Por: Erick Simpson Aguilera
Seguro que para mis apreciados lectores de otros países –que gracias a Dios no son pocos- el titulo del presente articulo suena bastante incoherente. Sin embargo, los panameños que sufrimos un día si y otro también, los exabruptos, ocurrencias, y desmanes de ese circo al que llaman Asamblea Nacional, entendemos perfectamente el titulo del articulo.
Después de escuchar la iniciativa anti-transfuguismo presentada por la bancada oficialista, no obstante haber batido el gobierno de turno, todos los records en materia de transfuguismo (23 diputados, 209 concejales, y 43 alcaldes han brincado de la oposición al oficialismo), me pregunto si la clase política panameña, puede caer aun más bajo en su cinismo y malas artes. Definitivamente que en ese circo de Asamblea donde la realidad supera la ficción, donde no existe el debate, y se legisla a favor de intereses mezquinos, electoreros y personales en detrimento del país y sus ciudadanos, reina el cinismo, la ridiculez y lo absurdo.
No obstante lo chocante que resulta que, los campeones del transfuguismo criollo, pretendan vendernos el cuento de que no comulgan con el transfuguismo, y para los efectos cual curanderos nos ofrezcan un antídoto en su contra, considero que dicha ley debe aprobarse, con la finalidad que quienes se cambiaron a los partidos oficialistas sean condenados a permanecer en los mismos y se les acabe la brincadera.
Así las cosas, y con la ley en cuestión aprobada, sin pretender pecar de pitoniso, vaticino una época de canibalismo extremo en los partidos oficialistas a medida que nos acercamos al torneo electoral, toda vez que, las diferentes tribus tránsfugas que mantienen su cuota de poder, pelearan entre si por los reducidos espacios políticos dentro de sus colectivos políticos.
Amanecerá y veremos.
Si a la ley anti-transfuguismo.
Saludos cordiales.
Erick Simpson aguilera.