Por: Erick Simpson Aguilera
¡Ave Caesar Panameño, moritori te salutant!
En el imperio romano existían básicamente cinco motivos por los cuales los gladiadores luchaban a muerte en la arena del circo; a saber:
- Por ser prisioneros de guerra condenados a encontrar la muerte en la arena.
- Por ser malhechores condenados a muerte bajo la modalidad de tan sórdido espectáculo sangriento.
- Por ser esclavos condenados a entretener a las morbosas masas ávidas de sangre humana.
- Por ser hombres libres sedientos de la fama de que gozaban los gladiadores.
- Por pura vocación violenta de hombres aptos para ganarse la vida (o la muerte) en la arena, es decir, luchaban por profesión cual mercenarios.
Dicho lo cual me pregunto, ¿con cuales de estas características se identifican los defensores del gobierno panameño que, han conformado un grupo denominado “Los Gladiadores”?
¿Será que pretenden mandarnos un mensaje subliminal de que la violencia es una opción para defender la gestión gubernamental y los opositores deben atenerse al embate de tropas de choque?
¿Será que quienes se darán a la tarea de conformar el grupo de “Gladiadores Panameños” son considerados por sus mentores como gente utilizable y descartable para alcanzar sus propósitos como los otroras gladiadores romanos prisioneros de guerra, esclavos, y malhechores condenados a muerte?
¿Será que se reclutará a mercenarios de la pluma que se venden al mejor postor, a defensores recalcitrantes del gobierno para inundar los medios de comunicación con una intoxicante campaña proselitista que coquetea entre sublimar la gestión gubernamental y descalificar a los opositores por medio de campañas sucias?
¿Será que algún alto funcionario del gobierno tiene complejo de Cesar, entiéndase de emperador?
No sé; no entiendo de qué va el asunto; ni el por qué utilizar semejante calificativo para el call center que activará el gobierno, toda vez que, la connotación de la palabra gladiador es bastante fuerte.
En fin, las ocurrencias de los voceros gubernamentales son de lo más “graciosas”, folclóricas y alegóricas en el mal sentido de las palabras, hasta el punto que, a veces me da la impresión con sus superhéroes tipo Jumbo Man y ahora “Gladiadores” que son un grupo de malos comediantes y no de funcionarios públicos serios. Aunque, pensándolo bien, en el brutal espectáculo de sangre derramada por los gladiadores en la arena del coliseo romano, también había tiempo para lanzarle pan al populacho con fines proselitistas, de modo que, de pronto el calificativo del grupo defensor de la gestión del gobierno de turno (Los Gladiadores), es el apropiado y cae como anillo al dedo, como quiera que, en este gobierno reina el circo de lo absurdo y el populismo demagogo que se nutre del clientelismo político para fines proselitistas. Pan y circo en estado puro.
Al final del articulo les dejó unas notas acerca de los gladiadores a manera de cultura general, con la finalidad de que evaluemos las equivalencias de los gladiadores romanos con sus pares panameños.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
«Con el tiempo, Roma decidió que tal ritual tradicional de origen etrusco debía incluirse en la vida social del pueblo, convirtiéndose en un espectáculo admirado por todo el mundo. Tenía lugar en los juegos públicos (Muneras) y comenzaron a organizarse como herramienta política propagandística. El cargo político que los organizaba llegaba incluso a la ruina y todo ello para conseguir fama y prestigio entre los romanos, incluso se lanzaba a los espectadores comida, como pan, durante los espectáculos, para con ello poder ser elegido en los comicios próximos.
«Unos amagan las estacadas reglamentarias, otros lanzan sus redes y los menos clavan los tridentes en el aire durante el calentamiento. Son conscientes de que se van a jugar la vida de un momento a otro sobre la arena del anfiteatro. La lucha fratricida que en breve va a enfrentar a dos o más gladiadores romanos va a desembocar en un cruel derramamiento de sangre que abocará al público al borde del éxtasis.
