Por Erick Simpson Aguilera
Sin animo de ofender a nadie, toda vez que, cada uno tiene derecho a tener su propia opinión respecto al tema de las hidroeléctricas, destaco que, antes de opinar debemos de documentarnos con la finalidad que, nuestra opinión no sea superficial, ni construida en base a manipulación de terceros que, mediante la desinformación y terrorismo de Estado, pretenden sembrar el pánico en el sentido que, sino abusan y sobrexplotan desordenadamente nuestros recursos hídricos hasta acabarlos, nos quedaremos sin energía eléctrica, y el precio de la misma se disparará.
Sobre dicho particular, es preciso señalar que, el modelo de explotación hídrico ejecutado en la actualidad por el gobierno de turno y los anteriores también, porque hay que ser justos y reconocer que, el canibalismo, la depredación, y el espíritu vende patria de los Bunau Varillas criollos, no es patrimonio exclusivo del gobierno actual, aunque, el mismo ya casi supera a sus predecesores en materia de falta de amor patrio y entreguismo, no es un modelo que obedece en manera alguna a un plan energético nacional serio, balanceado y sostenible que, nos garantice la energía sin acabar con nuestro ecosistema; todo lo contrario, es un modelo especulativo, destructivo, traumático, sobrexplotador, y desordenado, no dirigido por el Estado sino por capital privado (privatización de los ríos), cuyo único fin es el lucro personal, y la exportación de energía a mercados internacionales, en detrimento de nuestros pueblos que sufrirán los efectos negativos de las hidros que impactan en sus medios de vida, y seguirán además, sin la prometida energía eléctrica, como demuestra la experiencia de otros proyectos ya en ejecución; mientras los que sí disponemos de la misma, seguiremos pagándola a precios cada vez más altos, aunque algunos ilusos piensen que, estos proyectos son para beneficio de los panameños.
Ya es hora de despertar y no seguir cambiando riquezas por espejitos. ¿Cuándo hemos visto en la historia patria que, a los gobiernos, los poderes económico y político -que son en realidad uno solo– les interesa un comino, el bienestar de las grandes mayorías?
A estos “señores” los mueven otros intereses mezquinos y menos altruistas que el bienestar de la colectividad. De modo que, dejemos de pecar de ingenuos, ilusos y tontos, y abramos los ojos antes que nos privaticen el país entero para el beneficio de dos o tres Bunaus Varillas criollos, y nos quedemos sin ríos ni playas y con los efectos de la depredación que acabarán, sino despertamos, con el paraíso de país que Dios nos dio por herencia, y que no hemos sabido proteger, conservar, ni defender valiente e inteligentemente.
Las hidroeléctricas y otras fuentes de energías alternas, son necesarias para el desarrollo nacional, de modo que, no se trata de estar en contra de las hidros per se, sino en defensa de nuestro ecosistema, y de nuestro patrimonio natural. De forma tal que, cuando sea el Estado el que en base a un plan energético nacional serio, balanceado y sostenible, desarrolle proyectos energéticos que no acaben con nuestros recursos hídricos por la concentración y sobrexplotación como en la actualidad, ni desplacen comunidades de una forma violenta y traumática, y que garanticen la cobertura de la demanda energética doméstica (no la de mercados internacionales) a precios módicos, entonces, puede ser que logren el beneplácito de las grandes mayorías. Sin embargo, mientras sigan con su sistema neocolonial, de marginación, especulación, saqueo, y depredación, para beneficio de unos pocos, y en detrimento de las mayorías, no pretendan que los aplaudiremos, porque no somos estúpidos ni ignorantes.
El tema del agua es mucho más complejo de lo que muchos panameños no documentados creen. El agua es un recurso cuyo valor, no puede ser medido monetariamente, en virtud que, su valía rebasa con creces cualquier beneficio económico, como quiera que, la vida misma del ser humano depende del vital liquido; y, los depredadores neocolonialistas y piratas de siempre, sabiendo esto, ahora se lanzan a por la conquista de este vital recurso, con la finalidad de controlar las vidas de sus súbditos, quienes serán presas de los dueños del vital liquido, toda vez que, sin agua no hay vida. Así las cosas, quienes controlen un recurso tan clave como el agua, se harán con el poder político y económico, manejando las vidas de quienes dependan de los dueños del agua para subsistir.
De suerte tal que, si permitimos la privatización de nuestras fuentes de agua, serán nuestras propias vidas las que corran peligro. Esta es la ecuación en juego: Agua = Vida. Ergo, el agua es igual a poder.
El agua es el oro del presente siglo, y será el detonante de grandes guerras; toda vez que, solo una mínima cantidad de las reservas acuíferas del planeta, puede ser utilizada para el consumo humano. Veamos las siguientes cifras extraídas de un estudio sobre el particular:
“El agua es un recurso limitado que existe en el planeta en una cantidad fija cuyas proporciones estimadas son: 1400 millones de km3 que no puede aumentar ni disminuir. La mayor parte de ella, el 97,2% es agua salada, de muy escasa utilidad para la población; un 2,15 % más se encuentra en los glaciares y los casquetes de hielo. El resto es agua dulce superficial y subterránea, pero la primera solamente representa unos 136.000 km3, menos del 0,7%.
