistema educativo que es uno de los peores del mundo, impidiéndoles convertirse en una mano de obra calificada, bloqueándoles la movilidad social, ergo, marginándolos de la economía nacional a la cual no podrán acceder de manera formal, por no estar debidamente capacitados, entonces estamos hablando de una desigualdad muy diferente a la que nace en virtud de la naturaleza propia de nuestro sistema económico.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Erick:
Lo que pasa es que el tema desigualda ABARCA tanto desigualdades inherentes del sistema Panameño cómo las asimetrías producto de la maleantería política. Y de hecho, esto se refleja en un indicado neutral que tú mismo citas en el artículo:
«Para lograr el cometido de erradicar la pobreza general y extrema que nos agobia, cerrando definitivamente la brecha entre ricos pobres (Panamá es el 17 país más desigual del mundo según el coeficiente de GINI),».
El coeficiente GINI no se pone a juzgar CÓMO se dan las desigualdades. Sólo dice que las hay.
Y ante el comentario de Jean Carlos Hurtado más arriba («pero estoy horrorizado con tandas desigualdades que tenemos, es necesaria una asamblea constituyente para refundar esta patria») y tu respuesta, quería dejar claro que la desigualdad Panameña tiene ribetes muy propios que no se mencionan lo suficiente.
Estamos de acuerdo que parte de la desigualdad Panameña ES producto de la maleantería politica, ES producto de la mala institucionalidad y ES producto de la falta de buenas reglas del juego. Y otra parte no.
Sobre el sistema educativo tengo mis percepciones, pero siguiendo tu propia sugerencia, no voy a comentar sin leer un poco más tu blog.
erick507
Juan, Panamá es un país especial, y nadie está pidiendo que cambiemos aquellos temas en los que somos exitosos y funcionan muy bien, eso es tácito y sobrentendido; por default sabemos y el contexto del artículo así lo sugiere, que el canal, la zona libre, el centro bancario, los puertos, etcétera, son temas en los que somos exitosos.
Los temas de pobreza y desigualdades que hay que superar, se entiende que son los vinculados a la maleantería política criolla, y no aquellos inherentes a la naturaleza de nuestro sistema económico.
Saludos.
Juan Ramón Vallarino J.
Claro está, pero lo que traigo a la mesa es que AÚN mejorando en esos rubros, tenemos un sistema que va a seguir siendo desigual. Y eso poco se menciona.
Miira, una vez llamé a Jaime Bocanegra a su programa de radio (con Jaime he trabajado unas cosas profesionales), cuándo estaba hablando sobre Panamá y su ranking en indicadores internacionales.
Mi punto fue que Panamá está en una posición pésima y excelente a la vez. Pésima, porque es difícil que Panamá sea mucho mejor en las áreas que es buena, porque seguir escalando contra otros países se vuelve muy díficil. Pero excelente en que en las áreas que Panamá es mala (educación, justicia, corrupción, salud), Panamá tiene MUCHÍSIMO campo para mejorar, sin necesariamente tener que saltar de una vez a niveles de primer mundo (*).
Volviendo a nuestro punto, tenemos por donde mejorar, pero eventualmente chocaremos con nuestras propias limitaciones inherentes, y eso hay que tenerlo en cuenta.
(*) Si el nivel educacional de Panamá es tan bajo, subir un poco no es TAN DIFÍCIL. No es que tenemos que ser Finlandia. Pero podemos llegar sin tanto esfuerzo a la media de Lat América.
erick507
Esa es la idea y la actitud.
Saludos.
Daniel F. González J
Un poco tarde, me fijé en este interesante debate. Un artículo de por sí bastante nutrido e informativo, como lo son las aportaciones del señor Vallarino. felicidades a ambos por ofrecernos un debate de altura. Hay un punto que tal ves no hayan considerado y paso a exponerlo:
Para que ese 25% de la población alcance a beneficiarse de ese hipotético estado moderno con las generosas aportaciones que recomienda el señor Vallarino, es necesario que esa población comprenda como funciona un estado moderno, así como el propósito de las inversiones.
Yo crecí en Colón y tengo gratos recuerdos de aquella ciudad, como de su gente; pero una cosa que nunca olvido es la conducta de mis compañeros de clase. No había motivación para ellos, porque sentían que ser más estudiosos no les haría mejorar su estilo de vida. Gracias a Dios no todos pensaban igual, pero sí la mayoría. Y sé que esa conducta es repetitiva en todos los suburbios de mi país.
Yo propongo que, además de modernizar el estado y aumentar las inversiones, se haga una labor de docencia y concientización sobre por qué es necesario estudiar; por qué es necesario recibir una formación cultural y espiritual, que coadyuve al desarrollo del individuo de manera integral.
Yo conozco muchos casos de personas que teniendo buenos trabajos en Zona Libre, en el Canal de Panamá o en los puertos, por la falta de valores y el afán de obtener dinero fácil, cometen actos delictivos, arriesgando su libertad y la seguridad financiera de sus hogares. Definitivamente no es el caso de los 880 y tantos miles de panameños en condiciones de pobreza o siquiera de los 450 mil que viven en extrema pobreza, pero estoy seguro que son una buena parte de la población.
No podemos ignorar que el deterioro social en el que vivimos, es el que ha llevado a personas inescrupulosas a comprar conciencias para alcanzar cargos de elección popular, como tampoco podemos ignorar el hecho de que los electores somos los responsables de escoger quiénes serán nuestros gobernantes. O ustedes creen que Sergio Galvéz, con su estilo político tendría alguna posibilidad en corregimientos como Betania y San Francisco?
Saludos a ambos.
erick507
Saludos Daniel y gracias a ti por tu buen comentario que enriquece el tema.