Por: Erick Simpson Aguilera
De acuerdo al ranking realizado por la firma mexicana Consulta Mitofsky, el Presidente Ricardo Martinelli ocupa el sexto lugar a nivel americano, en cuando a aceptación de gestión se refiere.
Considerando que, son 20 los presidentes evaluados, ocupar el 6 lugar no suena tan mal. De hecho, el Presidente Ricardo Martinelli, califica en el rango de lo que la metodología utilizada por la Consultora Mitofsky, considera la zona media; la cual vista con el resto de las zonas, se configura de la siguiente manera:
- Primer grupo: Mejor evaluado.
- Segundo grupo: Evaluación alta.
- Tercer grupo: Evaluación media (En este grupo califica el Presidente Martinelli).
- Cuarto grupo: Evaluación baja.
- Quinto grupo: Evaluación muy baja.
A continuación el Ranking de la Firma Consulta Mitofsky:
Como vemos en la tabla anterior, el índice de aceptación de gestión del Presidente Ricardo Martinelli no es de los mejores de América, pero tampoco de los peores; aunque para los más exigentes, la zona media es una suerte de limbo, una zona neutral que no dice nada, un lugar donde no se suma ni se resta, en otras palabras, la zona de los mediocres.
Es cuestión de perspectiva; de ver el vaso medio lleno o medio vacío. En mi opinión particular, el Presidente Ricardo Martinelli todavía mantiene un índice de aceptación razonable comparado con otros mandatarios del continente. Sin embargo, cuando lo comparamos consigo mismo, el asunto toma otro matiz que se merece una lectura más cuidadosa y profunda.
Para tales efectos, analicemos el comportamiento del índice de aceptación de gestión del Presidente Ricardo Martinelli desde octubre de 2009, hasta enero de 2012, para establecer la tendencia de acuerdo a las encuestas realizadas por la Firma UNIMER, cuyos resultados indican que, la popularidad del mandatario va en caída libre, como quiera que, según la primera encuesta el índice de aceptación de Martinelli a octubre de 2009 era de 85.9%, y a enero de 2012 anda por el orden de 50.6%, es decir, 35% menos, en plena mitad de su mandato.
Sin lugar a dudas que, una caída tan abrupta en la popularidad del mandatario, no es un hecho insignificante que pase desapercibido, sino una marcada tendencia a la baja que debe ser analizada por su equipo de trabajo para corregir el rumbo, toda vez que, el pueblo le está mandando un mensaje que debe ser escuchado, interpretado y aplicado.
En un país que lidera el crecimiento económico regional, y mantiene las tasas de desempleo más bajas de LATAM (ese mito lo analizare en otro articulo), y donde la calidad de vida de la población ha “mejorado”, según expresó el Presidente en Davos (no comparto su opinión), se supone que el mandatario que logró dichas metas, y tiene semejantes credenciales de desempeño, debería estar en los primeros lugares de aceptación del continente; máxime cuando él señala que ha convertido a Panamá en el Singapur y Dubái de las Américas.
Sin embargo, las mediciones internacionales lo colocan en la zona media, y las encuestas locales en picada, en una caída libre que en 2 años y meses que faltan de gobierno, si no se revierte la tendencia, amenaza con rayar en la base de aceptación mínima, toda vez que, cada día crece el número de panameños que desaprueban la gestión del Presidente Ricardo Martinelli.
¿Será que el pueblo panameño no está muy de acuerdo que digamos con la consigna gubernamental que señala que “Vamos Bien”?
¿Será que, el alto costo de la canasta básica que agobia a los panameños, la inflación que disminuye el poder adquisitivo no obstante los aumentos de salario mínimo, que la inseguridad que campea en todo el país, que los hospitales llenos de bacterias asesinas, que la educación de la edad de piedra que tenemos, que los múltiples escándalos de corrupción que se dan en el gobierno, que la politiquería extrema de un gobierno en campaña electoral perenne, que el estilo confrontador y ofensivo del mandatario que insulta con mucha frecuencia a los ciudadanos cuando exigimos rendición de cuentas y transparencia, que la concentración de poderes de un gobierno autócrata y dictatorial que resucita la Sala V para impulsar su agenda de control de todos los órganos del estado y así perpetuarse en el poder, etcétera, le están pasando factura al gobierno y haciendo mella en la popularidad del Presidente Martinelli?
Quién sabe; de pronto es una mezcla de todo aquello; pero, prefiero dejarle esa tarea de analizar el porqué de la tendencia en picada, de la caída libre en la popularidad del mandatario, a los “genios” consultores del gobierno que perciben grandes salarios para asesorar al presidente, y le hacen creer que “Vamos Bien”.
Por el momento, a los hechos concretos y objetivos me remito, y las cifras no mienten, como demuestra el grafico previamente posteado
Saludos cordiales.
Erick Simpson Aguilera.
Un pensamiento en “Popularidad del Presidente Martinelli en Caída Libre”
rica1lasso
Lo que mal empieza, mal termina, Dios quiera que este partido mentiroso y déspota no logre llevar a las próximas elecciones y ganar a ningún diputado, alcalde, representante y Dios nos libre presidente!