La Tierra será el planeta de agua, pero el 97% del agua de nuestro planeta se encuentra en los océanos. La mayoría del agua restante está atrapada en los casquetes de hielo de la Antártida o bajo tierra, lo cual deja menos del 1% disponible para uso humano en lagos y ríos de agua dulce de fácil acceso”. Marcia Simone Graf Rey – Centro Argentino de Estudios Internacionales
Por tal motivo ya se escuchan los tambores de guerra a nivel mundial, por la batalla por el agua; y Panamá no es la excepción, en virtud que, hemos sido bendecidos con grandes fuentes del vital líquido, lo que nos pone en la mira de los depredadores neocolonialistas foráneos y de sus cómplices vende patrias criollos.
Casos como el de Libia que tiene una de las mayores reservas de agua del mundo, mientras en Europa escasea el vital liquido, lo que motivó que, países europeos encabezados por Francia, quien dicho sea de paso, era unos de los países que abastecía de armas a Gadafi, emprendieran la conquista de dichos recursos acuíferos y petrolíferos libios, bajo la excusa de la “libertad” del pueblo libio victima del dictador, otrora amigo de los hipócritas países “libertadores” europeos, quienes después que realizaban todo tipo de transacciones con Gadafi abasteciéndolo de armamento, se hacían de la vista gorda ante de los desmanes y abusos cometidos por este contra su propio pueblo, y ahora descubrieron que era un dictador, demuestran que la lucha por el agua ya comenzó.
En la amazonia donde empresas transnacionales y falsas ONG disfrazadas de conservacionistas, se hacen con grandes territorios repletos de fuentes de aguas, confirman mi punto. De igual manera, el Acuífero Guaraní, que es uno de los principales reservorios de agua dulce del mundo, el cual comparten varios países hermanos de Sudamérica (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), está en la mira de grandes potencias como USA y Europa, quienes no gozan de grandes reservas de agua en sus territorios.
“Según el informe preparado por la profesora argentina Elsa Bruzzone, del CEMIDA, y basado en trabajos de los canadienses Barlow y Clark (autores del libro A la caza del oro azul), el 40% de los ríos y los lagos de EE.UU. están contaminados, igual que acuíferos como el Ogallala, que se extiende por 8 estados desde Dakota del sur hasta Texas y que en algunas zonas ha disminuido su caudal hasta 30 metros, aunado a la sobrexplotación y el uso de agro-tóxicos que están terminando de matar las aguas de EE.UU”.
Razón por la cual, desde hace rato EE.UU viene gritando que, Al Qaeda, opera en la triple frontera, sin pruebas algunas más que, su deseo de posicionarse militarmente en el área, con claras intenciones de controlar las grandes reservas del Acuífero Guaraní.
Todos estos casos demuestran que, el tema del agua no es tan sencillo, y debe mirarse de manera profunda e inteligente, no superficial y emocionalmente, como sucede con muchos panameños no documentados, quienes le llaman “desarrollo” a privatizar y dilapidar, semejante tesoro con que nos ha bendecido Dios, para que unos pocos se hagan más ricos, en detrimento de las grandes mayorías.
En fin, esa es mi opinión y respeto las otras, no obstante, insisto en que, el pueblo panameño debe despertar, y no permitir que, un grupo minúsculo de depredadores y vende patrias, saqueen y privaticen, un bien que es patrimonio de todos, que es una herencia divina, que constituye nuestro medio de vida, cuyo valor no puede medirse monetariamente, y que escasea a nivel mundial, a saber: nuestros recursos hídricos. Este tesoro hay que preservarlo, y administrarlo con sabiduría y responsabilidad, explotándolo de manera mesurada para el beneficio colectivo, sin acabar con el mismo, y siempre con visión de Estado, mas no con mira miope de ladrones, ni de piratas que, pretenden adueñarse del patrimonio de todos, para enriquecerse mientras el resto, que somos la mayoría, nos quedamos sin agua, sin ecosistema, sin alimentos, sin cobertura eléctrica en las áreas aledañas a las hidros, y con una luz excesivamente cara en las áreas que si contamos con el servicio eléctrico.
No a las hidroeléctricas privadas, desordenadas, concentradas, no balanceadas (sobrexplotación de Chiriquí) y nada sustentables. No a la privatización de nuestros recursos hídricos. Sí a un plan energético nacional estratégico, serio y clave, que no altere el ecosistema, ni desplace a las comunidades ribereñas. Plan energético este que, debe ser desarrollado por el Estado, e incluir además de hidros, otras fuentes de energías limpias alternas, de manera que, suplamos de energía barata al país entero (a todos los ciudadanos), cubriendo así la demanda y acabando con el déficit energético; de suerte tal que, logremos desarrollar Panamá, sin destruirlo, venderlo, empeñarlo, ni hipotecarlo, a neocolonialistas especuladores que pretenden embobarnos con sus cantos de sirenas de un falso desarrollo que solo los beneficia a ellos, para que les cambiemos nuestros caudalosos ríos, por sus espejitos.
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Nota: A manera de aporte para mis apreciados lectores, posteo a continuación el impactante documental en vídeo (9 partes) titulado, Ño Cri – El Gran Río, de Noris Miranda y J.Marchers, el cual trata acerca de la sobrexplotación hidroeléctrica en la Provincia de Chiriquí, y sus nefastos efectos sobre la población local.
6 pensamientos en “Panamá – La Batalla por el agua”
rica1lasso
Gracias amigo por ilustrarnos, los piratas modernos no pierden tiempo en confundir y muchos o algunos y algunas son su sus oficiosos defensores!
erick507
A la orden amigo. Saludos.
#MinaÑAGARE (@anamari_28)
Esta es sin duda una de las frases más acertadas que he leído y comparto con vds: «El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua». del grande Eduardo Galeano. Gracias Eric.
erick507
Gracias a ti Ana, por el aporte. Saludos,
rica1lasso
Así mejmo!
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