Por: Erick Simpson Aguilera
Acerca de la entrevista llevada a cabo por el periodista Álvaro Alvarado al presidente Ricardo Martinelli, opino que, con todo el respeto que me merece el Señor Presidente, su visión de Panamá, dista mucho de la realidad y está bastante distorsionada.
¿Por qué opino así?
En primer lugar, porque escuché al presidente decir que: “Panamá es el mejor país del mundo”; no sé en base a qué criterios objetivos y sustentables, puede llegar a semejante descripción del país tan antojadiza, arbitraria y fantasiosa por decir lo menos; ah sí ya sé, ahora que recuerdo, su punto de vista se basa en la percepción que tienen los extranjeros acerca del crecimiento económico del país, el cual es innegable.
Sin embargo Sr. Presidente, recuerde que, Panamá es uno de los países con peor distribución de la riqueza en el mundo, que crecimiento económico no es sinónimo de desarrollo, libertad y progreso para todos por igual, y que los extranjeros no constituyen la voz más autorizada para definir la realidad de nuestro país por no residir aquí; resulta una lectura muy superficial pretender que, personas que no sufren las crudas carencias, problemas (salud y educación), alto costo de la vida, inseguridad, limitaciones, injusticias, pobreza y subdesarrollo del Panamá real (no del Panamalandia que algunos pretenden vendernos) sepan más de Panamá que los que habitamos esta bella tierra, y puedan ser el termómetro del Panamá real.
Ahora bien, entiendo que, para algunos que están en el poder y en la papa, Panamá sea el mejor país del mundo, no obstante, recuerde que, Panamá no lo constituye solamente los miembros de la “alianza de gobierno”, y los allegados al poder, los cuales por sus conexiones comerciales, económicas y políticas, tienen un concepto parecido al suyo de que, el nuestro, es el “mejor país del mundo”.
Sería justo preguntarle a la gente que se levanta a las 3 de la madrugada para buscarse el pan en un empleo esclavizante y mal remunerado, y que retornan al hogar hasta tarde en la noche, a los campesinos del interior que se las ven a gatas para procurarse el sustento familiar, a los indígenas de las comarcas, que hasta los dejan tuertos por defender sus derechos, en fin, al panameño de a pie, si ellos comparten su opinión y la de los extranjeros, de que Panamá es el mejor país del mundo”, ¿se atreve?.
En cuanto a su opinión de que la segunda vuelta es un tema insignificante e intrascendente que no tiene ninguna repercusión en el ciudadano de a pie, pues no es tan así; todo lo relacionado al tema electoral nos afecta, toda vez que, somos nosotros los que sufrimos en carne propia, los yerros, mediocridades, desatinos, despilfarros, mezquindades, politiquerías, y fracasos de los gobiernos que manejan al país y toman las grandes decisiones por todos los panameños, como si las mayorías no existiéramos y fuéramos ajenos al rumbo que lleva la nación. Pues sepa que, no vivimos en el espacio sideral, ni en Panamalandia, somos ciudadanos con plenos derechos, y sí nos interesan todos los temas relacionados con la escogencia de nuestras autoridades, ergo, exigimos que estos temas sean sometidos a referéndum y no decididos por 32 diputados que no representan a nadie, ni siquiera a sus colectivos políticos.
Con relación a su comentario de que, los que están adelantando la campaña política son panameños desocupados y ociosos que no hacen nada y se la pasan en los cafetines, sería bueno que usted viera el video de la fiesta del CD, donde la ministra Alma Cortez, toca el tema de los presidenciables (cuando usted estaba con el Vice en Londres viendo la final de la Champions League, dicho sea de paso), además de lo que se escucha por todo Panamá, acerca de que Ferrufino es un presidenciable (espero que esto sea un chiste de muy mal gusto, de lo contrario, solo me resta preguntar, en qué clase de país vivimos cuando cualquiera puede ser presidente no obstante su pobre preparación).
De manera que, desde el mismo gobierno se ha adelantado con creces la campaña política, lo cual constituye una burla al pueblo panameño que escogió una propuesta política electoral, para que gobiernen y solucionen los grandes problemas que afronta el país, no para que se la pasen en una suerte de campaña política perenne, cuyo discurso se basa en constantes promesas de cambios que no se ven, y en temas fuera de timing como el de la segunda vuelta electoral, la cual puede que sea buena, pero, es muy temprano para traerla a colación, de lo cual deducimos que, hay otros intereses por empujarla, los cuales tienen que ver con perpetuar a un grupo en el poder, más que con los “intereses del pueblo”.
De modo que, Panamá no es el mejor país del mundo, más bien es una Banana Republic manejada como una finca o un supermercado, donde un patrón toma las decisiones y el resto calla y obedece, donde predomina el pan y circo electoral nuestro de cada dia, la repartición del país como si fuera un botín o pastel político, y la falta de gobernantes serios, con visión, y estatura de estadistas que dejen huellas en todo el país para bien, y el hecho de que a dos años de gobierno y a falta de tres años más para terminar la administración actual, estemos sumidos, estancados y empantanados en una campaña política, buscando figuras presidenciables de pasquines, y hablando de segundas vueltas traídas de los cabellos que pretenden pasar por encima de la constitución, cuando Panamá tiene grandes problemas y retos por atender, refuerza mi tesis de que, nuestro país ni siquiera está cerca de ser el mejor de Latinoamérica, y mucho menos del mundo; no faltaba más.
En fin, esa es la humilde opinión de un ciudadano panameño con derecho a tener su propio criterio.
Saludos Cordiales.
Erick Simpson Aguilera
Un pensamiento en “De segundas vueltas, presidenciables, Panamalandia y otras hierbas aromáticas”
Alicia Wonderland
Atinado y muy bien expresado su artículo. Pero, a partir de ahora temo por usted, porque quienes se atreven a hacer este tipo de razonamientos se convierten en victimas de persecución, ejem. Gullermo Adames, y otros más. No tengo la menor duda que nuestro Presidente vive en una especie de país maravilloso, como usted lo llama, «PANAMALANDIA», en donde no existe desempleo (palabra textuales del Sr. Presidente) y no se necesita ningún tipo de preparación académica para ocupar un puesto (igual da si eres Dj, vendedor por catálogos, etc. Reciba sinceras felicitaciones y que nadie amedrente esa firmeza con la que se atreve a señalar los desaciertos que vivimos día a día todos los que esta tierra hermosa habitamos.