Por: Erick Simpson Aguilera
Que tal estimados lectores. Espero que hayan recibido un 2012 lleno de bendiciones, con nuevos bríos y propósitos, y armados de optimismo.
Respecto al discurso del Presidente Ricardo Martinelli en la Asamblea Nacional de diputados, durante el inicio de la segunda legislatura del tercer periodo ordinario, aunque no lo vi completamente, por lo poco que pude observar, solo puedo decir, ¡Que manera mas incendiaria y confrontacional, de comenzar el año! y de desperdiciar una bonita oportunidad para enmendar los yerros del año anterior, para llamar a la reconciliación, y establecer una hoja de ruta para el desarrollo del país, con el concurso de todos sus hijos y sectores que componen nuestra sociedad, en un clima de paz y sosiego.
Aunque soy optimista por naturaleza, debo reconocer que, después de escuchar semejante discurso de barricada, no albergo muchas esperanzas de que, el gobierno de turno corrija el rumbo, y no someta mas a la ciudadanía al estrés, desasosiego, zozobra, y desgaste, a los que nos tiene acostumbrados por su estilo pendenciero y barriobajero, de administrar la cosa pública.
Uno de los argumentos del presidente que mas me llamó la atención, fue su intento de polarizar al país en dos sectores, los enemigos del estado y del pueblo según el mandatario, a saber, los ricos “defraudadores” de impuestos, los medios de comunicación que “atacan” al estado, y el poder económico tras las sombras, que se siente afectado porque el gobierno de turno le tocó los bolsillos, y por otro lado, los “inmaculados paladines de la justicia”, quienes por “defender” los intereses del pueblo, han sido “victimas”, del ataque de los medios de comunicación. La verdad que, dicha película de ciencia y ficción, no sé producto de la imaginación de quién, surgió, toda vez que, en Panamá dicho escenario es irreal; acá más bien, lo que está sucediendo es lo siguiente:
1- Un gobierno que prometió resolver el problema de inseguridad que aqueja al país, y hasta ahora está fracasando en dicho particular, no obstante, derrochar dinero a manos llenas, en la compra a precios inflados de radares, helicópteros, y demás hierbas aromáticas por el estilo.
2- Un gobierno que nos está endeudando a las panameños y comprometiendo el futuro del país, a través de los proyectos llave en mano, para la adquisición de cualquier cantidad de hospitales, cuando los que tenemos actualmente están en estado de abandono, mal administrados, carentes de insumos médicos y equipos, y llenos de bacterias asesinas.
3- Un gobierno que prometió bajar o estabilizar los precios de la canasta básica familiar, y ha fracasado en dicho particular hasta ahora, como quiera que, el alto costo de la vida que continua in crescendo, agobia a los panameños que somos victimas de la inflación, y estamos pagando los platos rotos de un gobierno mediocre e ineficiente, que ha abandonado el agro y por ende, importa inflación al país.
4- Un gobierno que, desconoce la importancia de preparar a su capital humano con una educación del primer mundo como prioridad, en virtud que, la educación es el único camino real, hacia el desarrollo de los pueblos, sin embargo, seguimos ocupando los últimos lugares en las pruebas internacionales que miden el nivel educativo de acuerdo a altos estándares de calidad.
5- Un gobierno que ha ampliado la brecha entre ricos y pobres, como demuestra el coeficiente de inequidad de GINI, según el cual, Panamá es uno de los países más desiguales del mundo, no obstante, ser el de mayor crecimiento económico en Latinoamérica; crecimiento que se queda en los bolsillos de unos pocos, mientras gran parte del país, es victima de la pobreza general y extrema.
6- Un gobierno que no respeta la institucionalidad democrática, y se ha dado a la tarea de concentrar todos los poderes del estado, bajo el puño del órgano ejecutivo, por medio de presiones, y compra de diputados, representantes y alcaldes, como han atestiguado los mismos tránsfugas que han dado el salto al partido gobernante. Súmele a eso, un Fiscal Electoral que no existe, un órgano judicial inoperante y pro ejecutivo, un Ministerio Público que no investiga sin el respectivo aval de ustedes saben quién (en Italia el caso Lavitola es un escandalo mayúsculo, y en Panamá es un simple bochinche, según las autoridades) y una Contraloría que opera como una oficina de contabilidad del ejecutivo, obviando sus responsabilidades constitucionales de fiscalizar.
7- Etcétera.
En fin, mi lectura de la situación nacional, como ciudadano con derecho a tener mi propio criterio y opinar, es muy diferente a la del discurso del Presidente Ricardo Martinelli, y respecto a si los empresarios y medios de comunicación son los malos de la película, no soy yo el que voy a defenderlos, creo que ellos pueden defenderse solos, y seguro que sabrán estar a la altura de las circunstancias, pero, lo que si puedo señalar, es que no me siento representado por este gobierno, no creo tampoco que, ellos defiendan los intereses del pueblo, ni que sean los santos inmaculados, buenos de la película y victimas de ataques infundados, todo lo contrario, creo que el actual gobierno, está vulnerando nuestros derechos ciudadanos y comprometiendo las finanzas del estado que son patrimonio de todos los panameños, ergo, tenemos derecho a exigir transparencia y rendición de cuentas en el manejo de las mismas.
Termino planteándoles a todos los panameños pensantes que no se dejan embaucar ni manipular, la siguiente pregunta:
¿Será que los múltiples casos de supuesta corrupción y escándalos que se dan en la actual administración de gobierno, un día si y otro también, léase, Paitilla, Juan Hombrón, los radares adquiridos a precios inflados, y el prófugo Lavitola con ganas de tomarse el Canal de Panamá, son un invento de los medios de comunicación, y de los empresarios defraudadores de impuestos, o son casos reales, no productos de la imaginación, y bien documentados por los medios locales e internacionales?
Saludos cordiales, y que Dios nos de fuerzas para resistir un año más de contienda, persecuciones, y desasosiego, que por los vientos que soplan, se nos viene encima, gracias a un gobierno confrontador que “administra” el país en base a amenazas, descalificación, y polarización.
Erick Simpson Aguilera
Proverbios 12:18: Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la LENGUA de los sabios es medicina.
6 pensamientos en “Discurso Incendiario”
Lic.Agustín Santos Leone Santos
Cuando mas se esperaba un discurso conciliador, el pueblo y los medios reciben una metralla de petardos explosivos. TREMENDO FRAUDE.
erick507
Lastimosamente tienes razón Agustín.
Saludos.
Gisselle Diaz
Excelente artículo, Erick, ojalá lo hubieras publicado en algún medio. Saludos Gisselle Díaz.
erick507
Gracias Gisselle, muy amable.
Saludos.
ernesto maynard
La verdad es que los gobernantes de la era post-dictadura, tienen mas de dictadores que los que los antecedieron y con este ñame al mando el sistema democrático pre fabricado en los esteis ha resultado mas desfavorable que otra cosa, por decir mas, ahora pasa mas droga a los estados unidos que con los militares o me equivoco.
Omar Rodriguez
Por motivos fuera de mi alcance no logre postear este excelente articulo con anterioridad. El ciudadano presidente muestra sus colmillos…