Antes de sonar las trompetas que darán inicio al combate, los contendientes desfilan en formación militar ante el emperador y claman al unísono: ¡Ave Caesar, moritori te salutant! La gloria sólo reservará espacio a unos pocos elegidos que tratarán de borrar un pasado indigno como esclavos, prisioneros de guerra, condenados a muerte o simples malhechores. También hubo hombres libres que se dedicaron voluntariamente a un oficio considerado indecoroso. El carisma y la popularidad de los gladiadores fueron tales que emperadores de la talla de Calígula, Nerón o Cómodo intentaron imitar sus destrezas con la espada. Julio César, por su parte, los utilizó como esclavos. “El hombre se alimentaba de la sangre del hombre” lamentó Séneca, el único intelectual que detestaba este tipo de espectáculo.
EL SADISMO DEL PÚBLICO
El sadismo, en lugar de ser algo fortuito, se convirtió en algo habitual. El emperador Claudio solía ordenar que se les retirasen el casco a los gladiadores heridos para poder apreciar la expresión de sus rostros cuando les cortaban el cuello. Un gladiador desconocido podía ser perdonado si pedía clemencia después de un buen combate. Pero la multitud no ayudaba a un favorito que fuera derribado por la espada de un desconocido, sobre todo si había apostado por su victoria. Enseguida, unos diligentes servidores disfrazados de Caronte o Hermes se aproximaban al gladiador que yacía en la arena y se aseguraban de que estaba muerto propinándole unos mazazos en la cabeza. En ocasiones, los gladiadores también luchaban contra fieras en las denominadasvenationes. Pompeyo los enfrentó con elefantes y Claudio contra leopardos. Nerón los forzó a combatir contra 400 osos y 300 leones. Entre dos hombres, las posibilidades de perecer en la arena se nivelaban en un 50%; contra estas bestias se incrementaban notablemente. También se vieron obligados a participar en el agua de las fastuosas naumaquias (batallas navales) que se llevaron a cabo en el Coliseo». Fuente: http://www.planetasapiens.com
«El filósofo Lucio Anneo Séneca nos dejó un texto donde nos muestra su consternación ante la estéril y sangrienta matanza de gladiadores en el circo romano:
Por casualidad, a mediodía asistí a una exhibición, esperando un poco de diversión, unos chistes, relajarme… Pero salió todo lo contrario… Estos peleadores de mediodía salen sin ningún tipo de armadura, se exponen sin defensa a los golpes, y ninguno golpea en vano… Por la mañana echan los hombres a los leones; al mediodía se los echan a los espectadores. La multitud exige que el victorioso que ha matado a sus contrincantes se encare al hombre que, a su vez, lo matará, y el último victorioso lo reservan para otra masacre. Esta clase de evento toma lugar estando casi vacías las gradas… Al hombre, sagrado para el hombre, lo matan por diversión y risas». Lucio Anneo Séneca.
3 pensamientos en “Los Gladiadores Panameños”
Lic.Agustín Santos Leone Santos
Lo decidido por el Gran Camacho, no es mas que una supina ignorancia. Los Gladiadores,tenìan metas muy espeacìfica, los cuales, era la lucha, lidiar en contra todo aquellos que furan sus enemigos, La època de los gladiadores, ha pasado a la historia, que es lugar donde debe estar. En el mundo moderno, estos individuos,se equiparan mas que todo a los llamados sicarios, ejecutores, verdugos,que luchan en la arena de la confrontacion,en ese coliseo social, donde nadie se ajusta a los mandatos del Cèsar. ¿O es que el señor Camacho no ha leido la misma generatriz de esos individuos,que el decidiò llamar los gladiadores, ad.honorem. Si son ad.honorem, quiere decir que no recibiran salario, y entonces de donde saldrà la remuneraciòn por combatir en contra de todos esos periodistas,comentaristas,abogado, disidentes, rèmoras sociales inocentes? ¿Se estableceràn los Tribunales donde seràn victimas de juicios sumarios,que culminan con una sentencia de muerte, o al paredon, al estilo de la Revolucion Cubana?. ¿ES ESO LO QUE ENTRONIZAREMOS EN PANAMÁ? EN ESTA ERA DE GRANDES REALIZACIONES, DE AUGE,DE RIQUEZA? …..LA VERDAD,ES QUE NO SABEMOS EN QUE MAR DESEMBOCARA ESTE RIO DE ADVERSIDADES.
Titi Haiek
Muy interesante la analogía con los gladiadores. La verdad da mucho qué pensar: ¿los gladiadores perecerán para divertir al pueblo? Sólo falta el pan.
erick507
Pan y circo a la panameña. Saludos Titi.