Por: Erick Simpson Aguilera
Lo único rescatable del penoso espectáculo ofrecido por los políticos de los partidos tradicionales de gobierno y “oposición”, en el hemiciclo legislativo, durante la escogencia de la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional, el primero de julio del presente año, es el hecho que, dicha “clase” política, ha quedado tan desprestigiada por méritos propios, ante la opinión pública panameña, que se ha abierto una puerta para que, la sociedad civil desarrolle una estrategia en conjunto, para promover una verdadera agenda de cambio (constituyente paralela incluida), mediante la postulación de candidaturas independientes para todos los puestos de elección popular en las elecciones de 2014.
Sé que dicha propuesta suena utópica, en virtud de la mitología promovida por los políticos criollos, que está muy enquistada en la psique del colectivo panameño, según la cual, los partidos políticos son la última panacea, el único camino posible, vehículo, e instrumento, para acceder a la administración del estado.
Sí, ya sé que no será nada fácil romper esas cadenas mentales, que mantienen pasivo, impotente, resignado, frustrado, y aborregado al pueblo panameño, el cual es presa y está a merced de una corrupta “clase” política, que mantienen secuestrado al país, y de la cual, la mayoría de ciudadanos panameños, somos rehenes.
Empero, esta coyuntura política, en la cual los partidos tradicionales han tocado fondo, y que amenaza con dar al traste la dinámica de crecimiento económico que experimenta Panamá, como quiera que, la falta de institucionalidad, la ingobernabilidad, el desasosiego, y la inestabilidad política, provocados por los mencionados partidos tradicionales, léase, de gobierno y “oposición” (ya no hay oposición, todos los partidos son súbditos, y están subordinados al CD, incluido el PRD), enrarecen el ambiente necesario para las inversiones, y atentan contra la seguridad jurídica (un gobierno que controla todos los órganos del estado, que adquiere medios de comunicación, y devora a los otros partidos políticos, incluido el PRD, no da garantías de respeto a las reglas del juego, y demasiado poder concentrado en un solo partido no es bueno), de modo que, reiteramos, ante esta coyuntura de ingobernabilidad y desgaste de los partidos políticos, se amerita un relevo en la administración del estado, antes que el mismo colapse por el peso de la corrupta “clase” política.
Una verdad que desmiente la mitología de los partidos políticos como único medio para lograr acceder al poder para gerenciar al estado, es el hecho que, los independientes somos más, que los políticos que hoy por hoy ostentan el poder, y, la mayoría manda.
Y cuando digo que somos más, no me refiero a una cuña publicitaria estilo “los locos somos más” para embaucar al pueblo, me refiero a que, en efecto, somos más en todos los sentidos, a saber: cuantitativamente y cualitativamente. Toda vez que, cuantitativamente, los no inscritos en los partidos, superamos a los inscritos (además, gran parte de los inscritos son solo clientes sin ningún arraigo al partido al que “pertenecen”), y cualitativamente, el pobre y bajo nivel moral, espiritual, e intelectual de la “clase” política, el cual ha quedado evidenciado el 01-07-11, a la faz del país, cuando observamos en primera fila, como se manejan por apetitos desordenados muy básicos (conseguir el vil metal a como dé lugar, como único fin), y que carecen de principios, inteligencia, ética, valores, modales, y palabra, nos lleva a concluir que, si semejante clase de “gente” con tantas deficiencias y limitaciones, puede “administrar” el país, por qué no habrían de hacerlo mucho mejor, los panameños decentes que somos la mayoría.
Veo tanta pobreza mental y moral en los políticos que gobiernan desde siempre al país, que me sorprende que los ciudadanos nos aguantemos a esta clase de impresentables que están convirtiendo a Panamá en un circo, y no tomemos cartas en el asunto. Para muestra un botón, las burlas, muecas, gestos, y risotadas, que le hacía el diputado Sergio Gálvez a su colega, José I. Blandón, cuando este disertaba con mucha altura (cosa rara en un diputado nacional), la sentí no como una burla al diputado Blandón per sé, sino como una burla a todo el pueblo panameño, a todos los ciudadanos y votantes que, les dimos un mandato a ellos para que administren a Panamá con altura y ciencia, no, para que actúen infantilmente como unos bufones que, desprecian, no respetan y se ríen del pueblo.
Cualquier panameño, tiene más ciencia, sabiduría, ética, vergüenza, honradez, principios, valores, palabra, talento, moral y modales, que la mayoría de los políticos que manejan los tres órganos del estado; por eso no me como el cuento y mito ese, de que ellos son los “iluminados” y únicos capaces de administrar al país.
Sí, ya sé que vendrán los políticos desprestigiados de siempre, con sus mismos cuentos trillados, de que la política es un arte y una ciencia (lo cual es cierto, pero ellos no son ni artistas, ni científicos, son unos oportunistas, mercaderes y fariseos), de que sus partidos tienen bases, y estructuras, que tienen grandes recursos económicos, que los independientes estamos dispersos y desorganizados, ergo, ellos son los únicos que pueden ganar una elección y manejar al país, bla bla bla, pero, si la sociedad civil se decide, echamos ese mito por tierra y los desplazamos, porque así mismo como se pueden organizar empresas y manejarlas con eficiencia, es viable también, consensuar entre todas las fuerzas vivas independientes del país, una hoja de ruta, un plan de gobierno y una estrategia, para sacar de circulación, a los corruptos analfabetos funcionales que nos gobiernan hoy y desde siempre, con la finalidad de cambiar de veras al país para el bienestar de todos los panameños.
Es hora que la sociedad civil, que los independientes, nos organicemos para romper las cadenas de subdesarrollo, pobreza y pobreza extrema, falta de cultura, ausencia de salud, vivienda, y educación, corrupción, clientelismo político, saqueo de las arcas públicas, debilitamiento de las instituciones y la libertad de expresión, inseguridad, etc., conque los fracasados políticos de siempre, tienen atados a los panameños.
Recuerden que, no es tiempo de creer en las mentiras y mitos de estos políticos limitados mental y moralmente, que un mejor Panamá es posible, que un país con justicia social y equidad es la meta, que no es cierto que los locos son más, los independientes, los cuerdos, y los decentes, somos más.
A los que se atrevan y de veras aman a esta bella tierra que Dios nos ha dado por herencia, y les interese organizarnos para lograr el cometido aquí planteado, comenzado de manera virtual por las redes sociales (hasta Obama empezó por estos medios digitales virtuales su campaña), no sé, de pronto creando un grupo de indignados panameños en Facebook, donde podamos intercambiar, emails, blogs, twitter, canales de youtube, bb pin, teléfonos, y converger todos los grupos independientes de la sociedad civil que estén asqueados de los políticos, y quieran cambiar de veras al país (no para llamar al desorden social, ni a la desobediencia civil, sino para organizarnos), y una vez aglutinados, darle forma al movimiento, unir voluntades, y definir los objetivos y metas, les paso mi email erick_simpson@hotmail.com
Porque, alguien tiene que atreverse a pasar de las palabras a los hechos; ya no más resignación, impotencia, frustración, desesperanza, e impasividad, cual meros espectadores que solo nos quejamos de los fracasados políticos oportunistas y corruptos de siempre, pero no hacemos nada para cambiar el estado insostenible al que han sometido al país, que amenaza con sumergirlo en una crisis de ingobernabilidad que colapse las instituciones democráticas, llevándonos a la dictadura o a la anarquía; reitero, alguien debe atreverse a pasar de las palabras, a los hechos, y tomar cartas en el asunto, para evitar que dicho nefasto y triste escenario provocado por los políticos desprestigiados, lleve al país al colapso y acabe con la democracia.
Es la hora de los independientes.
Saludos Cordiales.
Erick Simpson Aguilera
Un pensamiento en “La hora de los independientes”
Roberto Jean-Francois
Erick estoy 100% de acuerdo contigo.
El sistema político partidista ha colapsado, estamos evidenciando el agonizante final.
Es inverosímil que se creen partidos políticos basados en diferencias ideológicas, para despues candidatizar a elementos que eligen los petit-comitees, para que una vez salgan electos, entonces intenten gobernar en unión con los demás… es absurdo y aberrante. Como osar dividir, para ganar, para luego unir?
Tenemos que pasar a la acción:
dejar de comprar (solo lo estrictamente necesario),
NO AL 99,
dejar de participar en acciones de partidos,
escribir notas de reproche y molestia a los políticos indecentes y de pobre ejemplo (Nelson Jackson, Carrasquilla, Chello Galvez, Bosco Vallarino, al presidente, Alberto Vallarino, José Suarez, Ferrufino, el del MIDA, el de Salud, Lucy Molinar… etc.)
realizar foros comunales donde critiquemos y hablemos claramente sobre los planes de campaña y los resultados al momento, en las comunidades (rendición de cuentas).
Utilizar los medios sociales más activamente para informarnos y comunicarnos.
Saludos.