Por: Erick Simpson Aguilera
“El Índice de Salud de los Océanos es una herramienta valiosa para la evaluación progresiva de la salud de los mares. Proporcionando un medio para establecer una política completa de cuidado de los océanos y comparar a partir de una línea base los futuros progresos, el Índice facilita la toma de decisiones concernientes a cómo utilizar o proteger los ecosistemas marinos.
El Índice es un esfuerzo conjunto, llevado a cabo por la colaboración de más de 65 científicos expertos en temas oceánicos y por la asociación entre diversas organizaciones, a saber: The National Center for Ecological Analysis and Synthesis, Sea Around Us, Conservation International, National Geographic, y the New England Aquarium”. Ocean Health Index.
Resulta muy preocupante que, un país absolutamente marítimo como es Panamá -cuyo nombre significa abundancia de peces- bañado por ambos océanos en sus costas, que posee una de las principales rutas marítimas del mundo (el Canal de Panamá), líder en abanderamientos de naves, con los principales puertos de LATAM, bendecido con una exuberante vida marina, repleto de bellas playas, islas solitarias y paradisíacos archipiélagos, etcétera, este descuidando y destruyendo por pura desidia, animo de lucro depredador, e ignorancia, uno de sus principales activos -sino el principal- a saber, sus mares y costas.
En ese sentido, es menester analizar los indicadores del Índice de salud de los océanos, para que tomemos conciencia y entre todos, revirtamos está situación de descuido que está enfermando nuestros mares, exponiendo nuestros recursos marinos y atentando contra nuestras propias vidas.
Dicho lo cual, procedo con el análisis del índice en mención:
Entre un total de 171 países evaluados en la medición de la salud de los ecosistemas marinos, Panamá ocupó la posición 129 ; es decir, se posicionó en el promedio bajo de la tabla, como quiera que, en una escala de calificación del 1 al 100, solo marcamos 48 puntos (posición 11 entre 17 países de LATAM). Cabe destacar que, solo cinco países latinoamericanos ocuparon posiciones por encima o al nivel del promedio mundial que es de 60 puntos, a saber: Brasil (62), Costa Rica (61), Chile (60), Ecuador (60), y Guatemala (60).
A continuación un grafico del ranking a nivel de LATAM:
Como demuestran los pobres resultados obtenidos por Panamá en el ranking que nos ocupa, la desidia gubernamental al desproteger los manglares, propiciar el envenenamiento de los ríos por la explotación minera, y permitir en contubernio con empresarios depredadores que miden la riqueza en dólares, y no en recursos naturales que generan vida (flora y fauna), la destrucción de nuestros humedales que, son rellenados para cambiar ecosistema y sostenibilidad ecológica por, moles de concreto y contaminación ambiental, nos están pasando factura, y enfermando nuestros océanos. A ese animo de lucro depredador, súmele la irresponsabilidad de la ciudadanía que, contamina los ríos y playas, y completaremos el tétrico cuadro de un país suicida que, está atentando contra su propio hábitat y ecosistema. Dicho lo cual, proseguimos con el análisis.
Es importante mencionar que, de los diez indicadores o metas que conforman el índice de salud de los océanos, el mayor puntaje lo obtuvimos en el indicador de sustentos y economías costeras (100 de 100); y los indicadores en que peor puntaje obtuvimos fueron, turismo y recreación con 5 puntos de 100, y alimentos extraídoos de forma sostenible con 7 puntos de 100.
Seguidamente, los resultados obtenidos por Panamá en los diez indicadores:
Sub -Índices – Panamá
Así las cosas, urge un cambio de actitud, educación ecológica, e institucionalidad (ese aparato burocrático e inoperante llamado ANAM, solo sirve para avalar la destrucción de nuestros humedales y ecosistema), con la finalidad de que, revirtamos la tendencia autodestructiva de nuestro hábitat. El proyecto de saneamiento de la bahía aunque es importante y lo aplaudo, no es suficiente para sanear nuestros enfermos océanos que cubren toda la geografía nacional y no solo la Ciudad de Panamá.
Medidas que nos ayudarán a mitigar el impacto sobre nuestros mares son: la protección de nuestros humedales y manglares, una ley de ordenamiento territorial que controle los «desarrollos» urbanísticos desordenados y salvajes que impactan negativamente nuestro ecosistema, remplazándolos por un modelo de desarrollo urbano y turístico que sea amigable con la naturaleza, ecológico y sustentable; como el modelo adoptado con exitosos resultados por Costa Rica que, por algo fue el segundo país de LATAM con mayor puntaje en el ranking de salud de los océanos.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Nota: A continuación toda la información sustentadora del índice de salud de los océanos:
Ranking Mundial: